Por Víctor Salmerón
Durante la presentación de
la memoria y cuenta de 2018 a la Asamblea Nacional Constituyente, Nicolás
Maduro mostró una lámina que resume el empobrecimiento, la opacidad en las
cifras y la contracción que experimenta la economía venezolana.
El gráfico registra la
cantidad de dólares que PDVSA, la empresa petrolera del Estado, le ha vendido
durante los últimos seis años al Banco Central de Venezuela y refleja una caída
del 90% desde 42.690 millones en 2013 hasta 4.088 millones en 2018.
Lámina presentada por Maduro
el lunes 14 de enero de 2018
En Venezuela, el 96% de los
dólares provienen de las exportaciones de petróleo, por lo tanto, cuando el
Banco Central recibe menos divisas, se recorta la venta de dólares a las
empresas del sector privado, obligándolas a disminuir las importaciones de
materia prima e insumos para la producción.
La contracción ha sido mucho
más fuerte de lo esperado. De acuerdo con las estadísticas del propio Banco
Central en 2018, a través del Dicom, como se conoce al mercado cambiario
oficial, el sector privado solo pudo comprar 188 millones de dólares, una cifra
ínfima que en buena parte explica la continuidad de la recesión que comenzó en
2015 y aún no finaliza.
Al mismo tiempo, la exigua
venta de divisas a través del Dicom explica la preponderancia que ha ganado en
la economía el mercado paralelo de divisas, que prácticamente es la única
fuente de dólares para las empresas que no pertenecen al Estado y, por tanto,
es empleado como guía para calcular costos de reposición.
De acuerdo con Ecoanalítica,
gracias a las divisas adquiridas en el mercado paralelo las importaciones del
sector privado sumaron 2.159 millones de dólares en los primeros nueve meses de
2018. Para dimensionar las cifras, basta observar que los datos del Banco
Central indican que, en el mismo lapso de 2013, las importaciones privadas se
ubicaron en 22.000 millones de dólares.
El 16 de octubre de 2018, el
vicepresidente del Área Económica, Tareck El Aissami, anunció que a través del
Dicom se le venderían al sector privado dos mil millones de euros antes de que
finalizara el año, pero la oferta no se concretó.
Debido a la poca información
que suministran las autoridades no nos queda claro qué hizo el Banco Central
con los 4.088 millones de dólares que le vendió PDVSA. No pareciera que
hubiesen ingresado a las reservas internacionales, que experimentaron una
contracción del 8% en el año y tampoco que hayan sido destinados a cancelar
deuda externa puesto que la República cayó en default y tiene un
atraso de 5.900 millones de dólares en el pago de sus bonos.
Menos petróleo
El declive de los dólares
que PDVSA le vende al Banco Central cada año obedece a la caída que
experimentaron los precios del petróleo entre 2013-2017 y al descenso de la
producción petrolera. Según las cifras entregadas por el Gobierno a la OPEP en
octubre de 2018, la producción fue de 1,4 millones de barriles diarios, es
decir, un 30% menos que en 2017 y un 50% menos respecto a 2013.
Debido al descenso de la
producción, el país se benefició poco del rebote en los precios del barril. Las
cifras oficiales indican que en 2018 la cantidad de dólares que PDVSA le vendió
al Banco Central fue un 21% inferior a la de 2017, a pesar de que el precio
promedio de la cesta petrolera venezolana aumentó en un 38% y se ubicó en 61
dólares, el nivel más elevado desde 2015.
Nicolás Maduro reconoció la
situación al explicar el gráfico y dijo: “Aquí pueden ver cómo producto de la
caída de los precios petroleros bajamos los ingresos desde 42 mil millones de
dólares a 4 mil millones de dólares, a lo cual se ha sumado una caída de la
producción petrolera que tenemos que revertir este año, como parte de los
errores que se cometen en la industria petrolera, de la corrupción, de las
mafias que se enquistaron durante años disfrazados de rojo rojito y estaban
podridos por dentro”.
Aparte de la corrupción,
analistas como Francisco Monaldi, experto en el tema petrolero y académico de
la Universidad Rice de Houston, han señalado que el declive de la producción
también obedece a la falta de inversión que hizo que durante 2004-2015 operaran
30% menos taladros de los necesarios y 60% menos en 2016-2017.
Maduro prometió que detendrá
la caída y que la producción aumentará hasta 5 millones de barriles diarios al
cierre de 2025. Vale recordar que en 2005 Hugo Chávez, en ese entonces
presidente de la República, presentó el Plan Siembra Petrolera y aseguró que
habría un crecimiento sostenido hasta alcanzar 5,8 millones de barriles diarios
en 2012.
16-01-19
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico