Caracas,
04 de Julio de 2013
La escasez de divisas ha
impactado en la inflación y en el desabastecimiento de alimentos en toda
Venezuela. Por ello el Gobierno Nacional implementa un Sistema Complementario
de Divisas.
El gobierno venezolano reactivará el
suministro de divisas la próxima semana con un nuevo sistema que tendrá
oficialmente dos tipos de cambios, uno fijo el de 6,30 bolívares por dólar y
otro flotante, cuya tasa se determinará cada vez que subasten las divisas, de
acuerdo a la oferta y demanda del día.
Según anunció el Banco Central de
Venezuela y el ministro de Finanzas Nelson Merentes, las modificaciones al
control de cambio están contempladas en el Convenio Cambiario Nº 22, que salió
ayer publicada en la Gaceta Oficial, que establece un nuevo registro especial
para los empresarios grandes, medianos y pequeños y además particulares que
podrán participar en las subastas, que serán convocadas dos veces al mes.
Merentes también anunció que el cupo
de 2.500 dólares a los viajeros que otorga la oficina de Cadivi al dólar de
6,30 se mantiene pero si necesitan algo más podrán acudir a las subastas pero
serán a un cambio más caro. «Queremos atender a los viajeros que en agosto
aumentan, que tengan un poquito más de lo que autoriza Cadivi. Queremos atender
las necesidades de las temporadas».
Se mantiene el cupo de 2.500 dólares a
los viajeros venezolanos
La nueva norma cambiaria del Banco
Central crea un mecanismo alternativo a Cadivi y abre otra fuente para
abastecer un mercado sediento de divisas, lo que ha disparado el mercado negro
del dólar, también conocido como el de la «lechuga verde» donde se vende a más
de 30 bolívares. La única subasta de 200 millones de dólares que ofreció el
Gobierno fue en marzo a un cambio entre 11 y 14 bolívares.
La escasez de divisas ha impactado en
la inflación y en el desabastecimiento de alimentos y productos como el papel
higiénico. Lo curioso del nuevo mecanismo de otorgamiento de dólares es que la
diferencia entre la paridad de 6,30 y la flotante del Sistema Complementario de
Divisas (Sicad) alimentará un fondo que manejará directamente el presidente
Nicolás Maduro, quien decidirá al final la distribución posterior de los recursos.
Esto ampliará la estructura del gasto paralelo que mantiene el gobierno, cuyo
manejo discrecional sin control institucional ha desatado la más grande
corrupción de su historia, dicen los políticos como el gobernador Henrique
Capriles.
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