Jan Bielicki 17 julio 2013
¿Qué
significa la cohesión social de un país y de qué depende? Según un estudio
realizado en 34 países industrializados, la felicidad colectiva no proviene
siempre de donde se espera.
Ahora que la campaña electoral está en
pleno apogeo, casi todos los partidos hablan de "justicia social".
Todos reaccionan ante el sentimiento que tienen muchos electores de que ya no
existe equidad en este país, así como ante la preocupación que, según los
sondeos, comparten tres cuartas partes de los ciudadanos alemanes de que la
sociedad se está desmoronando: la Alemania superior y la Alemania inferior, los
ricos y los pobres, el este y el oeste, los guetos de inmigrantes y los lugares
de prosperidad. Sin embargo, los resultados de Alemania no son tan negativos en
materia de cohesión.
Si bien no se encuentra en la primera
posición del palmarés internacional, el país se sitúa en la mitad superior de
la clasificación. Es el resultado de un nuevo y ambicioso estudio comparativo,
para determinar el grado de cohesión de 34 países industrializados. Para
establecer este "barómetro de la cohesión social", presentado
por la Fundación Bertelsmann el 16 de julio, un grupo de sociólogos de la universidad Jacobs de
Bremen han desarrollado su propio índice para ilustrar y comparar el nivel de
cohesión entre unas sociedades y otras. El resultado es que, en materia de
cohesión, los países escandinavos se encuentran en las primeras posiciones del
estudio comparativo, mientras que los países del sudeste de Europa ocupan los
últimos puestos.
En Dinamarca es donde la cohesión
social es más sólida, seguida de cerca por Noruega, Finlandia y Suecia. Las
siguientes posiciones las ocupan países tradicionalmente de acogida y de
obediencia anglosajona, como Nueva Zelanda, Australia y Estados Unidos. En
cambio, en Rumanía, Grecia y Bulgaria es donde la cohesión entre los grupos
sociales deja más que desear.
Amistad, confianza, aceptación
La clasificación es secundaria para
los investigadores reunidos en torno a los sociólogos Klaus Boehnke y Jan
Delhey. Su principal objetivo es medir lo que a primera vista no se puede
medir: el grado de cohesión de una sociedad. Para ello, han adoptado como
modelo una serie de indicadores de referencia, como el índice de desarrollo
humano, en el que se basa Naciones Unidas para evaluar el bienestar de una población.
Entonces, ¿en qué consiste la "calidad de la vida en común dentro de una
población que reside en un espacio geográfico delimitado"?
Según los investigadores, se compone
de tres niveles: las relaciones sociales entre los individuos, los vínculos emocionales
que mantienen con la colectividad y por último, su sentimiento de
responsabilidad con respecto al interés general. Por lo tanto, los
investigadores han querido determinar en primer lugar cuáles eran las
interconexiones entre las personas, en qué medida confiaban en sus semejantes y
cuál era su grado de tolerancia ante personas y modos de vida distintos, por
ejemplo, ante los inmigrantes. Según los investigadores, esta tolerancia es uno
de los principales vectores de cohesión en las sociedades modernas,
caracterizadas por la diversidad.
A continuación, se interesaron por la
forma en la que la gente se identificaba con la sociedad, la confianza que
tenían en el Estado, en los responsables políticos, en los jueces, en los
policías, en los médicos y luego en el nivel de equidad que asociaban a su
sociedad. En tercer lugar, querían saber en qué medida la gente ayudaba a sus
semejantes, respetaban las leyes y las normativas y se implicaban en la vida de
la colectividad.
Los científicos aislaron 58 factores,
desde determinar si a los ciudadanos les molestaría tener como vecino a una
persona de otro color, hasta saber en qué medida las personas respetaban el
código de circulación. También recopilaron los resultados de una docena de
sondeos, encuestas y bases de datos realizados en todo el mundo desde 1989,
antes de sintetizarlos progresivamente para elaborar su índice.
La prosperidad, vector de la cohesión
Las cifras publicadas hoy ofrecen
algunos resultados que a primera vista apenas sorprenden y otros que,
comparativamente, sí llaman la atención. De esta investigación se desprende
claramente que la prosperidad y una redistribución equitativa de los ingresos
son vectores de cohesión. Los países más ricos por lo general ocupan las
primeras posiciones de la clasificación y los más pobres, las últimas. Los
países caracterizados por grandes diferencias salariales, como Grecia o
Polonia, no destacan por su grado de cohesión.
El estudio invalida de una forma
sorprendentemente clara el temor de que un alto nivel de inmigración pondría en
peligro la estructura interna de la sociedad. Así, países que acogen a muchos
inmigrantes, como Canadá, Australia o Suiza, presentan una sólida cohesión
social, al contrario que Rumanía o Bulgaria, en los que sin embargo la inmigración
es escasa. En definitiva, el estudio llega a la conclusión de que la proporción
de inmigrantes no influye de un modo notable en el grado de cohesión de un
país. La disposición de una sociedad a aceptar la diversidad de sus miembros y
sus culturas resulta un criterio mucho más determinante.
Las conclusiones de la investigación
no confirman el supuesto de que la cohesión social se apoyaría fundamentalmente
en la existencia de una base intacta de valores culturales y morales. Más bien
apuntarían en la dirección contraria: en la mayoría de los países en los que la
religión desempeña a diario una función importante, por ejemplo, Rumanía,
Grecia, Portugal o Italia, la cohesión social es más bien débil. En cambio, en
los países de los seis primeros puestos de la clasificación, la religión ocupa
un lugar relativamente restringido en la vida diaria de los habitantes.
Las cifras del barómetro tampoco dejan
lugar a dudas en un aspecto: en los países en los que la cohesión es fuerte,
los habitantes tienen una imagen mucho más positiva de su vida que los demás,
de ahí la conclusión poco científica de los autores del estudio: "La
cohesión crea felicidad".
Traducido por Jean-Baptiste
Bor
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico