Por
Natalie García
El
embalse de Guri continúa en descenso. De acuerdo con Corpoelec la cota para el
17 de marzo - última actualización- se ubica en los 246,53 metros sobre el
nivel del mar, a 2.43 metros del inicio del inicio del colapso y a 1.98 metros
del mínimo histórico registrado en 2003.
La
contingencia es provocada – según la versión oficial - por el fenómeno de El
Niño, que cíclicamente afecta las precipitaciones en América Latina.
La
capacidad de la principal hidroeléctrica del país, cuya generación
conjuntamente con el sistema de represas del Caroní (Caruachi y Macagua),
producen cerca del 60% de la electricidad del país, es mermada por la ausencia
de agua.
Para
los expertos la sequía no es la causa central de una contingencia que obliga a
implementar racionamientos y medidas
extraordinarias como la restricción en el horario de los centros
comerciales, sino el negligente manejo
del agua y los recursos económicos.
Desde
el 2010, cuando se decretó la crisis eléctrica hasta la fecha, se han asignado
para el sector 60 mil millones de dólares, que equivalen a haber dispuesto de 1
millón 142 mil dólares por hora durante seis años.
La
cifra es “escandalosa” a juicio del ingeniero venezolano y consultor
internacional José Aguilar, quien desde el 2010 ha estado indagando
acuciosamente el sistema y la crisis eléctrica. Sus investigaciones han
develado cómo el
manejo del dinero asignado fue discriminado, favoreciendo a un grupo de
empresarios.
El
experto explica que la distribución de los recursos fue la siguiente: 40 mil
millones de dólares fueron para la termoelectricidad, 15 mil millones de
dólares para la hidroelectricidad y 5 mil millones de dólares para
mantenimientos de equipos ya instalados.
Tales
sumas hubiesen permitido a la Corporación Eléctrica Nacional evitar las
penurias a las que somete actualmente a los venezolanos. El destino final del
dinero es un misterio. La resucitación de la crisis deja en evidencia que los
recursos y las medidas no surtieron efecto, y una vez más los venezolanos tendrán
que ser sometidos al deterioro de su calidad de vida.
Con
esa cifra (60 mil millones de dólares) en dólares normalizados al año 1986, se
hubiesen podido construir cuatro sistemas como la Casa de Maquinas II del
Guri (con 7 mil 500 megavatios de capacidad) y los sistemas de
transmisión asociados en 765 kilovoltios.
Racionamientos
activos
El
ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez anunció el pasado 15 de
marzo lo que puede denominarse “temporada de interrupciones” sin detallar
cuánto ni cómo serían aplicados.
Desde
entonces los racionamientos han afectado en un 66% a estados del interior del
país, entre ellos los más productivos. El motivo: no quitar la luz en Caracas
ni el área metropolitana por su alto costo político.
La
cifra es manejada por Aguilar que monitorea a diario las redes sociales
llevando un registro de los lugares sin energía a través de la etiqueta
#SinLuz.
Con
esta revisión ha confirmado qué sistema usa Corpoelec para discriminar a los
sectores para quitar la luz.
Los
cortes fueron distribuidos en tres bloques, uno de 12:00 de la madrugada hasta
las 6:00 de la mañana; otro desde las 12:00 del mediodía hasta las 4:00 de la
tarde, y un tercero de 7:00 de la noche a 11:00.
La
población afectada por el racionamiento equivale a más de 900 mil hogares, o lo
que es igual 4,5 millones de personas. En total inicialmente, cada bloque es
racionado mil megavatios aproximadamente.
“Aquí
no hay ningún ahorro, lo que se está racionando a la provincia es lo que se le
está dando a Caracas, si estamos haciendo este sacrificio en
aras
de preservar Guri tenemos que racionar Caracas, de lo contrario no hacemos
nada. El problema que tiene el ministro Motta Domínguez es que desde que llegó
hace 7 meses consumió más de 12 metros del embalse. ¿Qué debió hacer?
incorporar megavatios térmicos, y si no podía porque no había dinero o lo que
sea, tenía que haber racionado, y esos megavatios racionados no serían mucho en
comparación a lo que tiene que racionar actualmente de una sola vez, que es lo
que están haciendo” aseguró Aguilar.
Casi
cinco millones de personas padecen las penurias de estar sin energía eléctrica
a diario producto de los racionamientos
Desinformación
alarmista
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Aguilar
sostiene que hay una confusión, y que esto en realidad obedece a los
racionamientos ya citados que iniciaron el 15 de marzo. A esto se le suma que
aprovechando la Semana Santa 2016, Corpoelec realiza maniobras distintas para
operar el sistema en contingencia, para ello la casa de máquinas I en la
central Simón Bolívar (Guri) es apagada en las noches inicialmente y hasta la
han sacado de servicio , según confirmó el ministro Motta Domínguez en Twitter,
con el objeto de ahorrar agua y hacer revisiones. Para Aguilar esta acción
guarda mucha lógica con el momento actual del SEN.
“Están
haciendo experimentos y maniobras para ver cómo se comporta el sistema
eléctrico, para eso con la Casa de Máquinas I, apagada están dejando las
represas del Caroní con una generación de 5 mil megavatios. Lo que están
probando es ver cómo se porta el sistema (Generación, Transmisión y
Distribución) en esas condiciones de racionamiento severo y eso sí lo hacen
ahora está bien. El problema es que si ocurriese algún un accidente, o que un
equipo no responda y sí ocurriese algo podrían decir entonces que fue sabotaje,
y pondrán a alguien de chivo expiatorio, es lo que yo veo que podría pasar”,
alertó.
Con la
casa de máquinas I de Guri parada, el sistema de represas del bajo Caroní
generará poco más de 5 mil megavatios, que sumados a los megavatios térmicos
disponibles alcanzan para cubrir una demanda menor a 12 mil megavatios en horas
de la madrugada.
Aguilar
destaca que una vez más la
región Guayana es la más afectada por los racionamientos,
pese a que desde finales del 2009 las empresas básicas fueron sometidas a
dieta eléctrica así como el resto del aparato productivo local.
“Si
colocáramos los 1 mil 500 megavatios que se le quitan a Guayana permanentemente
(24 horas al día) por las empresas básicas del estado, a los adicionales
que todavía tienen el descaro de quitar, entonces el estado bolívar sería el
más racionado…. Esto me parece a mí una inmoralidad…quitarle más megavatios a
la meca de la electricidad en Venezuela, al estado que más alumbra Venezuela”.
Desde
el 15 de marzo el gobierno arrancó un plan de racionamiento en el que no se
afecta a Caracas
Aparato
productivo en el olvido
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El
lunes 14 de marzo el ministro de Energía Eléctrica habló de la necesidad de
bajar el consumo residencial, aduciendo que el 70% de la demanda del país
provenía de los hogares venezolanos. Tal afirmación revela que el aparato
productivo nacional luce destrozado toda vez que para 1999 el sector industria
y comercio agrupaban el 61% del consumo.
Los
datos presentados por el ministro señalan que apenas un 11% del consumo
proviene de las industrias y el comercio. ¿Qué pasó con el 50% restante?,
pregunta el ingeniero José Aguilar.
“En
2010 el consumo residencial era 34 %, Industria y Comercio cerca del 47% y un
19 % para alumbrado público y agua... en 1999 la industria tenía el 61%... Si
ahora nos dice que el 70 % es residencial, entonces cómo los consumos del agua
y alumbrado público se mantienen, el señor está diciendo que sólo hay 11 % para
la Industria y los Comercios, lo que pudiera ser la explicación de que en
Venezuela no se consigue nada...la escasez y la inflación propulsadas por la
falta de energía eléctrica”, detalló.
Agrega
que tomando esas cifras como ciertas, “resulta demagógico hablar de ‘economía
productiva’, ‘Venezuela Potencia’, ‘14 motores...’ pues la restricción
energética los fundió. Eso es como hacer creer al mundo que la revolución puede
hacer crecer la economía sin su materia prima básica que es la electricidad”.
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Guri
a “media” máquina
Corpoelec
confirmó a través de su cuenta en la red social Twitter que la casa de
máquinas I de la central Simón Bolívar (Guri) fue sacada de servicio en su
totalidad para el mantenimiento de cuatro unidades, esto con la intención de
“ahorrar agua” y alargar la vida útil del embalse, cuya cota real es
desconocida porque el último registro conocido es del viernes 17 de marzo.
Paralizar
la casa de máquinas más antigua de la central supone restar al Sistema
Eléctrico Nacional (SEN) 1 mil 800 megavatios, dejando a Guri con una
generación -en la casa de máquinas II- de más de 3 mil megavatios. Caruachi
(central Francisco de Miranda) y Macagua (central Antonio José de Sucre) que
están aguas abajo generarían entre ambas 1500 a 1900 megavatios
aproximadamente. En total el sistema del bajo Caroní daría al país casi 5 mil
megavatios.
Sin
embargo, esto no sería una merma en la oferta porque mientras mantengan entre
7 a 8 unidades disponibles en la Casa de Máquinas II de Guri es más que
suficiente, apunta Aguilar.
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22-03-16
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