Jesús
González Briceño, 18/09/2013.
En esta
Patria revolucionaria de Chávez-Maduro suceden las paradojas más insólitas del universo.
Un país de inmensas riquezas derivadas de la explotación de los hidrocarburos
que ha alcanzado su zenit en los 14 años de la revolución
bolivariana,1999-2013, por sus descomunales ingresos fiscales por sus ventas,
con apenas 30 millones de habitantes, está sumido en la peor desgracia social,
política y económica en su historia, afectando la calidad de vida de sus
habitantes, a causa del desastre de una pésima conducción por la imitación del
modelo cubano castro-comunista, repitiéndose una vez más las consecuencias
nefastas de la economía centralizada de tipo marxista. Pero la gestión
bolivariana ha sido generosa y bondadosa con sus países amigos latinoamericanos
y de otras latitudes injustificadamente, toda vez que nuestra sociedad tiene grandes
problemas estructurales y puntuales que se han agravado con la actual
administración por la incapacidad intelectual y administrativa o por la
indolencia en su afán de implantar una abyecta dictadura difícil de calificar
pero sumamente dañina. Todas las naciones beneficiadas con la chequera
petrolera venezolana superior a los 80 mil millones de dólares, han recibido
con agrado las dádivas petroleras, la construcción de viviendas y carreteras, equipos y armamento militar,
financiamiento de bonos basura, subsidios
para sus empleados, ayudas humanitarias y toda clase de proventos a
costa de nuestro bienestar y matizado por corruptelas internas y foráneas. La
República Socialista cubana sin duda
alguna ha sido la más privilegiada de Chávez y ahora de Maduro, en
agradecimiento por su ayuda patriótica para convertir a nuestro país en una
colonia castrista, en un paraíso socialista de felicidad y
prosperidad en el que campea toda clase de desgracia, como la desatada
criminalidad, la corrupción de los jerarcas gubernamentales, militares de alto
rango, narcotráfico, escasez de alimentos, precariedad de los servicios y de la
vivienda, una hiperinflación, y lo más grave de todo, un descalabro de la
sociedad en todos sus ordenes que mantiene en vilo a nuestra población por la
inseguridad, zozobra y el altísimo costo de la vida.
El caso
que nos llama la atención en esta oportunidad es la construcción y puesta en
funcionamiento del cable Submarino de fibra óptica de 1800 km, desde la costa
norte-central de Venezuela a la población de Siboney, en Cuba, con un costo
aproximado o mayor a 70 millones de dólares americanos, para triplicar por tres
mil su capacidad de internet y de las comunicaciones internas cubiches, con
conexión desde la Isla hasta Jamaica, aun cuando el objetivo estratégico
cubano-venezolano es conectar toda el área contigua caribeña en un ambicioso
programa de sujeción político-ideológico para el control comunicacional de sus
habitantes en el que Cuba asume el
principal rol hegemónico. Este proyecto hecho realidad desde el 2012, unido a
la ayuda petrolera a 18 países por más de 200 mil b/d a Petrocaribe que hasta
septiembre de 2013 había enviado
un total de 232 millones de barriles; 120.000 b/d a Cuba, significa el más
ambicioso ideal estratégico de Fidel, lo que unido a la conquista de Colombia
con la casi segura y negociada paz con las guerrillas colombianas ( FARC y ELN
) para integrar un gigantesco bloque social-comunista que incluye también a
Ecuador, Nicaragua, Bolivia y posiblemente Brasil, si su actual presidenta es
reelegida ad infinitum, añadiendo
por supuesto algunos países centroamericanos como El Salvador, Honduras y
Nicaragua. Según Orlando 0choa la morosidad de Cuba y Petrocaribe alcanzó la
suma de 52.400 millones de dólares para septiembre de 2013. Petrosur creado en
el 2004 es otro beneficiario del petróleo
venezolano en condiciones preferenciales.
La ayuda
venezolana para dar energía y comunicación a estos países latinoamericanos y a
Cuba desde hace 8 años, profundizada ahora por Maduro, en tanto que nuestro
país sufre los embates de una profunda crisis de electricidad desde el 2007 y
de comunicaciones terrestres y telecomunicaciones que, a raíz de la
nacionalización de CANTV en mayo de 2007, ha tenido un gran crecimiento cuantitativo, mas su calidad
ha disminuido ostensiblemente en especial del servicio de banda ancha ( aba), a
nivel nacional, de internet y del ingreso a blog spot; la contratación
colectiva con Fetratel ( sindicato de telecomunicaciones ) está vencido (
2013-2015) y sus pasivos financieros se incrementan cada año con un monto
superior a 16.370 millardos ( ejercicio
2012 ) pero lo más grave es que nuestra población está sujeta a un espionaje y
control no sólo de las comunicaciones sino también por la subordinación del
Consejo Nacional Electoral ,CNE, a los designios electorales del régimen. Desde
el referendo revocatorio de 2004 los especialistas cubanos han tenido el
control de las comunicaciones en Venezuela lo que se agravará aún más con la
puesta en funcionamiento del cable submarino el cual será indudablemente un
medio de control y fraude del régimen cubano-venezolano. Recientes
investigaciones han arrojado luces muy evidentes sobre la contratación de SMARMATIC,
por parte del gobierno venezolano en la que intervino Ramiro Valdez, ante la
inminente pérdida del referendo revocatorio que en efecto arrojó resultados
negativos para Hugo Chávez pero fue convertido en una victoria oficialista,
como otros resultados de comicios electorales posteriores, mediante
manipulaciones informáticas del árbitro electoral, por intermediación de la
inteligencia cubana.
El 17 de
septiembre pasado se inició en Caracas una reunión de MERCOSUR, para adoptar políticas y acciones en el contexto
subregional, para fortalecer las telecomunicaciones y reducir al máximo la dependencia
extra-regional de internet, la seguridad informática y condenar el espionaje
puesto al descubierto por el exagente Snowden sobre la violación del derecho de
información y privacidad de los gobiernos, compañías y privados por parte de la
ANS de los estados Unidos. Y es un hecho
que los gobiernos de Argentina, Uruguay, Nicaragua, Ecuador, y Panamá han
seguido los pasos de Venezuela con el control de los medios de comunicación,
mientras en Brasil se aviva una iniciativa similar y en México, Chile,
Colombia, Paraguay y Perú se conjuga la gestión la gestión de los medios
privados y los entes gubernamentales. El problema básico reside en que se pretenda
limitar la libertad de expresión de los medios privados a favor de los
gobiernos de turno para imponer una hegemonía comunicacional de cualquier
signo, como es el caso de Venezuela, cuando lo correcto es preservar la
libertad de expresión en todos los medios con el debido respeto de la
institucionalidad democrática y del usuario, pero la onda castro-comunista
amenaza con expandirse cuando se trata de regímenes afectos al mismo.
No es
menos cierto que con el control absoluto del espectro comunicacional (radio, televisión,
seguridad informática y medios impresos), del cual falta muy poco por lograr el
régimen actual en Venezuela, se pasaría
a disponer de su totalidad para implantar una hegemonía política, cultural,
ideológica, castrense y del espectro radioeléctrico. Con el control de los
medios de comunicaciones, informáticos y de la energía se perpetuaría un
oprobioso régimen dictatorial.
Maduro es el instrumento más idóneo para lograr los sueños hegemónicos de los
Castro y gran parte de los países latinoamericanos están en riesgo de padecer
este ignominioso mecanismo absolutista del pensamiento y la acción y por ende
de los derechos humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico