José Luis
Farías 15 de octubre de 2013
@fariasjoseluis
Corto y
Picante:
En la purga stalinista de 1937 y 1938
-asienta Tim Tzouliadis en su obra "Los Olvidados"- que en la Unión
Soviética a los acusados se le recordaba en privado los métodos que el tribunal
emplearía contra ellos en caso de no recibir el testimonio
<>. A un viejo bolchevique, Nikolai Krestinski, quien al
no creer en esas "advertencias" alteró el suave flujo de confesiones
de los famosos "juicios espectáculo", declarándose
"inocente" en vez de "culpable", le hicieron el
recordatorio de unas laceraciones en su espalda para al día siguiente declarar:
<>.
Son historias de terror
estremecedoras. El caso del ideólogo bolchevique Nikolai Bujarin, a quien Lenin
llamó <>, fue particularmente
patético al ser acusado de conspirar con los imperialistas para hacer volver el
capitalismo a la URSS. En carta escrita desde su celda a Stalin rogando por su
vida dijo: <>. Bujarin debió saber que en
vez de "generosidad proletaria" lo esperaba era la "crueldad
proletaria" que lo enviaría al patíbulo.
Dada la fiereza del discurso del
Cucuteño contra el Cadivismo, cabría suponer que a Berenhs, Barroso y tantos
otros señalados indirectamente le esperan momentos no tan cruentos aunque si
muy severos de esta "purga madurista".
@fariasjoseluis
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