Carlos Romero Mendoza 26 de junio de 2014
@carome31
Cuenta
la historia, que por allá a finales de la década de los 30, luego de muerto
Gómez, los barrios que venían conformándose en Caracas, asumieron la tarea de
organizarse para elevar su voz de protesta o reclamo ante las carencias que
experimentaban y así dieron origen a lo que se llamó organizaciones pro mejoras
o pro fomento.
Luego
esa misma historia advierte que a finales de la década de los 50 e inicio de
los 60, la crisis urbana, producto de la ausencia de planificación y
deficiencia de los servicios, empezó a afectar a las urbanizaciones que en
teoría se encontraban ubicadas en zonas exclusivas de la ciudad de Caracas, y
luego de terminada la dictadura de Pérez Jiménez, las urbanizaciones empezaron
a organizarse para elevar también su voz de protesta.
En
ese contexto nació la Asociación de Vecinos de Horizonte (ASOHORIZONTE) en el
año 1958, ubicada en Caracas, cerca de Boleíta Norte; luego vino la Asociación
de Vecinos de la Floresta (ARUFLO) en 1961 y le siguió la Asociación de Vecinos
de Propietarios y Residentes de Prados del Este, (ASOPRAES) en el año de 1964,
entre muchas otras que fueron surgiendo con el pasar de los años y no sólo en
la capital, sino también en el interior del país.
Hoy
en medio de una crisis profunda que vive el país, que intenta cambiarle la
fisonomía al Estado que se ha diseñado en la Constitución de 1999, y que aspira
construir un nuevo tejido social transformando a través del diseño comunal
nuestra forma de relacionarnos con el poder político y entre nosotros como
vecinos, hay un hecho que merece ser destacado y que no pase por debajo de la
mesa, como pareciera ha pasado ante los ojos de las autoridades locales, me
refiero a la conmemoración de los 50 años de la Asociación de Vecinos de
ASOPRAES.
Cumplir
50 años de actividad legitima y legal en la comunidad, no es cualquier cosa,
más en un tiempo donde las Asociaciones de Vecinos son amenazadas de ser
sustituidas por los Consejos Comunales.
Si
bien es cierto, los hechos nos dicen que hay una clara sustitución de las
Asociaciones de Vecinos por Consejos Comunales en cuanto a la relación
vecinos-Estado (llámese municipio, estado o nación); no es menos cierto, que
cada Asociación de Vecinos tiene un documento legal constitutivo que les otorga
legalidad y además vigencia en su actuación e impacto comunitario.
La
historia nos habla de una Asociación que nació en casa de una “vecina
diletante” llamada Carmen Alicia Beujon[1], a quien
recuerda una nota de prensa de El Universal como aquella "vieja
Rollón" montada en su Ford Country sedán 1954, yendo de aquí para allá,
programando cuanto foro fuera posible, pues la idea era, siempre, informar para
después actuar con base.
Los
foros, los espacios de diálogo, debate y análisis, para informar y actuar con
base, han sido un legado que marca el espíritu de la comunidad en Prados del
Este. No ha importado en Prados del Este si se llaman Asociación de
Vecinos o Consejo Comunal, siempre han demostrado que su compromiso es darle
sentido y contenido al espacio comunitario para el encuentro de ideas,
opiniones y propuestas, dentro de la mayor armonía posible y manteniendo
siempre el compromiso de experimentar el alcance de los valores democráticos.
El
compromiso de Prados del Este es con la diversidad política y con los espacios
que permitan rescatar la democracia, los valores y que garanticen la
oportunidad de ser escuchados y atendidos por las autoridades. En tal sentido,
con la intención de defender esa pluralidad y la condición de ciudadanos de los
vecinos, Prados del Este, demostró que el derecho es una herramienta para
evitar ser excluidos, y a través de un recurso ante los Tribunales, logró
influir en Fundacomunal para que actuara conforme a la ley y procediera a
reconocerlos como Consejo Comunal.
La
coexistencia de ASOPRAES con el Consejo Comunal en la dinámica comunitaria, no
ha sido fácil, pero ha permitido experimentar que llámese Consejo Comunal,
Asociación de Vecinos, o Promejoras o prodefensa, al final, en lo comunitario
el nombre no importa, porque en esencia, lo que importa es el compromiso y la
convicción de la organización en garantizar esos espacios para atender
responsablemente las necesidades más inmediatas de la comunidad y
facilitar una efectiva relación institucional con las autoridades.
La
vocación de servicio y el espíritu democrático, serán siempre la clave para que
cualquiera sea la forma de organización comunitaria, ésta pueda cumplir con su
labor y alimenten el espíritu ciudadano de los vecinos y la confianza en las
instituciones. Frente a estas dos condiciones, no hay dinero y control
político que logre imponerse.
Hoy
cuando las libertades políticas y la participación transita momentos oscuros,
es cuando más necesitamos buscar en esas formas de organización como
ASOPRAES, aquella historia que nos permita entender el legado en la defensa y
construcción de ciudadanía que la experiencia de esas organizaciones nos dejó,
y que además, sirva de inspiración para recuperar desde lo
comunitario nuestra condición de ciudadanos.
Esta
crisis que nos ha tocado vivir, nos exige abrir el debate sobre la
recuperación de las Asociaciones de Vecinos o bien, sobre la reforma de los
Consejos Comunales, para garantizar que su representación sea efectiva; o tal
vez, nos exige, pensar si ambas figuras pueden coexistir legalmente pero
delegando en la voluntad soberana de los vecinos la decisión de asumir una u
otra denominación, pero atendiendo a criterios de pluralidad y representación
democrática comprometida con la Constitución.
Los
50 años de ASOPRAES, pareciera ha pasado desapercibida para las autoridades
locales y para los vecinos de Baruta. En el pasado, tal vez esta
conmemoración hubiera exigido una sesión solemne del Concejo Municipal o un
acto especial de la Alcaldía o tal vez un Cabildo Abierto en la Comunidad.
El punto es que la oportunidad para valorar el significado de la organización
comunitaria y el valor de registrar 50 años de una Asociación de Vecinos, en
estos tiempos, pasa desapercibido.
[1]EL UNIVERSAL. Adiós a Carmen ALicia
Beaujon. La vecina diletante. 17 de septiembre 2010. Online en: http://www.eluniversal.com/2010/09/17/imp_ccs_art_adios-a-carmen-alici_2039679
@carome31
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico