EWALD SCHARFENBERG Caracas 28 JUN 2014
El servicio eléctrico se
interrumpió por una avería, según informa la compañía estatal de luz
Un apagón de más de dos horas afectó
este viernes por la tarde a, al menos, diez provincias de Venezuela y Caracas,
la capital. Al caer la noche ya se había restablecido el suministro de energía
en la mayor parte de la ciudad, aunque todavía se sentían las secuelas de su
interrupción con miles de personas en las calles que intentaban encontrar un
medio de transporte para regresar a casa. El Metro de Caracas suspendió sus
operaciones. Otro tanto hicieron los trenes metropolitanos de Maracaibo,
Valencia y Los Teques, capitales de los estados de Zulia, Carabobo y Miranda.
De acuerdo a diversos reportes, el corte del servicio eléctrico se registró en
toda la zona costera del país, la región de Los Andes y Guayana.
Según el ministro del área, Jesse
Chacón, la falla tuvo su origen poco después de las tres de la tarde en la
subestación La Arenosa, en el estado de Carabobo (centro de Venezuela), por la
que pasan las líneas de alta tensión que distribuyen la corriente producida en
las centrales hidroeléctricas del sur al resto del país.
Eventos similares en septiembre y
diciembre del año pasado, que dejaron sin electricidad a buena parte del país,
también se originaron en esa subestación.
Desde 2010 el sistema eléctrico
venezolano confronta una emergencia permanente que, entonces, el presidente
Hugo Chávez atribuyó a los embates de una sequía producida por el fenómeno
climático de El Niño. Sin embargo, expertos y críticos de oposición señalaron
la falta de inversiones, planeación y mantenimiento como causante de una crisis
que sigue sin resolver.
En diversas localidades del país los
apagones de varias horas son cotidianos. El pasado jueves, ocho torres de alta
tensión se desplomaron en el estado de Monagas (oriente de Venezuela) como
consecuencia de vientos huracanados que azotaron la zona, siempre según la
versión de Chacón. El presidente Nicolás Maduro debió declarar estado de
emergencia en la zona, principal cuenca petrolera del país.
Pero el Gobierno apela con frecuencia
al fantasma del sabotaje para explicar las deficiencias del servicio eléctrico.
Al tomar el poder en 2013, Maduro llegó a declarar la “guerra eléctrica”.
Militarizó la seguridad de la industria, que bajo el control del Estado en su
totalidad, y colocó el asunto entre las prioridades de su gestión.
El apagón de este viernes volvió a dar
oportunidad para que Maduro renovara sus tesis de conspiración. “Mucho ojo con
el sistema eléctrico”, advirtió el mandatario al ministro Chacón en una
transmisión televisiva esta noche desde el Palacio Presidencial de Miraflores,
en Caracas. “La derecha cree que atacando el sistema eléctrico va a afectar el
país, pero ya se ha restablecido en la mayor parte. No podrán con nuestro
pueblo, ni con la guerra eléctrica”. Ordenó una investigación “a fondo, con
objetividad directa” de un incidente que calificó de “extraño”, pues ocurrió en
una hora de bajo consumo y afectó a las líneas de transmisión de alto voltaje.
Horas antes Maduro había quedado en
evidencia con el apagón. Justo cuando se cortó el suministro de energía eléctrica,
el sucesor de Chávez presidía en transmisión por cadena nacional de radio y
televisión un acto de premiación a comunicadores oficialistas galardonados con
el Premio Nacional de Periodismo, que en Venezuela concede el gobierno. El 27
de junio se celebra el Día del Periodista en este país sudamericano, fecha de
aniversario de la fundación por Simón Bolívar del Correo del Orinoco, un
boletín de la causa independentista, en 1818. Por minutos, la luz se fue del
Palacio de Miraflores. La falla impidió que los venezolanos terminaran de ver
la transmisión.
Entrada la noche, algunos grupos de
decenas de manifestantes protestaban en Chacao y los alrededores de la Plaza
Altamira –epicentro este último de los disturbios estudiantiles iniciados en
febrero- por las fallas en el servicio eléctrico.
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