Soledad Morillo Belloso 25 de noviembre de 2020
@solmorillob
No
voy a relatar en este espacio las penurias que estamos pasando en Venezuela.
Usted se las sabe al dedillo. No voy a gastar letras y líneas en desgranar los
resultados de todas las mediciones de opinión que no hacen sino poner en
números rojos lo que cualquiera sabe: que el régimen enchufado en el poder es
ya evaluado como una pestilente enfermedad.
Tampoco
voy a insistir en analizar el fraude montado para el 6 de diciembre. En
Venezuela y fuera de nuestras fronteras todos sabemos que lo de ese día no es
sino un ejercicio de cuatrerismo político.
Hablemos
sí de la Consulta Popular. Por supuesto que usted nada en dudas. Los
venezolanos somos ya los seres humanos más desconfiados que existen en el
planeta. Eso, créame, es uno de los grandes logros de la Revolución.
Convertirnos en seres que no creen, ni en el Ave María rezado de rodillas, les
garantiza a los mandones que dudemos hasta de nuestra propia sombra. Con ello
nos hacen débiles.
Piense
usted, amigo lector. La mayoría de los venezolanos, dentro y fuera del país
quiere que se acabe este miserable estado de cosas. La mayoría de los
venezolanos quiere elecciones presidenciales y parlamentarias bien hechas. La
mayoría de los venezolanos no tiene ni una ñinguita de confianza en la babosada
del 6D. La mayoría de los venezolanos quiere gritar y que ese grito retumbe en
el mundo entero.
Bueno,
eso es la Consulta Popular. Para que nos oigan. Porque tenemos sacrosanto
derecho a que nos oigan. Porque no ha nacido quien tenga el derecho a pretender
silenciarnos.
Tres
preguntas:
Pregunta
1: "¿Exige usted el cese de la usurpación de
la presidencia de parte de Nicolás Maduro y convoca la realización de
elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y
verificables?", a lo cual el pueblo, es decir, nosotros, respondemos sí.
Porque la usurpación es ocupación indebida, ilegal e ilegítima del poder.
Pregunta
2: "¿Rechaza usted el evento del 6 de
diciembre organizado por el régimen de Nicolás Maduro y solicita a la comunidad
internacional su desconocimiento?" La respuesta obvia es Sí. Porque es
inaceptable un proceso fraudulento que no cumple con las mínimas normas y
condiciones de unas elecciones realmente democráticas
Pregunta
3:
"¿Ordena usted adelantar las gestiones necesarias ante la comunidad
internacional para activar la cooperación, acompañamiento y asistencia que
permitan rescatar nuestra democracia, atender la crisis humanitaria y proteger
al pueblo de los crímenes de lesa humanidad?" Pero por supuesto que sí,
porque Venezuela es un país de este planeta y las atrocidades que han sucedido
en Venezuela no pueden ser tratadas como si estuviéramos en Ganímedes y, menos aún, se puede tolerar la infeliz
coartada de la (mala) interpretación de los principios de autodeterminación y
no intervención.
Pregúntese
usted por qué el régimen, sus socios de la mesita, sus aliados los alacranes,
los enchufados y demás especies infectas no quieren que usted no participe en
la Consulta Popular. Simple. Porque ellos no quieren que el pueblo hable, no
quieren que el pueblo decida. Quieren un país domesticado, enjaulado y silente.
Quieren salirse con la suya.
Entonces,
no lo dude; participe en la Consulta Popular. Y en unos años, cuando sus hijos
y sus nietos le pregunten, usted podrá sonreírles y decirles, con muchísimo orgullo
y satisfacción: "yo participé; yo dije sí, sí, sí".
Soledad
Morillo Belloso
@solmorillob
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