Opus Dei 16 de octubre de 2021
@OpusDeiVE
Comentario
del domingo de la 29° semana del tiempo ordinario (Ciclo B). “Quien quiera
llegar a ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor”. El espíritu de
servicio responde a la sed de grandeza que hay en nuestro corazón. Nos muestra
que el auténtico crecimiento humano pasa por hacer crecer a los demás, no por
dominar sobre sus vidas.
Evangelio
(Mc 10,35-45)
Entonces
se acercan a él Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, diciéndole:
—Maestro,
queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir.
Él les
dijo:
—¿Qué
queréis que os haga?
Y
ellos le contestaron:
—Concédenos
sentarnos uno a tu derecha y otro a tu izquierda en tu gloria.
Y
Jesús les dijo:
—No
sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo bebo, o ser bautizados con
el bautismo con que yo soy bautizado?
—Podemos
—le dijeron ellos.
Jesús
les dijo:
—Beberéis
el cáliz que yo bebo y seréis bautizados con el bautismo con que yo soy
bautizado; pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me corresponde
concederlo, sino que es para quienes está dispuesto.
Al oír
esto los diez comenzaron a indignarse contra Santiago y Juan. Entonces Jesús
les llamó y les dijo:
—Sabéis
que los que figuran como jefes de las naciones las oprimen, y los poderosos las
avasallan. No tiene que ser así entre vosotros; al contrario: quien quiera
llegar a ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y quien entre
vosotros quiera ser el primero, que sea esclavo de todos: porque el Hijo del
Hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida en redención
de muchos.
Comentario
Camino
de Jerusalén, Santiago y Juan parecen intuir que los acontecimientos en la vida
de Jesús están a punto de llegar a su desenlace. Quizá notan que el apoyo
popular a su Maestro está en el punto más alto, y que en cualquier momento
manifestará abiertamente su condición de Mesías. El reino de Jesús estaría a
punto de comenzar y ellos quieren asegurarse un buen puesto en el gobierno.
El
Señor no se desanima por la visión limitada de Santiago y Juan. De hecho,
aprovecha la ocasión para explicar a los Doce un punto fundamental de su
doctrina: que los grandes en su reino son los que saben servir.
Jesús
mira con realismo, sin ningún tipo de ingenuidad, el afán de dominio que se
esconde en muchos corazones: “Sabéis que los que figuran como jefes de las
naciones las oprimen, y los poderosos las avasallan”. Hay personas que piensan
que para ser grandes hay que imponerse sobre los demás, controlar sus vidas,
exprimir todo lo que puedan dar pensando solo en el propio provecho. Son gentes
que se encumbran por un momento pero, pasado el tiempo, acaban generando
rechazo en los demás.
El
espíritu de servicio responde a la sed de grandeza que hay en nuestro corazón.
Sin embargo, nos muestra que el auténtico crecimiento humano pasa por hacer crecer
a los demás, no por dominar sobre sus vidas. El afán de servicio nos abre unos
horizontes infinitos: todas las personas que encontramos pueden recibir un
gesto de servicio nuestro, por más pequeño que sea. La persona servicial toca
la vida de muchas personas y marca en ellas una diferencia. Es magnánima,
porque no escatima esfuerzos para ayudar a los demás.
La
historia de la Iglesia está marcada por santos que supieron servir. Podemos
pensar en la figura de san Lorenzo mártir, cuidando a los cristianos pobres de
Roma; en san Martín de Porres, llamado “fray escoba”, un mulato que se hizo
hermano de los últimos; más recientemente, tenemos la admirable historia de
santa Teresa de Calcuta, cuidando a los enfermos y abandonados en India.
San
Josemaría nos anima a contemplar cómo Cristo reina sirviendo, y nos señala una
consecuencia: “Si dejamos que Cristo reine en nuestra alma, no nos
convertiremos en dominadores, seremos servidores de todos los hombres.
Servicio. ¡Cómo me gusta esta palabra! Servir a mi Rey y, por Él, a todos los
que han sido redimidos con su sangre” (Es Cristo que pasa, n. 182).
Esta es la magnífica misión de los cristianos: servir a todas las almas, con
grandeza de ánimo.
Tomado
de: https://opusdei.org/es-ve/gospel/2021-10-17/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico