Mensaje
con Destino: ¿ESTAMOS ARANDO EN EL MAR?
Por Jesús
González Briceño, mayo 17, 2014.
Primero
fue Chávez, un T/c, subestimado por sus críticos, pero logró gobernar a
Venezuela por medios ilícitos durante 14 años, por supuesto, aunque su elección
fue legítima cuando una gran parte de los venezolanos votaron por él, ante el
desprestigio de la democracia de la lV República, sin saber el gran daño que se
hacían ellos mismos, logrando embaucarnos con un populismo rampante y falsas
promesas, y por qué no decirlo, por los extravíos ideológicos y pragmáticos de
algunos relevantes dirigentes nacionales que creyeron que se estaba dando un
paso gigantesco en las correcciones de los problemas que para entonces habían en el país. Maduro, su sucesor,
después de la muerte del fundador revolucionario, a fines de diciembre del 2012
y con las elecciones amañadas por el CNE del 14A del año siguiente, también ha
sido subestimado por su lenguaje impropio, tratadas mentales como la del
pajarito que se comunicaba con él y por tantas estolideces ganándose las calificativos
de MABURRO Y MADURADAS, entre tantos peyorativos. Ahora, después de más de un
año de mandato ilegal, se ha fortalecido no por su propia identidad y sapiencia
sino por ser una fiel copia de los asesores cubanos y de la imitación casi
absoluta del líder supremo, además por supuesto, por un equipo unitario, aunque
de fisuras visibles, que le apoya, lo defiende y protege por el bien
revolucionario, y por las prebendas y beneficios que surgen por doquier. Pero
sobre todo por la incompetencia y fraccionalismo de una oposición que no tiene
una estrategia definida y programática de lo que desea.
Esta
ganancia electoral liderada por Capriles y la MUD que recibió un gran apoyo en
las elecciones de abril 2013, no ha sido aprovechada por su discurso
desbalanceado, improvisado y descontextualizado de la arremetida oficialista
que veía peligrar severamente su proyecto revolucionario, ante la fragilidad e
inconsistencia de su triunfo
revolucionario por menos de un punto por ciento.
Maduro ha
sabido oír y obedecer a la inteligencia castrista con una larga experiencia de
tropezones y errores, por el asesoramiento de su compañera Cilia Flores, por
las féminas del Consejo Nacional Electoral, Lucena, Oblitas, Hernández y
D´Amelio, y por la magistrada presidenta del Tribunal Supremo de Justicia
Gladys Gutiérrez (actual), por la fuerza represora de DIP presidente de la
Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, pero más todavía, por un Jorge Rodríguez
que con sagacidad y práctica siquiátrica ha conducido a los opositores por el camino de la amargura y recuérdese que él
es el arquitecto de arreglo fraudulento del CNE, junto con la inteligencia
cubana.
La oposición
después de que Maduro cayera en lo más profundo de su desventura presidencial
en abril del año pasado, comenzó a rehabilitarse o recomponerse, además de ser
un súper-duro escogido y conocido por Chávez. Su primer golpe fue antes de las
elecciones municipales ante una eminente pérdida de confianza del electorado al
ejecutar la aventura de la guerra económica contra los empresarios, comerciantes
y el imperio norteamericano, y si bien los resultados fueron amañados por el
CNE, el oficialismo salió suficientemente fortalecido para sortear la crisis de
su mandato y su poder electoral.
La
escasez y la hiperinflación de inicio de este año y actualmente indetenible es
otra prueba de que las MADURADAS están combatiendo con la segunda fase de Guerra
Económica y con el llamado en febrero de la CONFERENCIA de PAZ en que cayeron los incautos de la MUD, Fedecámaras,
con mediación del Nuncio del Vaticano y los cancilleres de UNASUR. Valdría
preguntarse es que ¿todavía algunos de los integrantes de la MUD CREYERON EN QUE EL RÉGIMEN IBA A RECTICAR SU CONDUCTA Y AÚN LO
CREEN? Jamás el oficialismo dará marcha atrás con una oposición escasa de
ideas e iniciativas, con una Fedecámaras que se lo postró a sus pies, con los
presidentes Jorge Botty y Roid que posteriormente afirmaron que “pareciera que
viene una nueva etapa de relaciones entre el gobierno y el empresariado”, y su
sucesor, el sifrino, Roid, había dicho; “El gobierno ha dejado de tenernos
miedo presidente, Ud. necesita una oposición sana, Ud. necesita unas empresas
que corrijan las situaciones económicas del país, donde no están acertando, y para eso estamos los empresarios,
para estar a sus pies, para ayudarle a que cuente con el empresariado”.
Fedecámaras
y los miembros de la MUD han criticado el modelo económico del gobierno desde
su incorporación a la conferencia de paz y durante las mesas de trabajo, pero
el régimen no ha cesado en su arremetida en implantar un monopolio
comunicacional radiotelevisivo e impreso, la imposición del modelo ideológico
educativo, el reforzamiento de las comunas, las inspecciones de precios justos
que han dado más impulso a la hiperinflación y, entre otros aspectos, campaña y
acción represiva contra la oposición, con la acusación de intento de magnicidio
y golpe de estado, a estudiantes, sociedad civil, autoridades y los campus
universitarios y la suspensión del diálogo de paz con los empresarios y
concentración cada vez más las importaciones por parte del gobierno.
En
relación a estos acontecimiento claros y definitorios del régimen, la MUD no
acierta a definir su estrategia política ante la persecución de los opositores de
LA SALIDA, judicialización de
“magnicidas y golpistas“, arrestos y sanciones a empresarios y comerciantes por
acaparamiento y especulación, y aniquilamiento de las protestas estudiantiles
con el saldo lamentable de detenciones, encarcelamiento, torturas, heridos y
muertes, como tampoco se pone de acuerdo sobre una política unitaria,
consistente y perseverante contra la política estatal represiva, una nueva
constituyente, descuidando los procesos de designación de los nuevos rectores
del CNE, la fiscal general, la contraloría y la renovación parcial de los
magistrados del TSJ. La repuesta DE LA MUD, en vez, es dispersa, individual,
desconcertante e intrascendente, a tal punto que el mismo Maduro y el
oficialismo aducen que NO HAY OPOSICIÓN.
Ante esta situación crítica sin liderazgos visibles y la indiferencia de gran
parte de la sociedad civil, al desmontaje en gran parte de las protestas
estudiantiles, y al control preventivo y represivo de las barriadas populares
sometidas a un elevado desabastecimiento y crecimiento exponencial de la
inflación, la acción descoordinada de los partidos fieles a la MUD, no le queda
otra solución que CONVOCAR UNA RESTRUCTURACIÓN DE LA PlATAFORMA OPOSITORA,
SIN TRAUMAS NI EXCLSIONES, PARA DESIGNAR
NUEVOS DIRECTIVOS Y ESTABLECER ESTRATEGIAS POLÍTICAS, ELECTORALES, LEGISLATIVAS
Y DE RESPUESTA ANTES DE QUE SEA DEMASIADO TARDE CON LOS ACONTECIMIENTOS EN
PLENO DESARROLLO QUE SE SUCEDEN DIARIAMENTE. OJALÁ SE HAYA COMENZADO MOTUS
PROPIA DE LA MUD Y DE LOS LIDERAZGOS EMERGENTES Y MARGINADOS DE LA OPOSICIÓN.
Jesús González Briceño
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