RENE HDEZ. VELASCO 16 de diciembre de 2013
- El Papa se defiende de las
acusaciones de ciertos grupos ultraconservadores
- Niega rotundamente que vaya a
nombrar mujeres cardenales
- 'Ante un niño que sufre, la única
oración que me sale es ¿Señor, por qué?'
"¿Por qué hay niños que sufren?
No hay explicación". Esa es la sincera y desarmante respuesta que
Francisco da a Andrea Tornielli, vaticanista del diario 'La Stampa', en la
entrevista de hora y media que le concedió el pasado martes y da la que ese
periódico da buena cuenta hoy a lo largo y ancho de tres páginas.
En el coloquio el Papa hace frente a
las acusaciones de grupos ultraconservadores estadounidenses que le señalan
como marxista por sus posiciones contra el capitalismo y los mercados
financieros, habla de cuál debe de ser la relación entre política e Iglesia,
aborda la tragedia de los cristianos asesinados por su fe,explica el
significado que para él tiene la Navidad, niega rotundamente que vaya a nombrar
mujeres cardenales, asegura que ya se verá que hace en el futuro con el
polémico banco vaticano (el IOR) y aborda asimismo grandes cuestiones
teológicas como por ejemplo cómo es posible que Dios permita quehaya niños
inocentes que sufren.
"La ideología marxista es
errónea. Pero en mi vida he conocido a mucho marxistas buenas personas,
y es por eso por lo que no me siento ofendido", asegura el Papa al ser
interpelado por Tornielli sobre los grupos conservadores estadounidenses que le
acusan de ser un comunista tras las durísimas críticas que en su exhortación
apostólica Evangelii Gaudium el Papa dedica al capitalismo y a los mercados
financieros. Críticas que Francisco no sólo mantiene sino que relanza. "En
la exhortación no hay nada que no se encuentre en la doctrina social de la
Iglesia", se defiende el pontífice, que vuelve a la carga contra las
llamadas "teorías del derrame", según las cuales el libre mercado
genera mayor equidad e inclusión social. "La promesa era que cuando el
vado estuviera lleno , se desbordaría y los pobres se beneficiarían de ello.
Pero lo que ocurre sin embargo es que cuando está lleno, por arte de magia el
vaso de hace más grande y así no cae casi nunca nada para los pobres",
dice el Papa. Pero precisa: "Decir eso no significa ser
marxista".
Jorge Bergoglio era famoso en sus
tiempos como arzobispo de Buenos Aires por su negativa a conceder entrevistas.
Sin embargo, en los nueve meses que lleva como Papa está haciendo añicos esa
imagen de persona poco amiga de los periodistas. Desde su elección el pasado 13
de marzo Francisco ya ha concedido entrevistas a la cadena de televisión
brasileña rete Globo, a la revista de los jesuitas 'Civiltà Cattolic'a, al
veterano periodista Eugenio Scalfari (fundador del diario 'La Repubblica') y
ahora a Andrea Tornielle, de 'La Stampa'.
Unidad de los cristianos
Sobre la relación entre política e
Iglesia, el pontífice defiende en su entrevista con Tornielli que debe de ser
una relación paralela y convergente. Paralela, dice, porque cada una de
esas dos instituciones debe de seguir su propio camino, y converger sólo cuando
se trate de ayudar al pueblo. "Cuando las relaciones convergen
antes, sin el pueblo o sin importarle el pueblo, comienza un contubernio con el
poder político que termina por pudrir a la Iglesia", denuncia.
Francisco también confiesa que para él
es "prioritario" tratar de avanzar en la unidad de los cristianos.
Sobre todo porque, asegura, ya existe esa unión de sangre. "En algunos
países matan a los cristianos porque llevan una cruz o tienen una Biblia, y
antes de matarles no les preguntan si son anglicanos, luteranos, católicos u
ortodoxos. La sangre está mezclada. Para los que asesinan somos
cristianos. Unidos por la sangre, aún si entre nosotros aún no logramos dar
los pasos necesarios hacia la unidad".
El Papa, que reconoce que se sintió
tranquilo durante el cónclave en el que salió elegido y que sigue sintiendo
dentro de él "esa paz", habla también con Tornielli de cómo es
posible que Dios permita que sufran niños inocentes. "Ante un niño que
sufre, la única oración que me sale es la oración del por qué. ¿Señor, por qué?
Él no me explica nada. Pero noto quien me mira. Y de ese modo puedo decir: 'Tu
sabes el por qué, yo no lo sé y Tú no me lo dices, pero me miras y yo me fío de
Ti, Señor".
Francisco también se ocupa de la
tragedia de los que pasan hambre y
se nuestra convencido de que si se lograra no desperdiciar alimentos el hambre
en el mundo disminuiría enormemente. "Si trabajamos con las organizaciones
humanitarias y logramos estar todos de acuerdo en no desperdiciar comida,
daremos un gran paso para resolver la tragedia del hambre en el mundo".
El Papa habla asimismo de que la
Navidad para él significa alegría y que todo el mundo, desde el, más santo al
más pecador, del más limpio al más corrupto, tienen la capacidad de comprender
y recibir el regalo de la Navidad.
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