Juan Guerrero 10 de enero de 2019
@camilodeasis
Los
lectores digitales se han multiplicado en los últimos años. Varias
instituciones internacionales indican que en la actualidad se lee más en
aparatos digitales que en textos impresos u analógicos.
En la
medida que los desarrollos tecnológicos en la construcción de celulares,
laptops, tabletas y ordenadores, se hacen más amigables y de sencillo uso en
los usuarios, estos se multiplican y se hacen cada vez más asiduos consumidores
de tecnología digital.
Sin
embargo, y aunque el porcentaje de neo lectores cibernéticos aumenta cada día,
los estudios indican que la tendencia a la comprensión del texto se reduce,
toda vez que el lector digital tiende a detenerse en los pequeños detalles y
pierden los significados. Se detienen más en lo anecdótico y pierden las ideas
que informan el contenido del texto. Se les reduce la capacidad de abstracción.
La
gigantesca e infinita capacidad de información de la Internet está llevando al
lector digital a una lectura veloz, de rápida asimilación y como consecuencia a
una superficialidad en la lectura comprensiva y crítica. Esto impide el
desarrollo de un pensamiento profundo. La inmensa cantidad de información que
presenta la Internet hace que el cerebro
se concentre en tareas cognitivas simples.
En
esto debemos advertir que la lectura digital está cambiando la realidad del
lector y su forma de leer el mundo. Diversos centro de investigaciones
alrededor del mundo, entre ellos la Universidad Carnegie Mellon y el Darmouth
College, de EE.UU., la Universidad de Valencia, la Asociación del Libro, en
España, la Encuesta Nacional de Lectura, 2017, de Colombia, entre otros, han
indicado sobre la necesidad de dirigir al neo lector sobre los nuevos aparatos
que ofrece la tecnología de lectura digital.
Las
estadísticas de los últimos 2 años son alentadoras, pues nos dicen que el
lector digital se ha posicionado en la lectura de pantalla digital. Esto,
independientemente de cual sea el tipo de lectura que hace. Lo importante es
afirmar que el neo lector del siglo XXI posee otra realidad de lectura que no
tenía en siglos pasados. Con ello no estamos indicando que la realidad del
texto analógico (libro, revista, periódico, etcétera) desaparezca. Por el
contrario, estos se están adecuando y en países como España, alcanzan un
repunte, según indica la encuesta Barómetro de hábitos de lectura y compra de
libros, 2017. En esta encuesta destacan varios hallazgos. Entre ellos, que las
mujeres superan a los hombres en adquisición y lectura de libros. Las mujeres
son más activas en el uso de las Redes Sociales (RRSS). Las mujeres leen más
libros digitales. Mientras que los hombres leen más prensa, comiquitas, y son
más activos en las webs, blogs y foros on-line. En países como Argentina,
Chile, Costa Rica, México y Colombia leen cerca de 2,5 libros por persona. Mientras
que, según indica la UNESCO, Alemania es el país donde más se lee en el mundo,
con un promedio de 12 libros por persona, al año.
Mi
experiencia como especialista en procesos de lectura me lleva a indicar que si
bien es importante el uso de las nuevas tecnologías de lectura digital, habría
que primero formar al neo lector, iniciando en el uso de los textos analógicos
tradicionales. Que el niño y el joven interactúen con las formas de los textos
impresos. Una vez formado como lector independiente, pueda acceder al uso de
los dispositivos digitales.
Las
investigaciones sobre la realidad de la lectura indican que la comprensión de
textos escritos se logra, más rápido y mejor en textos impresos (analógicos)
que en la pantalla de un celular, tableta, laptop u ordenador.
Sin
embargo, no se deben despreciar los aportes que la era digital está ofreciendo
a los lectores. Los denominados e-books (libros digitales) cada día son más
baratos y accesibles a los usuarios. Se suma a ellos la inmediatez de su uso en
la comodidad de tu hogar o sitio donde te encuentres. Además, la diversidad de
presentación en formatos que lo hacen atractivo y de fácil uso.
También
se agrega a ello los dispositivos que, como agregados del texto digital, te
amplían el universo de la lectura (diccionario digital, traductor on-line,
motor de búsqueda, híper vínculos). Sobre todo ello, la posibilidad de
compartir tu texto con quien desees, a través de las redes sociales, bien por
Instagram, WhatsApp, Twitter, Face Book.
Leer
hoy, es más placentero que en la época de nuestros abuelos. Porque mientras lo
haces, puedes adecuar el texto a tus necesidades inmediatas. Bien adecuando la
letra a tu visión, acentuando o disminuyendo la luz de la pantalla. Colocando
el fondo de pantalla que desees. En esa experiencia te sientes más integrado al
texto y si compartes lo que lees sientes que estás integrado a una
colectividad, eres parte de la Polis. Esto es, estás siendo políticamente un
ciudadano integrado a una sociedad. Te conviertes en un comunicador que
protagoniza sus ideas en tanto compartes tus lecturas y fundamentas tus
razonamientos. Eres un lector digital consciente.
Juan
Guerrero
@camilodeasis
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