Henrique Capriles 27 de octubre de 2013
Este modelo fracasó, no sirve, y
cuando algo no sirve hay que cambiarlo. Por eso los venezolanos quieren un
cambio, lo exigen, porque saben muy bien quiénes son los culpables de que las
familias venezolanas estén pasando más trabajo que nunca, porque cada una de
las metas y de los proyectos que tú y los tuyos quisieran lograr son imposibles
en medio de tanta improvisación, tanta corrupción y tanto sinvergüenza
enchufado al poder.
Por eso es que debemos votar este 8 de
diciembre pensando en nuestro futuro y cortando todos los chantajes que desde
Miraflores Elecciones 8Dmantienen al país en el pasado. Es a los del partido de
gobierno a quienes no les conviene que tú progreses para que quienes más
necesitan sigan dependiendo de la burocracia que actualmente te separa de tu
futuro.
Así de sencillo: con ellos en el poder
es imposible que tengamos el futuro de progreso que Venezuela merece. La
muestra de eso es que mientras más y más obstáculos ponen los politiqueros, más
ganas le pone nuestra gente al día a día para poder mantener viva la esperanza.
Pero eso no es justo: piensa por un momento si todo ese empeño que pones cada
día lo hicieras en un país que te brindara las oportunidades para crecer.
Piensa y mira lo grandes que seríamos todos progresando juntos.
Piensa en esa familiar o vecina que
todos tenemos y consigue resolver criar a sus muchachos lejos de la violencia y
con mucho esfuerzo. Piensa en esos jóvenes y las ganas que tienen de trabajar y
empezar a ganar experiencia. Piensa en los maestros que están invirtiendo todo
su tiempo en lo que va a ser nuestro futuro. Piensa en los médicos y las enfermeras
que no se dejan vencer por la impotencia del derrumbe que son los hospitales y
salvan las vidas con lo poco que tienen en sus manos. Piensa en cada venezolano
que sale a ganarse la vida con honestidad y sin dejarse manchar por la
corrupción ni la viveza.
Piensa en cómo será Venezuela cuando
ese esfuerzo de cada uno tenga en sus gobernantes a unos compañeros de camino y
no a una manada de malandros, cómplices del delito y payasos de la
politiquería. Piensa en eso y dime si este país no merece que el 8 de diciembre
todos vayamos a votar para conseguir que en cada rincón de este país quede
constancia de que queremos un país mejor. Lo merecemos y podemos tenerlo.
¡Nosotros somos ese país mejor e
indetenible, lleno de futuro y de progreso!
Yo estoy seguro de que cuando en
Venezuela se gobierne verdaderamente de la mano con el pueblo, toda esta fuerza
y todo el talento que no se ha dejado derrumbar por los ineficaces nos hará el
país grande que queremos. Por eso es importante entender y hacerle saber a
quienes nos rodean que si la vida que tienes no se parece a la que te gustaría
tener y a la que quisieras para tu familia y para tu comunidad, entonces el 8
de diciembre es la oportunidad de gritarlo claro y fuerte con tu voto.
HCREl 8 de diciembre se trata de
elegir entre dos formas de hacer las cosas. Ese día vas a tener oportunidad de
elegir entre la vida que Nicolás Maduro y sus cómplices quieren para ti y la
que tú mereces tener. Él sólo quiere más poder, mientras tú lo que quieres son
soluciones. Mira lo que ha pasado en esas alcaldías donde la franela roja sólo
sirvió para robar campante y mostrarle al país de cuanta cochinada son capaces
esos que cuentan con la bendición del partido.
¡Que se den cuenta de que se les acabó
la vaina! Más nadie está dispuesto a que lo obliguen a pensar de una manera
como chantaje para obtener lo que por ley merece cada ciudadano de este país.
Llegó la hora de trabajar para sacar este país adelante, y todos esos vagos y
flojos que están chupándose la plata del Estado son los únicos que están de
más.
Que sigan viendo fantasmas y enemigos
en todos lados. ¡Aquí hay un liderazgo político que viene a trabajar y sabe
hacerlo en equipo! Los sinvergüenzas son los únicos que no tienen cabida en el
progreso.
Los venezolanos tenemos claro que no
se trata de una elección presidencial. De eso no hay duda, pero el asunto es
que aquí no sólo ha fracasado el Presidente de la República, sino cada uno de
los que han llegado al poder jugando con la esperanza del pueblo y usando su partido
como una licencia para hacer lo que les da la gana.
El modelo que propusieron está
haciendo agua por todas partes. Fracasó y no saben cómo salir de la crisis,
porque hasta se robaron la plata que antes usaban para tapar sus fallas a
billete limpio. Son víctimas de sus propias mentiras y de su propio malandraje.
El 8 de diciembre la cosa está
clarita: se trata de elegir entre lo que quieren Nicolás Maduro y sus
cómplices, que no es otra cosa que dejar las cosas como están para no moverse
de sus enchufes, o elegir el futuro que podemos construir junto a punta de
trabajo y voluntad.
Es la hora de sacar este país adelante
desde cada rincón, cada pueblo, cada ciudad. Tú sabes qué es lo que debes
hacer. ¡Así que no dejes que nada te detenga! ¡Que Dios bendiga a Venezuela!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico