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domingo, 3 de noviembre de 2013

Control de cambio con implícito “corralito”, @jagp611


Por Econ. Jesús Alexis González, 01/11/2013

Es por demás conocido que el control de cambio es la intervención oficial del Estado en el mercado de divisas con la finalidad de restringir su oferta y demanda; contradictoriamente aplicado en un país como Venezuela que es fundamentalmente importador favoreciendo de tal modo la aparición de una economía oculta (paralela) donde el tipo de cambio oficial que no tiene mayor relevancia al ser desplazado por un cambio no oficial en porcentajes no sólo innombrable sino escandaloso (brecha que por cierto se intenta reducir mediante devaluaciones),  hecho que afecta el precio de la mayoría de los productos que circulan internamente (más de un 70% importados) lo cual determina un escenario sensiblemente inflacionario con problemas de desabastecimiento y escasez. En la historia reciente de Venezuela, y luego de la desaparición del tipo de cambio único instaurado en 1976 al momento de la estatización de la industria petrolera (cuando se elimina el dólar petrolero), se han aplicado con pocos beneficios y altas criticas restricciones severamente autoritarias a la luz de dos regímenes de control: Régimen de Cambio Diferencial (RECADI) en 1983 y la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI) en 2003, teniendo ambas en común la intención de evitar la fuga de capitales y la protección de las reservas internacionales.

Habiendo transcurrido 10 años de la creación de CADIVI, y como consecuencia al acorralamiento en bolívares del ahorro familiar y demás agentes económicos se materializó, aparte de una economía intensamente controlada por el Estado, una fuerte expansión de la oferta monetaria (monetización de la economía) que trajo consigo un estímulo hacia la demanda interna (elevación del consumo) propiciadora de inflación y a la aparición de tasas de interés negativas (la tasa de inflación es superior a la tasa de interés que paga la banca), generándose un deseo de cambiar ahorro por consumo ya que ahorrar hoy para comprar menos mañana no resulta racional ante la pérdida de valor de la moneda (disminución del poder de compra), razón por la cual los ciudadanos intentan contener ese deterioro monetario, bien anticipando la adquisición de bienes de consumo y de activos fijos, o bien refugiándose en una divisa fuerte como el dólar USA, intenciones que hoy se avivan por la fuerza emotiva que impulsa el señalamiento oficial que restablecer el equilibrio macroeconómico en Venezuela tardará unos 50 años!!!. Ese improvisado pero desesperanzador anuncio (de ínfima calidad académica y poco conocimiento económico) aunado al exceso de liquidez, inflación, elevada masa monetaria, propensión “nerviosa” al consumo, desprecio hacia el ahorro “estéril”, reducidas expectativas  de inversión interna y las nulas oportunidades de adquirir divisas (como resguardo del patrimonio); indujo al Gobierno a enfatizar un control de cambio con implícito “corralito” (fase superior al cerco cambiario) facilitada tal acción por nuestra condición de país petrolero donde la casi totalidad (96%) de las divisas provienen de las exportaciones de ese sector, cuya liquidación se efectúa a través de un solo ente: PDVSA; propiciando indirectamente la presencia de un mercado paralelo ilegal que en la actualidad se ensancha ante una percepción negativa del  devenir  de nuestra realidad económica-social; situación que induce una mayor depreciación del bolívar.

En lo atinente al “corralito”, es una expresión que nace en Argentina en 2001 cuando se publicó un decreto que limitó hasta 250 pesos/semana el retiro de efectivo de las cuentas personales e igualmente prohibió el retiro de los depósitos a plazo fijo, quedando por tanto encerrado (prisionero) el dinero en las instituciones financieras; escenario hipotéticamente equivalente a Venezuela 2013: ¿para qué retirar los ahorros si afuera no tienen destino y valen menos cada día?, es decir un “auto corralito” por desesperanza.


Economista Jesús Alexis González
@jagp611

2 comentarios:

  1. Hola colega, en un control de cambio tecnicamente hablando no hay restriccion de la oferta y la demanda. Lo que se controla es el precio de la divisa, mediante la intervencion del Banco Central, aumentando la oferta de divisa cuando la demanda de esta aumenta; o comprando la sobreoferta de divisas cuando la oferta supera la demanda. Haciendo esto el Banco central mantiene el tipo de cambio en un determinado precio o bandas de precio. Por lo que existe en Venezuela actualmente no es control cambiario sino restriccion cambiaria o corralito cambiario.

    En tratarle de explicar esto a los Venezolanos hemos fallado los economistas, quienes dejamos que se impusiera este lenguaje en el ambito economico.

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  2. Mas alla de un control cambiario, existe algo peor y es la restriccion al acceso de la divisas, control a las cantidades de divisas que se desea comprar. Esto no sucedio en los años 80 con recadi, pues aparte de tipo de cambio fijo habia uno libre para los bienes que no se consideraban basicos. En pocas palabras no existia la limitante de cuantas divisas se permitian comprar.

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