José Luis Farías 27 de septiembre de 2013
@fariasjoseluis
Corto
y Picante:
No sé si el genio de Cúcuta sabe lo
que realmente está pasando en el país. Pareciera que no. Lo digo porque
pretender justificar la catástrofe económica diciendo que se trata de una
"guerra económica" del imperio y sus lacayos contra la
"prosperidad" socialista es ignorancia o estupidez, o ambas a la vez.
En especial, cuando todo indica que estamos tocando fondo.
Las reservas operativas se han situado
en 900 millones de dólares. Una cantidad irrisoria para una sociedad que
importa el 80% de lo que consume. Un monto apenas suficiente para cubrir pocos
días de importaciones que el año pasado fueron $59.339 millones. Es decir,
162,5 millones de dólares diarios.
Una situación dramática para una
nación cuyas exportaciones petroleras fueron de $93.569 millones y PDVSA solo
entregó $46.080 millones al BCV. Porque,
como sostiene el economista Orlando Ochoa, el resto de los divisas sirvieron
para pagar directamente con petróleo los préstamos del antinacional Fondo
Chino, los convenios de Petrocaribe, Petrosur y Cuba, con los cuales se
financia un porcentaje alto de la factura petrolera, un 40% , a más de 20
países, hasta por 25 años, a 1-2% de interés, en un entreguismo insólito de la
riqueza de todos los venezolanos con el fin de sostener internacionalmente su
vetusto proyecto político.
El mal se agudiza ahora que ha quedado
al descubierto que la carta del "préstamo que no es deuda" de los
chinos tampoco sirvió de nada. Pues ni un solo centavo en efectivo trajo el
Ilegítimo en el bolsillo que sirviera para mitigar las necesidades del país.
Estamos al borde del abismo. Las aguas
siguen revueltas. Mientras el régimen continúa empeñado en mantener la
república en el atolladero de un proyecto fracasado. El colapso está a la
vuelta de la esquina y el sabio de Cúcuta no se da ni por enterado.
@fariasjoseluis
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