Páginas

jueves, 31 de octubre de 2013

Reflexiones sobre Cómo se Forjó el Milagro Económico Alemán

Por Cesar Quintini Rosales 31 de octubre de 2013

Nota Equipo Editor:
El pasado sábado 26 de octubre de 2013 El Dr. Miguel Méndez Rodufo publicó el artículo Cómo se Forjó el Milagro Económico Alemán, el Dr. Cesar Quintini Rosales envió unas reflexiones sobre el tema del artículo que nos pareció interesante compartir, con lo que el autor estuvo de acuerdo.

Estimado Miguel....
Como siempre he disfrutado de tu orientador artículo de esta semana.

Es muy frecuente que compatriotas nuestros, resalten la enorme diferencia cuantitativa entre lo que recibió Alemania Occidental con el Plan Marshall y los ingresos petroleros que hemos percibido en Venezuela desde hace ya casi un siglo y particularmente a partir de 1973.

Nótese que a pesar de la dramática caída de los precios del petróleo en 1982/1983, en la siguiente década, estos fueron siempre varias veces superiores a los precios antes de 1972 y si bien en esa década se experimentó el habitual aumento de la población, no por eso disminuyó el ingreso en US$ per capita, expresado en valores de 1972.


O sea, que lo que con frecuencia se denomina 'la década perdida', fue una época de mayores ingresos que los experimentados antes de 1972.

Yo recuerdo haber leído unas declaraciones de Pérez Alfonzo, en la época en que CAP planteó aquello de "administrar la abundancia con criterio de escasez ", en las cuales PA manifestaba que se debían reducir las exportaciones de petróleo a un nivel tal, que se mantuvieran los ingresos en los montos tradicionales que la república estaba acostumbrada a manejar.

Esa recomendación fue rápidamente desechada y a CAP se le convenció de que la abundancia debía ser administrada abundantemente. De ahí surgieron una serie de decisiones cuyas consecuencias todavía estamos pagando.

Lo más grave de lo ocurrido es, que al contrario de la cultura alemana, aquí es mucho 'el bicho' que anda buscando que 'lo pongan donde haiga' y aunque en menor escala que en los últimos diez años, desde entonces - 1974 - se incrementó el derroche y con él las oportunidades para la corrupción.

Guri había sido planificada para ser construida en tres etapas, se dio la orden de acometer de un golpe la etapa final. SIDOR que no había sido capaz de alcanzar su meta de un millón de toneladas anuales de productos, recibió recursos para cuadruplicar su producción. VENALUM que había sido concebida con una estructura de capital de 80% japonés y 20% nacional - pero con una 'acción dorada', se le invirtió la conformación de capital con 'acción dorada' y todo, circunstancia esta última que encareció el costo de ese 20% cuando el actual gobierno se dispuso a poseer el 100% de las acciones.

Planta Centro es sin duda una gran planta, que sigue siendo todavía la mayor de Latino América y está entre las más grandes del continente, pero sus dimensiones fueron de un orden diez veces mayor que las plantas existentes en CADAFE cuando se comenzó su construcción, quizás sea esa la razón por la cual nunca ha sido manejada por una gerencia técnica y administrativamente competente.

Ese salto cuantitativo no podía ser sustentado por la población y las ciudades existentes. Para manejar los encofrados de Guri fue necesario importar carpinteros de obra, que por fortuna con los cambios políticos que entonces experimentaba Angola, de allá salieron una buena parte de ellos. Se intensificó la inmigración, pero no con los conocimientos y experiencia de aquella que vino de Europa después de la II Guerra Mundial. Inmigración que sin duda ha contribuido a generar riqueza, pero que ha tenido también un gran peso en el incremento de la demanda de toda clase de servicios y bienes de consumo. Para atender su incremento en la zona donde se concentraron las inversiones, se tuvo que construir residencias capaces de alojar los 15.000 trabajadores que laboraron en Guri al tope de su construcción y fue necesario traer un barco turístico para anclarlo en los muelles de SIDOR y alojar el personal que excedía las disponibilidades de Ciudad Guayana.

En sus tres décadas largas de  existencia, Planta Centro prácticamente nunca ha llegado a generar el 50% de su capacidad instalada, SIDOR, inclusive cuando estuvo en manos de un consorcio privado jamás ha alcanzado las metas para las que fue ampliada, lo mismo puede decirse de las empresas ligadas a la producción de aluminio.

En cuanto a Guri se refiere, debieron transcurrir dos décadas hasta que su generación lograse sus cifras de diseño, en efecto ya para principios del nuevo milenio alcanzó su tope, pero no era necesario que tuviera toda su capacidad de diseño veinte años atrás.

Todo esto, para resaltar que la disponibilidad de recursos financieros, no es suficiente para garantizar el desarrollo y la sostenibilidad de una sociedad. Depende del grado de civilización de la misma. En consecuencia ese factor debe ser tomado en cuenta prioritariamente, en el momento de concebir los procesos.  Sin duda que la educación es quizás el más efectivo factor civilizador, pero hay que tener presente que la educación es como un traje fabricado en serie y mientras más diferentes sean los usuarios, menos adecuados resultan los trajes "pret a porter", por otra parte hay que tener en cuenta que la escolaridad tradicional influye fundamental y lentamente sobre la población joven, mientras que la población en capacidad de producir, poco se beneficia de la educación tradicional y el rol lo asumen los medios de comunicación de masas, actualmente en pleno proceso evolutivo por efecto de las llamadas "redes sociales".

Como consecuencia de ese "boom" generado por causas exógenas, muchos creyeron que estábamos en la fase del despegue de un proceso de desarrollo. Nunca compartí esas apreciaciones.

Definitivamente que los procesos de desarrollo requieren recursos de todo tipo, que pueden comprarse si se tiene con qué, pero se requiere de una gran sabiduría, para saber que comprar, cuanto pagar y hacer lo correcto con lo comprado. Esa sabiduría es parte de la civilización de los pueblos y es en función del grado de civilización que se debe planificar el futuro de los pueblos, inclusive la educación, en su sentido más global, ya que es el instrumento fundamental para elevar el nivel de civilización.

 Hasta ahora el "comodín" de mayor acomodo para justificar las desviaciones y fracasos experimentados, han sido los políticos. Creo que el espectro responsable es más amplio: somos quienes hemos sido dotados de mayores recursos financieros, intelectuales, profesionales o sociales y que hemos de una manera u otra, quienes hemos tenido o tenemos el liderazgo, tanto en el sector público, como en el privado, en diversos niveles de responsabilidad.

Tenemos una población que bajo la denominación de "pueblo", presenta características muy heterogéneas y para ponerla a rendir a su verdadero potencial - que lo tiene - hace falta diseñar una estrategia diferente a las que hemos venido ensayando.

Un cordial saludo,

César

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico