San Josemaría 20 de febrero de 2021
@sJosemaria
El
mundo nos espera. ¡Sí!, amamos apasionadamente este mundo porque Dios así nos
lo ha enseñado: «sic Deus dilexit mundum...» –así Dios amó al mundo; y porque
es el lugar de nuestro campo de batalla –una hermosísima guerra de caridad–,
para que todos alcancemos la paz que Cristo ha venido a instaurar. (Surco, 290)
Lo he enseñado constantemente con palabras de la
Escritura Santa: el mundo no es malo, porque ha salido de las manos de Dios,
porque es criatura suya, porque Yaveh lo miró y vio que era bueno (Cfr. Gen 1,
7 y ss.). Somos los hombres los que lo hacemos malo y feo, con nuestros pecados
y nuestras infidelidades. No lo dudéis, hijos míos: cualquier modo de evasión de
las honestas realidades diarias es para vosotros, hombres y mujeres del mundo,
cosa opuesta a la voluntad de Dios.
Por el contrario, debéis comprender ahora –con una
nueva claridad– que Dios os llama a servirle en y desde las
tareas civiles, materiales, seculares de la vida humana: en un laboratorio, en
el quirófano de un hospital, en el cuartel, en la cátedra universitaria, en la
fábrica, en el taller, en el campo, en el hogar de familia y en todo el inmenso
panorama del trabajo, Dios nos espera cada día. Sabedlo bien: hay un
algo santo, divino, escondido en las situaciones más comunes, que toca
a cada uno de vosotros descubrir.
Yo solía decir a aquellos universitarios y a aquellos
obreros que venían junto a mí por los años treinta, que tenían que saber materializar la
vida espiritual. Quería apartarlos así de la tentación, tan frecuente entonces
y ahora, de llevar como una doble vida: la vida interior, la vida de relación
con Dios, de una parte; y de otra, distinta y separada, la vida familiar,
profesional y social, plena de pequeñas realidades terrenas. (Conversaciones
con Mons. Escrivá de Balaguer, n. 114)
Tomado
de: https://opusdei.org/es-ve/dailytext/amamos-apasionadamente-este-mundo/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico