Por Adriana Vigilanza, 23/09/2016
Cada vez que hay una mención internacional a Venezuela, como la hubo en
la hermosísima misa ecuménica para orar por la paz mundial, celebrada en Asís
este pasado 20 de septiembre de 2016, yo vuelvo a hacerme una serie de
preguntas, para las cuáles nunca he tenido respuesta:
- ¿Será que una brujería lanzada sobre Venezuela, impide que se vea con nitidez lo que aquí pasa?
- ¿Será que los dólares regados en lobby a favor del régimen, aún funcionan?
- ¿Será que la oposición no tiene equipo comunicacional?
- ¿Será que la oposición sí tiene equipo comunicacional, pero es muy malo?
- ¿Será que el equipo comunicacional opositor, trabaja para el gobierno?
En esa misa, fuimos incluidos en la lista de 28 Naciones del mundo que
no tienen paz. Cosa que se agradece. Pero al final de la ceremonia, cuando una
persona por cada uno de esos países, pasaba adelante hacia una especie de
vasija redonda a colocar una velita encendida y a pronunciar una frase especial
para el respectivo país, quedamos en shock. En el caso de Centro
América, se suplicó “por el fin de la violencia difusa”; en el caso de
México, se pidió por el cese de la violencia “en el México herido por el
narcotráfico”. En el caso de Colombia, se pidió por la paz con la guerrilla de
FACR. Pero en el caso de Venezuela, que comparte los tres tipos de males, todos
juntos y con la institucionalización del narcotráfico, incrustado en el
“gobierno”, apenas se suplicó para que “cesen las tensiones”.
Sólo le recuerdo al mundo y en especial al Vaticano, que los hijos de
Cilia Flores, primera dama de la República Bolivariana de Venezuela, están
detenidos por narcotraficantes en Nueva York y que un sinfín de personas en
funciones oficiales de su régimen, están en lista de buscados por la DEA.
Además, en Venezuela hay más asesinatos violentos, por habitantes, que en
México y Centro América (tenemos 90, por cada 100.000 habitantes) y
que ese número de asesinatos totalizó más de 280.000 casos, apenas entre 1999 a
2015, mientras que la Guerrilla colombiana acumuló 250.000 víctimas… ¡pero en
52 años!. Ver:
Según el último informe del Observatorio Venezolano de Violencia
(OVV”), cuyas cifras fueron publicadas al final de 2015, la cifra exacta de
muertes violentas en ese año fue de 27.875 asesinatos. (Ver: http://www.abc.es/internacional/abci-venezuela-alcanza-2015-cifra-historica-homicidios-90-cada-100000-habitantes-201512290116_noticia.html).
En ese estudio participaron investigadores de las siete universidades
nacionales, públicas y privadas, que conforman el OVV. Caracas es
la ciudad más violenta del mundo.
De manera que la súplica porque cesen las tensiones en Venezuela,
sometida ahora, además, a una hambruna y a la falta de insumos para la salud,
que es a propósito (como lo demostró el derroche de comida que necesariamente
hubo para los países no alineados), tuvo que haber sido “por la pronta
salida de los opresores del pueblo venezolano”.
Recordamos, además, que Chávez, pupilo de Fidel Castro (como ahora lo
es Maduro), dijo sobre los Obispos que: “(…) todos son unos vagabundos (…)”,
agregando que se podrían vestir de Obispos, de cardenales o de lo
que sea, pero que eran “el propio demonio”. Ver: https://www.aciprensa.com/noticias/obispos-de-venezuela-rechazan-ataques-de-chavez-contra-cardenal-urosa/.
Nos negamos a pensar que tuvo razón.
Adriana Vigilanza
@adrianavigi
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