Por Juan Andres Mejia, 02/07/2013
Desde antes que existiera una democracia en
nuestro país, las universidades han sido un espacio de deliberación donde se
han generado gritos de libertad. Muchos de quienes hoy están en el gobierno lo
saben por que durante buena parte del siglo XX lucharon desde ahí contra el
gobierno de turno.
En las universidades no sólo se imparten
clases. Además de la docencia las se realiza investigación y extensión. Un
ejemplo de ello es la USB, en donde se han diseñado prótesis medicas, programas
de educación a distancia y estudios biológicos para la preservación del medio
ambiente que han ayudado a nuestro país en cada una de estas áreas. Sin
embargo, para este gobierno la prioridad no es que las cosas se hagan bien,
sino publicitar lo poco que hacen aunque este mal hecho. Por ello, la docencia
se imparte sin importar su calidad, mientras la investigación y la extensión
son descartadas.
A pesar de nuestros altísimos ingresos
petroleros, desde el año 2007 el presupuesto universitario de las principales
casas de estudio se encuentra congelado. Esto no es casual, se trata de una
estrategia para asfixiar estos espacios. Pero no sólo se restringen recursos
para el funcionamiento de la universidad, sino que también buscan ahogar
económicamente a los profesores, empleados y estudiantes disminuyendo sus
ingresos.
Cuando vemos que durante el mismo tiempo que
ha durado la crisis universitaria el gasto militar del gobierno no ha hecho
sino aumentar, no nos cabe la menor duda de cuales son las intenciones y las
prioridades de quienes están en Miraflores. El caso de las becas son un ejemplo
emblemático. Los estudiantes están pidiendo un aumento de 400 Bs a 1.200 Bs,
que es lo que tienen asignado los estudiantes de Medicina Integral que promueve
el gobierno. Para aumentar el aporte a los 6 mil becarios de la UCV de forma
retroactiva en todo el año 2013 harían falta 57 millones de Bs (9,1 millones de
dólares). La cifra parece alta, pero cuando vemos que el precio de un Sukhoi es
de 35 millones de dólares, nos damos cuenta que con vender un avión no solo
saldaríamos esta deuda, sino que pudiéramos hacer lo propio por al menos los
próximos 3 años.
Pero no se trata de un hecho aislado, entre
el 2005 y 2012 en el país se gastaron 31.500 millones de Bs en armamento
militar (5 mil millones de dólares) que pudieron haber sido utilizados para
subir sueldos, invertir en investigación o comprar mas unidades de transporte.
No se trata de decir que no se debió haber
invertido en defensa, sino de que este gobierno tiene un discurso basado en las
reivindicaciones sociales pero en la práctica hace otra cosa. La verdadera guerra
que tiene Venezuela no es contra imperios ni invasiones sino contra los
problemas que afectan a todos los venezolanos. No es que este gobierno no pueda
resolver la crisis universitaria, la verdad es que no quiere resolverla porque
sabe que la única forma de arrodillar a la Universidad es eliminándola.
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