DELIA MENESES Miércoles 23 de marzo de 2016
La
multitud congregada al mediodía de este miércoles en la basílica de Santa
Teresa, escuchó atenta, con devoción y calor el sermón del cardenal y Arzobispo
de Caracas, Jorge Urosa.
Feligreses
vestidos de morado, en sillas de ruedas, con muletas, cargando bebés recién
nacidos, con cruces de madera, descalzos y arrodillados estaban en el templo
para venerar al Nazareno.
Muchos
estuvieron más de dos horas bajo el sol en las colas que se formaron alrededor
de la basílica para poder ingresar. Y una vez dentro del templo los fieles se
tardaban más de 20 minutos para desplazarse hasta el centro del recinto y poder
observar de frente la imagen más emblemática de la Semana Santa caraqueña, el
Nazareno de San Pablo.
Durante
la homilía, Urosa recordó a los fieles que creer en Jesucristo y seguirlo es
vivir de acuerdo a su palabra. "Nuestro Señor es exigente y nos pide
rechazar la oscuridad del pecado. Esto significa rechazar el alcoholismo, el
relajo afectivo sexual, el narcotráfico y la droga que está manifestando en
Venezuela un poder asombroso que el Gobierno tiene que tumbar. Pidámosle al
Señor y al Gobierno que tumben el poder de la droga".
Hizo
un llamado a los feligreses a rechazar la pornografía infantil, la corrupción
administrativa, el robo del pueblo por el pueblo. "El bachaqueo es algo
malo y debe desaparecer", dijo, al tiempo que oró por tantas familias
divididas por el odio, por el resentimiento y por el divorcio.
El
arzobispo de Caracas recordó a los devotos reunidos en torno al Nazareno que
tener una buena familia cristiana es un tesoro. Reiteró en varias oportunidades
la necesidad de rechazar el relajo afectivo sexual "que hace tanto daño
sobre todo a las mujeres. Debemos combatir el embarazo precoz, dónde están las
mamás de esas niñas, por qué no las educan, una niña no puede estar sometida a
la actividad sexual, tenemos que cambiar eso". Instó a los medios de
comunicación y a los artistas a no estimular con sus mensajes esa realidad.
Urosa
rechazó el aborto provocado, "porque es asesinar a un niño en el vientre
de su madre". Abogó por la defensa de la vida y el rechazo al homicidio y
a la agresión.
Recordando
el asesinato de los 17 mineros en Tumeremo se preguntó: "¿Dónde están las
fuerzas de seguridad del Estado que deben proteger la vida de los venezolanos?.
Las bandas están actuando a sus anchas y pareciera que no hubiera capacidad
para dominarlos y controlarlos, para meterlos en cintura".
Exhortó
al ciudadano común a no dejarse llevar por la tentación de la violencia.
"No podemos transitar el camino de la violencia sino el del encuentro, la
armonía, el perdón, la reconciliación, la paz. No hay que caer en el
linchamiento, eso es algo criminal es ir a la barbarie absoluta y no debemos
dejarnos llevar por eso. Si bien hay impunidad hay que entregar a los
delincuentes a las fuerzas del Estado, a los tribunales, a los jueces, para que
estos actúen conforme a las leyes. No puede el pueblo bueno convertirse en
asesino y dejarse llevar por la rabia".
Se
refirió a la necesidad de intensificar la práctica religiosa y no dejarla solo
para los días de la Semana Santa. "No podemos acercarnos a Dios solo
cuando tenemos necesidades apremiantes. Hay que ser consecuentes, asistir a la
misa dominical, confesarse, recibir la comunión eucarística, no podemos ser religiosamente
fríos. El cristianismo es exigente no podemos ser cristianos católicos y
santeros. Hay que vivir la fe en el hogar y no dejarnos llevar por la
violencia".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico