El Tiempo 15 de enero de 2019
@BogotaET
Con
maletas, costales, bolsas y cajas, y en completa calma, el último centenar de
migrantes venezolanos que quedaban en el albergue temporal del barrio Luis
María Fernández (Engativá) terminaron de abandonar el sitio.
El
espacio había sido habilitado desde el pasado 13 de noviembre por parte de la
Secretaría de Integración Social, y desde el inicio la alcaldía había advertido
que sería temporal y solo funcionaría hasta el 15 enero del 2019.
A
pesar de la constante oposición de los vecinos, quienes al inicio se negaban a
aceptar la presencia de estas personas en condición de vulnerabilidad, más de
500 refugiados llegaron a albergarse en este lugar. Allí les suministraban
alimento, dormida y acompañamiento médico y psicosocial.
La
Administración se vio en la necesidad de abrir esta suerte de hospicio, montado
con carpas, camastros y en una amplia zona verde, frente a la crisis que se
estaba generando con la constante llegada e instalación en cambuches de gente
proveniente de Venezuela y que terminaron por invadir un terreno público en
inmediaciones de la terminal Salitre, sobre la carrera 68B con calle 23.
A
mediados del año pasado se comenzaron a ubicar las primeras familias cerca del
Salitre, en busca de un lugar donde poder refugiarse de los aguaceros que por
esa época sacudían no solo a Bogotá, sino al resto del país.
Con el
paso de los días fueron llegando más, hasta completar más de 80 cambuches,
armados con plásticos de basura, pendones y pasacalles. Pero pronto se
convirtió en un territorio en disputa donde se llegó a cobrar por la dormida,
se armaron mafias que acapararon las ayudas y otros se quedaban con los
alimentos y el agua. También hubo brotes de violencia y heridos, lo cual,
sumado a la presión de los vecinos, obligó a la creación del campamento
humanitario transitorio.
El 19
de noviembre, seis días después de su traslado, se presentaron disturbios en el
interior del campamento humanitario: se robaron las cámaras de vigilancia, hubo
heridos y varios funcionarios fueron agredidos. Esto obligó a la intervención
de las autoridades. En las requisas se descubrieron presuntos infiltrados,
varias armas blancas y otras irregularidades.
Traslado
Integración
Social confirmó que al menos 50 de los venezolanos que permanecían en Engativá
tuvieron la opción de ser acogidos este martes en otro albergue de la entidad,
el cual se ubica en la localidad de San Cristóbal (suroriente de la ciudad).
Este grupo podrá permanecer allá durante tres días, para luego abrirles la
posibilidad a nuevos usuarios (para un aproximado de 1.500 cupos al mes).
Las
demás personas se dirigieron a otros puntos de la ciudad, donde serían acogidos
por amigos, redes familiares o vivirán en habitaciones arrendadas. No fueron
pocos los que se mostraron preocupados ante la nueva situación.
El
lunes anterior, hacia las 6:30 de la tarde, 11 niños y 22 adultos más fueron
despachados en un bus de turismo desde el campamento humanitario con destino a
Cúcuta, Norte de Santander, en límites con Venezuela. La idea era que estas
personas retornaran a su país de procedencia.
Desde
las ventanas, niños y mujeres mandaban besos y saludos a sus familiares, entre
ellos papás, abuelos y hermanos y, en general, al resto de compatriotas que
decidieron quedarse en Bogotá.
Tras
la salida de todas estas personas, en el terreno quedaron partes de colchones,
cajas y otros residuos. La alcaldía espera limpiar todo esto para luego darle
paso a la ampliación del hogar El Camino, en el que son atendidas poblaciones
vulnerables (ancianos y personas en procesos de recuperación de adicción a
alucinógenos).
“Estamos
agradecidos con todos los entes que estuvieron regulando el proceso durante
estos meses, porque aunque al principio faltó información a la comunidad, en
adelante cumplieron con todos los compromisos. Se hizo un proceso con seguridad
y bien organizado”, expresó Andrea Pacheco, vocera del conjunto habitacional
Entre Verdes.
Carlos
Chanagá, presidente de la junta de acción comunal del barrio Luis María
Fernández, agregó: “Esperamos que a los migrantes se les pueda mejorar su
situación, que se puedan volver productivos”.
Tomado
de: https://www.eltiempo.com/bogota/desmontaron-albergue-para-migrantes-venezolanos-en-engativa-314954
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