San Josemaría28 de agosto de 2021
@sJosemaria
Sólo
serás bueno, si sabes ver las cosas buenas y las virtudes de los demás. –Por
eso, cuando hayas de corregir, hazlo con caridad, en el momento oportuno, sin
humillar..., y con ánimo de aprender y de mejorar tú mismo en lo que corrijas.
(Forja, 455)
Una de
sus primeras manifestaciones se concreta en iniciar al alma en los caminos de
la humildad. Cuando sinceramente nos consideramos nada; cuando comprendemos
que, sin el auxilio divino, la más débil y flaca de las criaturas sería mejor
que nosotros; cuando nos vemos capaces de todos los errores y de todos los
horrores; cuando nos sabemos pecadores aunque peleemos con empeño para
apartarnos de tantas infidelidades, ¿cómo vamos a pensar mal de los demás?,
¿cómo se podrá alimentar en el corazón el fanatismo, la intolerancia, la
altanería?
La
humildad nos lleva como de la mano a esa forma de tratar al prójimo, que es la
mejor: la de comprender a todos, convivir con todos, disculpar a todos; no
crear divisiones ni barreras; comportarse -¡siempre!- como instrumentos de
unidad. No en vano existe en el fondo del hombre una aspiración fuerte hacia la
paz, hacia la unión con sus semejantes, hacia el mutuo respeto de los derechos
de la persona, de manera que ese miramiento se transforme en fraternidad.
Refleja una huella de lo más valioso de nuestra condición humana: si todos
somos hijos de Dios, la fraternidad ni se reduce a un tópico, ni resulta un
ideal ilusorio: resalta como meta difícil, pero real.
(…) En
la oración la soberbia, con la ayuda de la gracia, puede transformarse en
humildad. Y brota la verdadera alegría en el alma, aun cuando notemos todavía
el barro en las alas, el lodo de la pobre miseria, que se está secando.
Después, con la mortificación, caerá ese barro y podremos volar muy alto,
porque nos será favorable el viento de la misericordia de Dios. (Amigos
de Dios, nn. 233. 249)
Tomado
de: https://opusdei.org/es-ve/dailytext/disculpar-a-todos/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico