Por Carlos Romero M., 21/11/2013
“¿Cómo y por qué en Venezuela sin más tradiciones
municipales autóctonas que aquella legendaria, la idea cardinal del Municipio,
siquiera en cuanto a fundamento teórico de organización política, ha pasado
cual inmune salamandra por entre las voraces llamadas de todas nuestras
contiendas y resistido tanto empeño consecutivo de cambios y reformas, para
quedar siempre con vida sobre ruinas de costumbres, de leyes y de Gobiernos.”
Esta inquietud correspondió a Francisco Linares
Alcántara (hijo), durante las palabras de instalación del I Congreso de
Municipalidades de Venezuela convocado por el General Juan Vicente Gómez en el
marco de la conmemoración de los 100 años de la Independencia
Venezolana.
Para el profesor Robinzon Meza, esta reunión de los
Municipios en 1911 abre las puertas al Siglo del Municipalismo en Venezuela,
pues, fue precisamente durante esa centuria cuando se “acentúan las
transformaciones que afectan al Municipio, desde la ruptura con la dominación
hispánica, tanto en su estructura y organización interna, como en el papel que
se le ha asignado en la conformación política y administrativa del Estado.”[1]
En el Siglo XX aparece por primera vez en la
Constitución de 1911 el principio de la autonomía municipal y luego en la
Constitución de 1925 la lista de las competencias Municipales. Es en
1978 cuando se aprueba la Ley Orgánica del Régimen Municipal, oportuno es
recordar que desde hasta ese año 1978, las normas estadales, y las
Constituciones Provinciales, hoy Constituciones de los Estados, era la fuente
principal de la regulación de la dinámica municipal.
La década de los 60 y 70 tuvo gran impulso el
estudio e investigación política, histórica y jurídica el municipalismo en
Venezuela, es así como en el año 1960 se realiza la II Convención de
Municipalidades en Venezuela [2], y según señala el Profesor Meza, se iniciaron una
serie de eventos llamados: Congresos de Cooperación Intermunicipal a partir del
año 1967. Es importante destacar que como consecuencia de esa
II Convención se crea en 1962 FUNDACOMUN, que luego pasó en el año 2008 sin
resistencia alguna, a llamarse FUNDACOMUNAL.
El Profesor Meza, además, nos recuerda la
existencia de organizaciones como la Asociación Venezolana de Cooperación
Intermunicipal creada desde 1964, el Centro de Estudios Municipales en 1984 y
el Centro de Información Municipal de 1992, entre muchos otros como el Centro
Iberoamericano de Estudios Provinciales y Locales (CIEPROL) en
Mérida, que impulsaron mayor interés en profundizar los estudios del Municipio.
En relación a la La Ley Orgánica del Régimen
Municipal de 1978, es importante señalar que no logró impulsar la autonomía
local y menos aún logró concretar el significado y alcance del Municipio como
unidad política primaria. Tan es así, que en el año 1986 una carta
de la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado (COPRE) advertía que el
régimen municipal se había convertido en una especie de pesadilla del proceso
político Venezolano. Si, reconocía la COPRE, los Dirigentes Políticos de
entonces manifestaban la voluntad de impulsar cambios, estos no se concretaban. La COPRE en su Balance de 1994-1998 afirmaba la necesidad de repensar al
Municipio[3].
En 1989 se reforma a la Ley Orgánica del Régimen
Municipal y se introduce la figura del Alcalde. La
Ley de 1978 eliminó la figura de autoridad ejecutiva ejercida hasta entonces
por el Prefecto, llamado anteriormente Jefe del Municipio. Se recupera con la figura del Alcalde el rol ejecutivo, y luego es en la
Ley Orgánica del Poder Público Municipal de 2005 cuando se recupera la
separación orgánica de los poderes municipales, que fue una constante en el
diseño Municipal cuando el mismo era regulado por las Constituciones
Provinciales.
Hoy podemos repetir las siguientes palabras de
Francisco Linares Alcántara (hijo) en el acto inaugural de aquél I Congreso de
Municipalidades de 1911, cuando afirmó que aún cuando la Entidad Municipal “se
ha mantenido aquí, en principio, como fundamento invariable de organización
política, por otra parte ha venido menguando deplorablemente bajo el peso de la
enorme inestabilidad constitucional, y de otras influencias análogas….”
Advirtió entonces Linares Alcántara (hijo) que el Municipio como hermosa institución advirtió
necesitaba “urgentemente volver sobre sí misma, reaccionar
contra todos los achaques o estigmas que le han traído a menguada degeneración,
reivindicar enérgica y consecutivamente de propia iniciativa, no sólo cuanto se
ha dejado arrebatar por calamitosas tendencias invasoras y sin freno, sino
también todo aquello a que por negligencia o atonía ha venido renunciando
tristemente” [4].
Es importante recordar a Luis Salamanca en 1983,
cuando afirmó que el I Congreso de Municipalidades, sólo sirvió para evidenciar
el creciente deterioro del Poder Municipal “sometido a los vaivenes del
enguerrillamiento crónico del país, al aventurerismo caudillesco, las crisis
económicas y derivado de todas estas razones la paulatina y trágica
degeneración física y mental del núcleo primario de la República. [5]”
Salamanca concluía que paradójicamente pese al
derrumbe de 100 años evidenciado en ese I Congreso de Municipalidades, se
mantenía la idea del municipio como el asiento de la democracia, así como también,
la necesidad de fortalecerlo en su autonomía política y económica.
A pocas semanas de la elección Municipal vale
preguntarnos ¿sigue inmune la idea que el Municipio es el asiento de la
democracia?. ¿Qué pasó con los aportes al desarrollo, estudio e
investigación sobre el municipalismo de los años 60 y 70 que a inicios del
Siglo XXI pareciera que simplemente no trascendieron en el ADN de la sociedad
Venezolana?, y que el gobierno aprovechando ese vacío haya promovido el diseño
del Estado Comunal.
El 8 de diciembre 2013 no es cualquier elección, no
se trata de simplemente opinar sobre un modelo de gestión, se trata de opinar y
elegir un modelo de organización política, social y económica: el Municipio o
la Comuna. El gran reto histórico es elegir Alcaldes y
Concejales que tengan la capacidad de repensar al Municipio como actor esencial
en la recuperación de una Democracia plural e incluyente y que con
participación logren la inclusión social en la tarea de construir el Estado
Federal y Descentralizado que exige la Constitución.
[1] MEZA, Robinzon. Ideas sobre el
Municpio en Venezuela (Siglo XX). Presente y Pasado. Revista
de Historia. Año IV. No.7. Mérida-Venezuela (Enero-Junio 1999). Pp. 7-32
[2] ROMERO, Carlos. Reconocimiento y
Encuentro Presidencial con Municipalidades en Venezuela. 17 de noviembre 2013. Online
en: http://algomunicipal.blogspot.com/2013/11/reconocimiento-y-encuentro-presidencial.html
[3] ROMERO, Carlos. Despues de 27 años aún está
vigente la tarea de “repensar el municipio”. Algo Sobre lo Municipal
Blogspot. 27 de abril 2013. Online en: http://algomunicipal.blogspot.com/2013/04/luego-de-27-anos-aun-esta-vigente-la.html
[4] Palabras de instalación del Congreso de
Municipios. 19 de abril 1911. Francisco Linares Alcántara. En: Pensamiento
Político Venezolano Siglo XX. Actas y Conclusiones del I Congreso de
Municipalidades de Venezuela. Congreso de la República de
Venezuela. Edición Conmemorativa al Bicentenario de Natalicio
de Simón Bolívar. 1983. Pp 17-18.
[5] SALAMANCA, Luis. Prólogo. En: Pensamiento
Político Venezolano Siglo XX. Actas y Conclusiones del I Congreso de
Municipalidades de Venezuela. Congreso de la República de
Venezuela. Edición Conmemorativa al Bicentenario de Natalicio
de Simón Bolívar. 1983. Página. XIX.
Carlos Romero M.
@carome31
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