Naky Soto 14 de enero de 2019
@Naky
El
viernes 11 de enero, Juan Guaidó dijo en un cabildo abierto que asumiría la
“encargaduría de la Presidencia” lo que abrió el compás para algunas amenazas
del chavismo que incluyeron desde la afirmación de haber cometido un delito
flagrante por el que debía ser detenido inmediatamente, hasta la advertencia de
una celda lista para su presidio. Por alguna razón, el usurpador
Nicolás Maduro decidió minimizar todo y calificó el suceso como un “golpe
tuitero” y un “show mediático”. La mañana del domingo, dos días después, Guaidó
fue detenido por un grupo de funcionarios del Sebin en la autopista Caracas-La
Guaira cuando se dirigía a otro cabildo abierto en el estado Vargas. La
detención arbitraria de Guaidó se convirtió de inmediato en una noticia
ampliamente reseñada en redes sociales venezolanas y medios internacionales.
Poco después fue liberado y siguió su camino al evento.
La
tesis oficial: show mediático
La
primera aclaratoria sobre la detención de Juan Guaidó debió provenir del
ministro de Interior y Justicia o del Director del Sebin, pero fue realizada
por el ministro de comunicación, Jorge Rodríguez,
quien la calificó como un “falso positivo”, asegurando que se enteró de la
detención por redes. Rodríguez insinuó que hubo correspondencia entre los
funcionarios indisciplinados del Sebin y periodistas internacionales que
estaban en la sede del Sebin en Plaza Venezuela.
Más
tarde, el gobierno emitió un comunicado sobre la detención, endosando toda
responsabilidad del abuso arbitrario a “un grupo de cuatro funcionarios
adscritos al Sebin (que) actuaron de forma irregular y unilateral contra el
diputado”. Se supone que los funcionarios están siendo investigados
luego de haber sido suspendidos de sus cargos y es el comisario Hildemaro José
Rodríguez Múcura el señalado como responsable de la acción. Rodríguez
Múcura está siendo investigado “por nexos conspirativos con la extrema derecha
de Venezuela”, pero es ahora cuando el Ministerio Público abre una
investigación en su contra.
La
explicación de Guaidó
Pasada
la una de la tarde, Juan Guaidó llegó al cabildo abierto en
Caraballeda, afirmando que el juego cambió y que el pueblo está en la calle,
asegurando que la Asamblea Nacional va a defender los derechos del pueblo y que
a los funcionarios que lo detuvieron les habló de reconciliación y de
la Ley de Amnistía para militares que discutirán el martes en el Parlamento.
Guaidó
aseguró que la protesta del 23 de enero “va a ser un grito que se escuche en
toda Venezuela (…) el pueblo quiere unión para superar la pobreza, para
construir una paz verdadera, para que no pase lo que ocurrió ayer en el
Hospital Clínico Universitario”, añadiendo que hay una gran cantidad de
funcionarios que quieren salir de esta tragedia.
Los
apoyos internacionales
De
manera expedita, gobiernos como el de Argentina, Colombia, Costa Rica, Chile y
Perú condenaron y denunciaron la arbitrariedad cometida contra el Presidente de
la Asamblea Nacional, afirmando que atenta contra las libertades civiles y
políticas de los venezolanos y que ratifica la necesidad de restablecer el
orden democrático y el respeto de los derechos humanos en Venezuela.
El
Grupo de Lima hizo lo propio, así como el gobierno norteamericano con las
declaraciones de su asesor de Seguridad Nacional, John Bolton y de su
secretario de Estado, Mike Pompeo. Este último afirmó que “EE UU y el
mundo están vigilantes”, pero además señaló como responsable de la acción a
Manuel Cristopher Figuera. Es importante reseñar que salvo el secretario
general de la OEA, Luis Almagro, Salvo Almagro, todos los comunicados que
condenaron la detención de Juan Guaidó se refieren a él solo como presidente
del Parlamento.
