Por Yohana Marra
Sin mucho alboroto, los
transportistas del oeste de Caracas se concentraron cerca de la estación del
Metro Carapita. Con sus unidades formaron una larga fila por la avenida
intercomunal de Antímano, pues iban a protestar debido a la inseguridad.
Los movió nuevamente un
homicidio: el viernes 16 de septiembre asesinaron al compañero Alfredo
Martínez, cuando salía de hacer unas diligencias en el Banco Exterior de La
Yaguara.
La meta del gremio fue
llegar hasta el Ministerio
para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, en
la avenida Urdaneta, con un documento en el cual exigieron que se activaran las
mesas de trabajo —prometidas hace dos meses— para tratar la
problemática de la inseguridad.
El acuerdo quedó en una
reunión que sostuvieron con las autoridades durante otra protesta por el mismo
tema, el 15 de julio de este año, cuando el gremio trancó la redoma La India;
Caricuao; Las Adjuntas, El Paraíso y El Junquito en rechazo al asesinato de
José Camacaro, ocurrido el 12 de julio en Macarao.
A las 9:30 am de este lunes
se movilizaron. Recorrieron toda la avenida San Martín, donde se unió otro
grupo de transportistas, y sonando sus cornetas, manejaron el largo camino por
El Silencio hasta caer en la avenida Urdaneta. La ruta se efectuó en completa
normalidad, sin trancar el paso ni ocasionar mayores dolores de cabeza al
tráfico.
Desde los negocios abiertos
del centro, no faltaron las miradas extrañadas, no obstante, los transeúntes
mantenían su marcha por las calles como si nada. Parecía no interesarles una
larga fila de camioneticas tocando cornetas, entre tantas cosas que se ven en
la ciudad a diario.
En la sede del Ministerio de
inmediato formaron un cordón de seguridad funcionarios de laPolicía Nacional Bolivariana (PNB)
y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB),
mientras los conductores estacionaron sus unidades a lo largo de la Urdaneta,
obstruyendo un solo canal.
El gremio hizo una caravana
como medida de protesta pacífica contra la inseguridad
Tras unos minutos de espera,
el director general del despacho, Pinto Gutiérrez, recibió el documento en
representación del ministro Néstor Reverol, que viajó a Margarita por la Cumbre
de Países No Alineados, finalizada el pasado 18 de septiembre.
José Castro, presidente de
Unión Conductores del Oeste, fue el vocero. Pidió que se comiencen las mesas de
trabajo que les prometieron y que los cuadrantes no se limiten a su zona
asignada cuando hay una emergencia.
“La PNB tiene un cuadrante y
la GNB otra. El homicidio del compañero el viernes 16 ocurrió a media cuadra de
un punto de la PNB, pero a veces ellos no cruzan de un sitio a otro porque no
es su cuadrante”, expresó.
Mientras Castro exponía la
preocupación del gremio por el hampa, el viceministro de Prevención y Seguridad
Ciudadana, Manuel Pérez Urdaneta, intervino y se reunió en las oficinas con
unos voceros.
Acordaron sentarse este
lunes 26 de septiembre con el bloque del suroeste, en Antímano, y el martes 27
con los conductores del este, en Petare. Comenzarán las mesas de trabajo que
solicitaron, para atacar las zonas más peligrosas, según comentó Luis
Colmenares, presidente del bloque de conductores del este.
Pinto Gutiérrez, director
general de despacho, recibió a los transportistas en nombre del ministro Néstor
Reverol, quien se encontraba en Margarita por la cumbre de Países No Alineados
17 atracos en un día
Colmenares sostuvo que en la
avenida Libertador pueden ocurrir hasta 17 robos diarios. Admitió que la vez
que formalizaron la queja en el Ministerio hubo presencia de la PNB al día
siguiente, pero se mantuvo por cinco días, luego no los vieron más.
Añadió que otras rutas
peligrosas son el Paseo Colón de Los Caobos, la redoma de Petare y la avenida
Rómulo Gallegos.
Por su parte, José Castro
manifestó que la avenida Baralt es otro de los puntos que más dolores de
cabeza les da, por la cantidad de atracos que se registran a diario.
También la vía de El Junquito, hacia el Pérez Carreño, La Yaguara y el hospital
Algodonal.
“Ni los pasajeros se sienten
seguros en las unidades de transporte. Queremos que se les dé continuidad a las
mesas de trabajo. No queremos más muertes en el país, ¿qué más vamos esperar
para trabajar por la seguridad?”, agregó.
Además de los asaltos, son
víctimas de secuestros de las unidades por las que después deben pagar entre
600.000 y un millón de bolívares para que se las regresen. “A veces nos las dan
todas desvalijadas”.
El gremio estacionó sus
unidades frente al Ministerio de Interior, Justicia y Paz, a lo largo de la
avenida Urdaneta
El Observatorio Venezolano de
Violencia (OVV) realizó un estudio entre abril y mayo de este
año, sobre la seguridad en el transporte público. Antímano y Petare fueron las
“zonas calientes” que más nombraron los conductores.
El terminal suburbano de La
Urbina y las paradas de la calle Panorama, del barrio Julián Blanco, estuvieron
entre los puntos más peligrosos indicados en la investigación, al destacar
como focos donde se cometen robos, cobro de peaje con armas de fuego y
secuestro de las unidades para usarlas en entierros, generalmente en horas de
la mañana. También se resaltaron las paradas de Palo Verde y José Félix Ribas.
En el estudio del OVV,
Antímano se llevó la palma porque los transportistas declararon que todas las
rutas son peligrosas: Carapita, La Acequia, La Gruta, El Cardón, Bicentenario,
entre otros.
Fotos: Miguel González
19-09-16
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