Pablo Pérez 27 de abril de 2016
Cuando
una figura política se compromete con el pueblo a atender un problema grave y
en vez de ayudar a su solución, se dedica a justificar el problema y se hace
parte del mismo, se convierte en un corresponsable directo de esa dificultad
que atormenta a la población. Por eso Francisco Arias Cárdenas es
corresponsable de la crisis eléctrica que afecta a los zulianos.
Cuando
aspiró de nuevo a la Gobernación del Zulia en 2012 se dedicó a vender una
oferta engañosa, que consistía en la supuesta atención que le daría a los
diversos problemas que afectaban a la población. Hoy cuatro años después de
haber asumido el cargo, no sólo es que su gestión es un fiasco tremendo, sino
que se ha hecho cómplice, por ejemplo, de los apagones que atacan la calidad de
vida de los zulianos.
En
aquella campaña electoral, y así quedó registrado en su plan de gobierno,
prometió soluciones inmediatas a los problemas de servicios públicos de los
zulianos. En cuanto al agua potable ya todos sabemos cómo está la situación,
mientras el racionamiento eléctrico ahora es mucho más fuerte y grave que en
años anteriores.
Arias
Cárdenas incumple flagrantemente con su juramento de defender los intereses del
Zulia y de los zulianos. En vez de pedir “comprensión” al pueblo, debería
plantarse ante el Gobierno nacional y exigir un trato más justo con una
población que está afectada por una mezcla peligrosa: intenso calor y apagones
largos y frecuentes.
Este
señor debería explicar al Zulia porque las plantas de generación termoeléctrica
están en crisis. Debe justificar el desastroso estado de la planta Ramón
Laguna. Debe justificar porque luego de supuestamente una enorme inversión,
Termozulia en todas sus fases sigue siendo una promesa fallida. Debe explicar
por qué las inversiones previstas para la COL se quedaron en plantas tiradas en
los patios de almacenadoras. Tiene que argumentar por qué aquella barcaza de
generación eléctrica se pudre en las aguas del Lago de Maracaibo y nunca generó
ni un kilovatio.
Él se
comprometió a resolver el problema y el Zulia vive una tragedia eléctrica.
Corpoelec es un organismo ineficiente. Ahí está como prueba que luego de las
primeras lluvias el servicio eléctrico en Maracaibo y San Francisco colapsó.
Acabaron con la mística, la capacidad operativa y la calidad de servicio de una
empresa que era ejemplo nacional: Enelven.
Él
junto al Gobierno de Maduro están jugando con la paciencia de la gente y eso
tiene un límite. Están jugando con fuego y alguien se va a quemar. Hoy parece
que el límite llegó.
Lamentablemente,
el Zulia no tiene un Gobernador que defienda los intereses de los zulianos,
sino que sólo se dedica a tratar de justificar la incompetencia del Gobierno
nacional. Él es corresponsable junto con Maduro de la crisis eléctrica que
golpea a los zulianos. El Zulia merece respeto y se hará respetar.
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