Pablo Pérez 16 de marzo de 2016
@PabloPerezOf
Los
únicos que en Venezuela no sienten la crisis son los principales voceros del
Gobierno. Ellos siguen jugando a negar la gravedad de los problemas y por eso
se comportan como si Venezuela fuera un buen ejemplo de éxito económico y
prosperidad social. Y la realidad es que somos una de las economías más
miserables del planeta.
Hace
poco leí una declaración de uno de los nuevos ministros, quien alababa la
capacidad de ingreso que tienen los venezolanos. Lo que no dijo el miembro del
gabinete, es que la inflación actual se come cualquier ingreso por alto que
sea. Ellos viven una realidad paralela en la cual todo es perfecto.
El
país enloqueció como consecuencia de la acumulación de errores. El país se
distorsionó por culpa de la irresponsabilidad de un régimen que fracasó en
llevar justicia y crecimiento social. Ellos han tratado de destruir los valores
de los venezolanos.
Mientras
Venezuela se deteriora a pasos agigantados, el Gobierno juega a la retórica.
Mantienen el desgastado argumento de la guerra económica como la causa de los
problemas que afectan a los venezolanos. Nunca son culpables de nada. Todo es
responsabilidad de factores externos.
Pero
ahora hacen malabares discursivos con el decreto del presidente de los Estados
Unidos, Barack Obama, del cual no sólo tratan de sacar algún rédito político,
sino que en el fondo buscan proteger a sus corruptos y violadores de derechos
humanos, que serían los únicos afectados por la orden ejecutiva.
Este
es un Gobierno que sólo tiene una prioridad: sostenerse en el Gobierno. No
importa cuánta miseria generen a los venezolanos. No importa cuántos ciudadanos
pierdan la vida a manos del hampa. No importa a cuántas personas deban
criminalizar por disentir del régimen. Sólo les importa sus intereses.
Pero
esa única prioridad tiene un obstáculo inmenso: la férrea voluntad de cambio de
la mayoría de los venezolanos. Nadie dijo que lograr el cambio sería fácil. Es
una dura batalla contra un Gobierno mañoso. Pero es una batalla hermosa porque
la libramos por el futuro de nuestros hijos. Se trata de salvar a las
generaciones futuras. Se trata de rescatar a nuestro hogar: Venezuela.
@PabloPerezOf
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