La
tragedia del hospital y la otra detención
El
ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, fue capaz una vez más de
explicar la falla registrada en el Hospital Clínico Universitario de Caracas
(HCU) con un supuesto “sabotaje” contra sus instalaciones. El caso es que
varias personas (aún la cifra es imprecisa) fallecieron como consecuencia de la
suspensión del servicio, a pesar de esto, Motta privilegió él “ataque” sobre la
tragedia del HCU y aseguró que fue propiciado desde el extranjero “para crear
el caos”.
No
explicó por qué no no había plantas eléctricas operativas. Mientras trataban de
investigar sobre este caso, las periodistas Beatriz Adrián de Caracol y Osmary
Hernández de CNNE fueron detenidas y maltratadas también por el Sebin, pero en
Plaza Venezuela. Sus vehículos fueron requisados y les
despojaron de sus pertenencias. Beatriz Adrián pudo reportar en tiempo real
esta detención porque estaba reportando al aire para Colombia y probablemente
esto influyó en su liberación.
Los
“logros” del sábado
El
sábado, el canciller Jorge Arreaza dedicó importantes esfuerzos a presentar
como un logro que la mayoría de los países del Grupo de Lima rectificaron su
postura sobre el punto del comunicado referido a la controversia territorial
entre Venezuela y Guyana, sin aclarar que esta rectificación no altera la
declaración de la ilegitimidad del gobierno de Nicolás. Arreaza le
otorgó 48 horas más a Paraguay y Canadá para que se sumen a la rectificación.
Más tarde, Nicolás sostuvo en Miraflores una reunión con representantes de la
ONU, la Unicef, la FAO, del PNUD, la Organización Mundial para la Salud y de la
Organización Internacional para las Migraciones para asegurar que Venezuela ha
asumido todos los objetivos, políticas y acciones acordadas por la ONU en la
Agenda 2030, en plena hiperinflación y con una crisis humanitaria compleja.
Quizás sólo quería que alguien lo tratara como presidente.
La
enjabonada de Peter
Según
Nicolás, el año pasado le pidió al secretario general de las Naciones Unidas,
António Guterres, que le ayudara a concertar el diálogo por la paz, “para que
cese la diatriba, el conflicto inútil, estéril e innecesario”. El coordinador
residente del Sistema de las Naciones Unidas, Peter Grohmann, le
recordó a Nicolás que Venezuela está en una coyuntura complicada y demanda
datos para planificar y monitorear el proceso y así poder evaluar cómo la ayuda
que ha entrado puede llegar de manera más eficiente a la gente, enfatizando que
la posibilidad de recibir otras ayudas está ligada a la articulación con
diferentes sectores de la sociedad civil.
Grohmann
también le recordó la importancia de la invitación a la Alta Comisionada de
DDHH y la apertura a la misión de la Organización Internacional del
Trabajo. Nicolás quiso payasear con el plan vuelta a la patria, con la
ayuda de la ONU para superar la corrupción y hasta se atrevió a lamentar que
“el mundo haya permitido que surgiera un Hitler, un Mussolini, un Francisco
Franco”. Como único logro, mencionó el arribo de 2 mil “médicos” cubanos
para Barrio Adentro.
…
Fue un
fin de semana de importantes expresiones de apoyo de la comunidad internacional
a la Asamblea Nacional, lo que demanda acciones colectivas de los diputados.
Sin apoyos internacionales, Nicolás trata de construir un velo de legitimidad
sobre su vulnerable gobierno de facto. Nunca antes el chavismo
emprendió acciones ni investigaciones contra los funcionarios del Sebin que por
años han detenido arbitrariamente a líderes opositores, tuiteros y ciudadanos
opositores, por lo que la única irregularidad de este caso es la
pronta liberación de Juan Guaidó. Sobran tesis en las redes, elijan la suya.
Naky
Soto
@naky
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