Había una vez….. en la
alcabala de Peracal un ciudadano que casi todos los días pasaba en bicicleta y
llevaba en su mano, o en el manubrio, una bolsa mediana. Un funcionario apostó con
los demás que el susodicho estaba contrabandeando algo y que él lo
descubriría. Cada vez que pasaba lo
paraba y le revisaba la bolsa y no llevaba nada ilegal. Pasados tres meses de chequeo, de repente el
ciudadano no pasó más. Un día se lo
encontró en San Antonio y le preguntó por su vida y este le dijo al funcionario que se cansó, por la
distancia, de trabajar con la bicicleta y que había montado un negocio en Cúcuta. El funcionario, ya más
amistosamente, le pidió que por favor le
dijera que era lo que se llevaba en la bolsa, porque él estaba seguro que algo
contrabandeaba. A esto le ripostó: con sinceridad le tengo que
decir que en la bolsa no llevaba nada ilegal, lo único cierto es que cada vez
que yo pasaba, ME LLEVABA UNA BICICLETA. Ése es el negocio que ahora tengo: vendo bicicletas.
Así está el gobierno controlando el contrabando de gasolina:
poniendo Chips en los vehículos de particulares en vez de colocar un GPS en las
gandolas que transportan gasolina y otros derivados.
El diferencial de precio es
tan grande entre Colombia y Venezuela como lo es la escasez y el costo de derivados de hidrocarburos en
las zonas limítrofes. Una transporte con capacidad de 40 mil litros de gasolina
que salga de Puerto la Cruz y descargue por los caminos verdes hacia Colombia,
da más ingreso, en tres días, que lo que se gana el dueño del transporte y el
conductor en un mes.
Con pañitos fríos, que lo
que hacen es calentar a la población por sus negativos efectos a particulares y
comerciantes, no se controla el contrabando de extracción de derivados de
hidrocarburos. Contrabando no sólo lo hay en Paraguaipoa y San Antonio-Ureña. El contrabando se extiende hacia la frontera apureña, por el estado
Amazonas y por los estados Delta
Amacuro, Sucre, Carabobo y Falcón, por
donde hay contrabando de extracción no sólo de gasolina sino de gasoil para las
embarcaciones pesquera, las cuales obtiene mayor beneficio vendiendo el
derivado en alta mar que pasando varios días pescando.El control para minimizar el contrabando de extracción de derivados de hidrocarburos debe ser producto de políticas de alto nivel, no sólo a nivel interno sino, como en el caso con Colombia, con la participación del gobierno colombiano. Se conocen las causas y hay varias alternativas. Oigan a quienes conocen de ello. No intenten tapar el sol con un dedo, pues la gasolina que se están llevando huele a “gasolina musiua”, y esa es mucho más cara.
No fuñan a los ciudadanos.
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