ANTONIO MARIA DELGADO Publicado
el domingo, 01 de septiembre de 2013
Acorralado por el creciente deterioro
de la situación económica del país, el régimen de Nicolás Maduro se dispone a
enfrentar previsibles escenarios de descontento popular con más represión e
instrumentos de control social confeccionados en La Habana, y para ello busca
obtener poderes especiales que le permitan radicalizar su revolución, según
varias fuentes.
Diputados de la oposición y personas
familiarizadas con la situación dijeron a El Nuevo Herald que el régimen está
dispuesto a dejar de lado el modelo populista-electoral que le permitió
preservar algunos vestigios de legitimidad ante la comunidad internacional para
constituirse en un régimen policial más cercano al cubano.
“Esa es la verdadera razón detrás de
la Ley Habilitante y de las frecuentes denuncias de magnicidio y de sabotaje
económico”, dijo una de las fuentes que habló bajo condición de anonimato.
“Lo que se busca es crear los
mecanismos y la justificación para emprender la fase de radicalización porque
entienden que ya no tienen los recursos para continuar con el modelo que les ha
permitido gobernar hasta este momento”, agregó.
El propósito no ha pasado por
desapercibido entre los líderes de la oposición, quienes llevan días
advirtiendo que las aspiraciones del gobierno de obtener poderes especiales
para legislar directamente —sin que las leyes pasen a través de la Asamblea— no
tienen nada que ver con la lucha contra la corrupción, tal como argumenta
Maduro.
“El gobierno lo que intenta a toda
costa es obtener poderes absolutos, obtener un cheque en blanco, para manejar
su proyecto político con un concepto fundamentalista, Castro-comunista”, dijo
el diputado opositor William Barrientos.
“Quieren estos poderes para poder
enfrentar el descontento generado por los grandes problemas de
desabastecimiento, de inflación, de devaluación y de inseguridad personal que
vive el país”, agregó.
El secretario general del partido
opositor Primero Justicia, Tomás Guanipa, coincidió.
“Quieren una habilitante para allanar
el camino a la represión política. Perdieron la voluntad de un pueblo que ya no
cree en ellos y buscan caminos no democráticos” expresó.
Funcionarios del gobierno bolivariano
no estuvieron disponibles para conversar con El Nuevo Herald.
A
UN VOTO DE LA LEY
Hasta el momento, el gobierno parece
estar a un voto de distancia para conseguir la aprobación de los poderes
especiales en la Asamblea Nacional, contando a su favor con 98 de los 99 votos
requeridos.
Maduro, quien está a cargo de las
riendas del chavismo bajo un clima de gran volatilidad política y económica,
anunció que solicitará la Ley Habilitante argumentando que es necesaria para seguir
avanzando con la lucha contra la corrupción.
El argumento tiene resonancia si se
toma en cuenta que Venezuela ha sido clasificada por la ONG Transparencia
Internacional como el país más corrupto de América Latina.
Pero expertos, incluyendo los propios
integrantes de la propia Transparencia Internacional, consideran que los
poderes especiales son innecesarios para luchar contra la corrupción,
especialmente cuando parte del problema reside en la falta de controles sobre
los excesivos poderes ya concentrados en el gobierno y sus funcionarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico