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lunes, 9 de septiembre de 2013

El máximo legado del Comandante Chávez: La descomposición del país nacional y la pérdida de la paz de nuestra colectividad


Mensaje con Destino: todas nuestras actuaciones causan   responsabilidad.

Por Jesús González Briceño, 07/09/2013

TRES RESPONSABLES DE LA CONFLICTIVIDAD  SOCIAL. Después de pasado un prudencial tiempo las naciones y su propia gente se dan cuenta de las consecuencias de los regímenes  despóticos y tiránicos que las han azotado por un  un período más o menos largo, cuando han revertido o transformado sus valores ideológicos y su forma de vivir, a través de procesos traumáticos que han dejado huellas imperecederas o difíciles de borrar o superar fácilmente. Muchos jóvenes del 58, a la caída de Pérez Jiménez, hablábamos frecuentemente de procesos revolucionarios y  una parte importante de ellos escogió el camino de la lucha armada y otros dirigentes políticos, entre ellos R. Betancourt, también picado en su temprana edad, sufrió el morbo de  esa esotérica teoría marxista, pero, gracias a Dios, su exilio y su temprana templanza política, escogió el camino de la prudencia y encaminó el país por el sendero democrático, cuando otros contemporáneos suyos desviaron la ruta del buen proceder. La estancia en Europa por algunos años, Italia e Inglaterra, en la etapa universitaria nos hizo comprender a muchos  que los cambios bruscos o revolucionarios no eran propicios para conseguir nuestros sueños de una Venezuela próspera y desarrollada. El camino del desarrollo anglosajón de los ingleses y norteamericanos, y más tarde, de los países nórdicos nos otorgan la razón que de la imposición de una ideología y praxis violenta y abrupta, cualquier sea su signo, no es compatible con el bienestar de los pueblo, por sus consecuencias traumáticas.

Cuando a gran distancia temporal revisamos las secuelas del comunismo soviético de más o, aproximadamente, de 72 años, y en la actualidad, nos percatamos que aún no están saldadas, al observar distorsiones sustantivas en los gobernantes actuales como reminiscencia de un pasado tiránico de persecución, diáspora y muerte, con repercusiones negativas en su población. El nacionalsocialismo derivado en la implantación del 3er Reich, y de un régimen que practicó un holocausto millonario de judíos y de un sistema político racista y criminal, entre 1932 y 1945, no ha podido ser olvidado ni borrado no sólo de los pocos sobrevivientes sino también de sus pobladores actuales que tienen que lidiar continuamente con grupos emergentes nazistas, como en toda la humanidad. Una entrevista con un italiano de la época del fascismo italiano y después de muchos años de convivencia en esas tierras, me recordaba algunas bondades del régimen de Mussolini ( como la previsión social) pero al final de cuentas el fascismo italiano, desde 1922 hasta 1945, fue nefasto para la bella nación alpina, y sus efectos no deja de conmocionar a los italianos y a su política como un espada de damócles se debate entre demócratas y radicales. Un connotado político italiano decía recientemente que prefería a Berlusconi a un radicalismo trasnochado, de ahí los resultados de las últimas elecciones italianas. En España no se puede olvidar la guerra civil española, 1936-39, ni las consecuencias que tuvo Franco con su largo dominio hasta 1975. Sus secuelas perduran en los exiliados,  los niños que tuvieron forzosamente que emigrar  y en las actuales decisiones de los tribunales  superiores sobre  la apertura de esas heridas imperecederas.


Todo este introito para caer en nuestra NACIÓN, desde 1999 a la actualidad, en la que un personaje apenas desaparecido, sin fecha exacta, con una cuadrilla de secuaces, que están tratando de repetir el barbarazo castrista, que desde 1959 sobrevive a pesar de sumir ese alegre y despierto pueblo cubano de la trova y la música tropical, en  una masa de mansos corderos que apenas se alegran cuando Fidel le regaló una hoya arrocera o recientemente un acceso a internet limitado y costoso, para imponer en nuestro país, junto con su heredero Nicolás Maduro, la repetición del modelo castro-comunista, causando una gran infelicidad y desgracia, cuando los gobernantes cubanos, con pasos apresurados, tratan de salir de este desastre político, social, institucional y económico en que se han metido.

El gobierno del ganador Chávez de las elecciones presidenciales  de 1998,devenido en un régimen sui  géneris,  ha causado y está causando daños irreparables a nuestras gentes y a la República que no serán fáciles de corregir, en caso de que tengamos la suerte de salir de él, y que no podremos olvidar tampoco por largo tiempo, porque  aprendió de sus aliados castristas y de los marxistas trasnochados que hacen vida aquí, todas las artimañas y  subterfugios legales, mediáticos, coercitivos, y pragmáticos y, sobre todo, el arte de mentir para poseer el beneplácito de una fuerza castrense, un contingente militar y de inteligencia cubana y un sector poblacional de analfabetas funcionales que le ha permitido prolongar, con  el empleo de la fuerza, el miedo, la criminalización y el fraude, su mandato espurio.

Lo más grave de esta situación en que vivimos los venezolanos y extranjeros que hacen vida con nosotros  es que se ha generado una conspicua crisis social iniciada y fomentada durante 14  años, dirigida con asombroso empeño y fortaleza, con un caudal de recursos petroleros que supera los mil billones de dólares (incluye los estimados para 2013) del Estado Nacional por Chávez y ahora Maduro, que a pesar de ello ha sumido al país en grave  situación de una deuda que supera los 220.000 millones de dólares, un déficit habitacional de tres millones de unidades  , una infraestructura urbana y déficit grave de los servicios públicos (electricidad, agua potable, transporte y vialidad, recolección y disposición de residuos, contaminación ambiental, aguas servidas, cloacas, hospitales, etc.) y un notable  déficit fiscal debido, entre otros factores, por  la inflación, devaluación y el gasto público crecientes como consecuencia de ello, aspectos que con una buena gestión fiscal, monetaria y capacidad administrativa podrían subsanarse por sus cuantiosos ingresos; pero lo más álgido de esta problemática es la recomposición de  la   cuestión social, fracturada por la lucha de clases- a la cual prestaremos especial atención-, la violación fragrante de los derechos humanos, la persecución y judicialización de los disidentes opositores para la implantación de un modelo hegemónico monopartidista, una hegemonía comunicacional, un sistema educativo al servicio de la revolución y un estado comunal basado en la propiedad social y colectiva (COMUNISTA)en desmedro de la propiedad  privada.

El quiebre  y la fractura de nuestro tejido comunitario es producto de un proceso a mediano plazo, desde el inicio del gobierno chavista, en que han confluido una serie de factores acumulativos de tipo socio-sicológico, económico, político-electoral, legal, criminalístico y urbanístico, alimentado por el presidente Chávez, gran comunicador social, que, con su acólitos, en forma sincronizada y colectiva, han divulgado y publicitado, una matriz de opinión que ha calado en los estratos más bajos de la población, para la divulgación de sus propósitos revolucionarios, en detrimento de los personajes y instituciones de la  denominada lV República, y aún más allá en nuestro orígenes coloniales, en forma procaz, vulgar, cruda, descarnada, pertinaz y perseverante, convertido en un gran comunicador social que capturó en sus casi catorce años de mandato, una audiencia cautiva de una gran parte de la población nacional, bajo el señuelo de la democracia protagónica y participativa de los menos pudientes, amoldando su  simbología, lenguaje y acción gubernamental a la idiosincrasia popular, pero al mismo tiempo punzante, hiriente, demoledor y descarnado con sus adversarios políticos, tildándolos de escuálidos, majunches y  apátridas, con el apoyo de una gigantesco aparato comunicacional radial, televisivo e impresos sin parangón en nuestra historia comunicacional. El Programa dominical ALÓ PRESIDENTE  fue la fibra conductoras de Chávez, desde el  23 de mayo del primer año de gobierno, trasmitido desde todos los rincones del país y del extranjero, llegando a hablar más de 1.650 horas, 69 días de trasmisión ininterrumpida en 378 programas de larga duración y retrasmitido por la gruesa red comunicacional pública y publicada por los principales medios impresos. Maduro se ha propuesto completar esta gestión  publicitaria utilizando las cadenas nacionales y procurando la casi totalidad de la hegemonía comunicacional del régimen, sin el mismo carisma y con verbo menguado y disparatado.

Por supuesto que durante este proceso comunicacional de esta campaña comunicacional gigantesca se ha venido conformando dentro del esquema de una polarización de chavista-maduro y antichavista, como efecto  de la misma que, sin lugar a dudas, tiene a la nación partida en dos grandes mitades , con la consabida erosión y pérdida del afecto al régimen, que viene padeciendo por sus errores garrafales y su manifiesta y pública intención de liquidar la oposición democrática, que ha venido conformando el quiebre  y resquebrajamiento de los valores intrínsecos de nuestro acerbo histórico, ideológico, usos y costumbres, virtudes ciudadanas, irrespeto a la leyes,  en una especie de crisis casi estructural que pudiéramos bautizar de ANOMIA TOTAL, en la que el desasosiego, el miedo,  la división de las familias, la intranquilidad de barrios y urbanizaciones, la inseguridad y altos índices de criminalidad, de secuestros, elevada inflación y escasez de productos de primera necesidad y otros bienes, la zozobra de la persecución política y la criminalización de opositores y la trasgresión continua y permanente de los derechos humanos, han conducido a nuestra comunidad nacional a un estado de SHOCK que perturba en forma permanente  el desenvolvimiento de nuestros connacionales. Los expertos se preguntan cómo es que no ha producido aquí una explosión social debido a esta situación permanente. Esta premonición está presente en los escritos de los especialistas nacionales y extranjeros y ello se explica por la característica intrínseca de pacifismo y buen humor de nuestros habitantes pero los síntomas y manifestaciones del resquebrajamiento de la burbuja social están latentes.

Anteriormente mencionaba una serie de factores causantes de esta crisis social y me atrevería mencionar que  la prédica incesante de Chávez DE UN PUEBLO EN ARMAS se ha venido cumpliendo al considerar que nuestro país está clasificado en los primeros puestos de homicidios de aproximadamente  de más de 20.000 anuales que, a pesar de tantos programas implementados por el gobierno, sigue subiendo como la espuma siendo las previsiones nada halagüeñas para el 2013 puesto que la IMPUNIDAD, la otra cara de esta criminalidad , protege un 90% de los  victimarios; las cuantiosas e injustificadas expropiaciones  de más de 3,6 millones de hectáreas, de casi 1200 empresas privadas, de 90 estacionamientos públicos, de 22.000 inmuebles invadidos en 10 años; de más de tres millones de familias venezolanas frustradas por falta de una vivienda digna y salubre (dato del censo de GMVV , 3,6 millones de déficit); del incremento del AH1NI, del renacimiento del la malaria y del mal de chágas ,  del cáncer, etc., ante una situación lastimosa de nuestros hospitales; de la profundización de la crisis de los servicios públicos esenciales, tales como electricidad, agua potable, transporte y vialidad urbana y extraurbana, de los ductos de aguas servidas y superficiales, de la recolección de los residuos públicos y domiciliarios y  de los vertederos y rellenos sanitarios; de la escasez y altos precios de los productos de la canasta alimentaria y de los bienes importados que los datos oficiales coloca en un casi 40% pero que en realidad son muy superiores, en un país que  recibido multimillonarias sumas por el ingreso petrolero, de aproximadamente más de 1100 billones de dólares gringos, 1999-2013; de las poblaciones indígenas humilladas por la falta de una política oficial de redención y del ataque y antinacional a las autoridades y los símbolos cristianos de nuestro pueblo, en tanto que nuestra comunidad se debate entre la zozobra y el miedo  en su quehacer cotidiano, a merced frecuentemente de las hordas de motorizados sin ley.

Pero lo más preocupa es que  la conflictividad social,por efectos de una pésima  gestión gubernamental, se enrarece mucho más con la situación política-electoral, cuando  los poderes del Estado, en una acción conjunta con el partido de gobierno, el PSUV y durante los mandatos Chávez-Maduro, arremeten contra la oposición política, la alternativa democrática, para definitivamente exterminarla como lo hicieron Lenin y Stalin, Franco, Mussolini o Hitler  contra los judíos, los Hnos. Castro, entre tantos, para lograr una hegemonía total de la revolución bolivariana según ellos, lo más prominente del extinto CHÁVEZ, contra la investidura de los diputados de la MUD, con el maltrato, enjuiciamiento y condena de muchos opositores y disidentes, según sus propias confesión ordenadas por Chávez, con la criminalización, torturas y enjuiciamiento de las protestas estudiantiles ante el desfalco de las elecciones del 14- A, por la inhabilitación de dirigentes políticos, con la persecución hasta el exilio de dirigentes políticos y familias  que han visto trunca su derecho de vivir en su patria, por las acusaciones sin fundamento ni veracidad  por corrupción cuando  los oficialistas han dilapidado y han cometido corruptelas que ni siquiera han sido investigadas por los organismos competentes, por la declarada y pública parcialidad  del Consejo Nacional Electoral que desde el 2004 se convirtió en un apéndice del partido del régimen; y en fin por la manifiesta parcialización y pérdida de autonomía  del Tribunal Supremo de Justicia y de los circuitos judiciales que se corresponde con los intereses de la revolución. Toda estos factores han contribuido a crear una gran crisis social latente, una ANOMIA, miedo y zozobra de las familias y de los extranjeros, un bajón considerable de la  calidad de vida por la caída estrepitosa de los servicios públicos esenciales y la merma de nuestra capacidad adquisitiva, la imposibilidad de transitar tranquilamente por nuestras ciudades y carreteras, y  sobre todo nos ha sumido en una desesperanza que nos trae a la memoria el éxodo millonario de cubanos opositores al CASTRO-COMUNISMO, de que lo que parecía una solución con el advenimiento de la revolución bolivariana, se ha convertido en un castillo de naipes que comienza a desmoronarse con la pérdida de credibilidad  del régimen de Chávez-Maduro, con la reprobación de la economía en un 67,5%, con la inestabilidad  política de un 66,9%, con un 62,8% de la corrupción gubernamental, al igual que el 57,4$ repudia el comportamiento de Diosdado Cabello como presidente de la A.N y la inseguridad  encabeza el rechazo al régimen en un 80,8%, lo que reafirma la extrema sensibilidad de nuestra colectividad ante la problemática que nos azota ( Venezolanos reprueban al gobierno, a Cabello y a la AN, El Universal, 6/9/2013 ). El caudal de votos más alto obtenido por Chávez de 62,84% en las presidenciales del 2006 – con todas las triquiñuelas -, se va evaporando como todo su infame legado, incluso su SUCESOR.


Jesús González Briceño

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