M. CASTRO/ F. MANETTO 27 de noviembre de 2017
Nicolás
Maduro dio el domingo un nuevo paso para asegurarse el control absoluto del
sector más estratégico de Venezuela. El mandatario anunció una remodelación de
la cúpula de la petrolera estatal, PDVSA. Designó como nuevo presidente de la
empresa y ministro de Petróleo a Manuel Quevedo, general de la Guardia Nacional,
y nombró a otros tres uniformados al frente de Comercio Exterior, Vivienda y
Transporte, en lo que supone un aumento del poder militar.
Las
decisiones de Maduro reflejan una significativa cesión de poder al aparato
militar en un momento en el que el chavismo busca apuntalar su dominio de las
instituciones y de los sectores decisivos para la devastada economía local. El
líder bolivariano, obsesionado con las traiciones al régimen, quiere rodearse
de dirigentes leales, sobre todo en los sectores que mantienen relaciones con
Estados Unidos u otros países que el Gobierno venezolano suele considerar como
el “enemigo exterior”.
El
nombramiento se produjo cinco días después de que Tarek William Saab, el fiscal
general investido por la chavista Asamblea Nacional Constituyente, informara de
la detención de seis altos cargos de Citgo, la filial de PDVSA en Estados
Unidos, por presuntos actos de corrupción y “traición a la patria”.
El
ascenso de un militar en PDVSA —declarada en suspensión de pagos por las agencias
de calificación Fitch y Moody’s— choca, sin embargo, con la mayor urgencia de
la petrolera, esto es, la mejora de la gestión. El perfil del general Quevedo,
quien ganó enteros ante Maduro por reprimir las protestas opositoras de 2014,
no es el del típico directivo. Tampoco cuenta con experiencia en este sector,
clave para Venezuela, que atraviesa uno de los años más aciagos de su historia
reciente.
Hasta
este domingo, Quevedo se había desempeñado como ministro para la Vivienda y
Hábitat, entre otros cargos relacionados con programas sociales. Dentro del
chavismo es asociado con Diosdado Cabello, expresidente de la Asamblea Nacional
y uno de los dirigentes más radicales del chavismo. Y, según aseguraron fuentes
de la compañía a Reuters, se rodeará de otros militares en su nuevo cargo.
A
mediados de octubre, la producción petrolera descendió hasta niveles
registrados por última vez a finales de los ochenta. Esta tendencia explica en
buena medida las complicaciones que atraviesa la economía local, ya que el petróleo
aporta el 96% de los ingresos en divisas.
Al
borde de la quiebra
La
intervención de PDVSA es evidente desde agosto. Saab anunció el arresto de 50
gerentes de la industria por posibles irregularidades en los últimos tres
meses. Es un golpe de timón en la empresa estatal que había sido dirigida entre
2004 y 2014 por Rafael Ramírez, actual representante de Venezuela ante la
Organización de las Naciones Unidas, y por otros hombres con tradición en la
compañía.
El
jueves, Argenis Chávez, un primo del presidente fallecido Hugo Chávez, había
sido encomendado para regir Citgo. Maduro ha apelado a la reestructuración como
una promesa de despertar económico en un país al borde de la quiebra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico