Por Eddie Ramírez, 24/12/2013
Gobierno y alternativa democrática podrían
complacer peticiones que surgen por doquier. Quienes detentan el gobierno no
atienden solicitudes aunque estén enmarcadas en la Constitución. Entendemos que
tienen un proyecto totalitario, pero no descartamos que algunos tengan cierta
dosis de sensatez que les permita visualizar que nunca podrán imponerlo y que,
en aras de su propia sobrevivencia política, deben limitar sus aspiraciones.
En cuanto a los actores de la alternativa
democrática, algunos también son reacios a complacer peticiones por pensar que
solo los políticos están capacitados para tomar decisiones pertinentes y que
cualquier opinión en contra representa la antipolítica. A pesar de estas
consideraciones es obligatorio realizar las tradicionales peticiones navideñas.
Al régimen le solicitamos que libere a los
presos políticos, no solo como medida humanitaria, sino porque los mismos son
inocentes. También que permita el regreso de los exiliados. Que deje el acoso
en contra de los medios de comunicación, de los empresarios y trabajadores
opositores. Que no invada la propiedad privada. Que controle la corrupción, la
delincuencia, el narcotráfico y la inflación. Que atienda la salud de la
población. Que suspenda las dádivas a gobiernos que considera amigos. Estas
peticiones pueden ser complacidas porque no ponen en riesgo la estabilidad del
régimen. Hay otras imprescindibles en una democracia, pero que nunca serán
complacidas porque serían el fin del totalitarismo siglo XXI. Jamás permitirá
la designación de autoridades imparciales en el CNE, en la Fiscalía,
Contraloría y Defensoría del Pueblo. También es impensable que elija un TSJ y
otros tribunales con jueces intelectualmente honestos que no acepten imposiciones
desde Miraflores.
A los actores de la Alternativa Democrática
les pedimos que logren acuerdos de gobernabilidad. Que la política no sea un
coto cerrado de los militantes de partidos y que se fusionen quienes no tienen
diferencias ideológicas. Que acepten que desde el 2001, cuando los partidos
estaban reducidos a su mínima expresión, la sociedad civil fue la que contuvo
los avances del totalitarismo. Que con las herramientas utilizadas de huelga,
calle, abstención y acudir a elecciones no hemos logrado salir del régimen,
pero que todas ellas han sido válidas. La más cuestionada ha sido la abstención
del 2005, pero que recuerden que evaluaciones internas nos daban menos de
quince diputados y que la huelga, con todo y su elevado costo, permitió el
referendo revocatorio y la firma de un Acuerdo que todavía está vigente, aunque
ni la OEA, ni la oposición lo toman en cuenta y mucho menos el régimen.
Ante estos hechos, la petición es que busquen
un mayor contacto con el pueblo, especialmente con los estratos D y E y
construyan un mejor discurso.
Como en botica: ¿Cómo calcula Rafael Ramírez el precio de la gasolina? ¿Le carga a ese
costo el valor de los tres y medio millones de litros que importó diariamente
de Estados Unidos, el costo de los accidentes en las refinerías, la abultada
nómina de Pdvsa que en el 2012 era de 145.439 trabajadores versus 69.634 en el
2001, y el elevado costo de extracción del petróleo por ineficiencias
operacionales? Feliz Navidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico