R.Daneel Olivaw 25 de noviembre de 2017
@rafmel57
En las
relaciones interpersonales o de grupo todos deben estar conscientes que se
tienen diferentes formas de aproximarse y comprender un problema,
consecuentemente de este punto de partida se construyen diferentes formas de
visualizar la forma de resolverlo.
Cuando
se necesita construir una solución que requiera la participación de muchos no
se puede aspirar imponer el punto de vista de uno solo, lo que se impone es
construir una solución en la que la mayoría se vea incluida, este proceso suele
ser complicado, pero es el que garantiza que la ruta escogida llegue a su fin
con posibilidades de éxito.
En
este aspecto es donde se encuentra otra de las aristas que ha afectado la
Unidad, todos coinciden en que hay que cambiar a este régimen en donde no
coinciden es en la ruta para lograrlo.
Uno de
los errores en el que se ha caído es en que por diversos factores se ha
descalificado a los aliados, el factor primario; se difiere en la ruta pero
adicionalmente se quiere o aspira desplazar a ese aliado de un espacio, así que
se opta por difundir que el aliado es traidor, colaboracionista y otros
calificativos.
El
problema con estas estrategias es que los propios autores terminaron creyéndose
los cuentos que construyeron y se creó desconfianza desde ellos a los aliados y
por su puesto de los aliados para con ellos. La desconfianza es un problema
gravísimo en un proceso de trabajo colectivo, y adicionalmente reconstruir
confianza es muy complicado.
No se
supo entender que los aliados eran diferentes, con visiones diferentes y que
por diferentes deberían respetarse y buscar los puntos de coincidencia, para
cimentarlos y de alguna forma aplanar las diferencias, se hizo lo contrario y
se ahondó las diferencias, esto es no tener praxis política.
El
otro aspecto es el querer crecer a costillas del aliado, eso no implicaba el
crecimiento de la alianza pero si el crecimiento de alguno de los factores
dentro de la alianza, el defecto de esta táctica es que debilitó y terminó
afectando la unidad, algo que estamos pagando todos, hay que identificar a eso
“vivos”, que nos están robando el futuro y hacerles comprender que sus
intereses particulares no pueden estar sobre los intereses de todos.
Destaco
tres casos que pudieran ser de interés:
1- Henry
Falcón y su grupo provienen del oficialismo, este dato indica de entrada que
tiene una óptica diferente, coincidimos en que el régimen no tiene
posibilidades de resolver la crisis y que como consecuencia tiene que ser
desplazado. No se supo entender y si bien es cierto que competir es lo natural
en los partidos políticos, hubo unos que utilizaron una herramienta no
coincidente con una alianza para debilitar a este grupo, el resultado no se
fortalecieron pero sí lograron que la alianza perdiera un estado. Se priorizó
el interés particular sobre el nacional y perdimos todos.
Hay
una arista estratégica a considerar, la estrategia dice que hay que causar
fracturas en el lado contrario, lograr de esos desprendimientos un grupo que
migre hacia nuestro lado, por supuesto para ello deberíamos hacerles atractivo
este cambio. Pues el trato que se le dá a Falcón y a su grupo no hace para nada
atractivo cambiar.
Si
queremos proyectar que lo que queremos es un país plural, debemos respetar las
diferentes perspectivas, eso es pluralidad. Pensar diferente no es ser traidor,
o pretender cohabitar o cualquier otro calificativo que denote sectarismo.
2- Manuel
Rosales, opositor, defensor del Zulia, en el inicio con un partido regional, un
liderazgo muy fuerte. Después del error del 2005, queda como candidato
presidencial contra Chávez, en donde devuelve el valor del voto como
herramienta de lucha ciudadana. Construye la unidad bajo el nombre de la MUD, y
convierte a su partido en plataforma de lucha nacional. Chávez inicia un
proceso de destrucción de su imagen, soterradamente, y por interés de
desplazarlo, algunos aliados en lugar de ofrecer solidaridad, ayudan a difundir
infamias sobre su persona. Hoy en día los infundios continúan sumando a los
primeros, los calificativos de traidor, de pretender cohabitar, etc. Es
evidente que así sólo se construye desconfianza. En 2017 todos pagamos esos
juegos infantiles, errores que no deben continuar, si de verdad el objetivo es
una democracia plural y solidaria. La única exigencia es responsabilidad.
3- Henry
Ramos Allup, a raíz de su paso por la Presidencia de la AN, con razón o sin
ella se pudo observar un proceso de destrucción, nacido desde las filas de la
oposición, el gobierno tiene sus laboratorios de guerra sucia, lo que no se
justifica es que desde los aliados se usen los mismos argumentos.
Las
fracturas se pueden cerrar, es necesario cerrarlas, el interés del país, la
magnitud de la crisis así lo exige.
Las
leyendas traen algún mensaje, en este momento recuerdo la leyenda del Rey
Arturo, la recuerdo en la simbólica mesa redonda, en la importancia de todos
los aliados en condiciones de igualdad. Es necesaria una unidad en la que todos
los sentados a la mesa sean iguales, en la que todos los segmentos de la
sociedad estén representados y construyan confianza.
Es
necesaria una sala situacional, un grupo de estrategia técnico, y una vocería
única y a partidista, respaldada por un equipo de comunicación.
La
confianza entre los aliados transmitirá confianza en la sociedad, trabajemos
hoy para que el futuro sea el que diseñemos.
R.Daneel
Olivaw
@rafmel57
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