Por Adriana Vigilanza, 06/06/2014
La administración Obama ha recibido decenas de
venezolanos con fortunas inimaginables y recientemente adquiridas, es decir,
corruptos que se han enriquecido a costa del Estado venezolano. También ha
recibido y resguarda, en calidad de “testigos protegidos”, quizás a otra docena de ex funcionarios
"chavistas ", quienes declaran que hay aliados de Maduroque están involucrados en el
tráfico de drogas. Algunas de esas fortunas pertenecen a militares venezolanos
que han estimulado o consentido asesinatos de manifestantes, por fuerzas
para-militares que actúan bajo su mirada cómplice o torturas espantosas, que
Venezuela hacía muchas décadas que no presenciaba. Sin embargo, la señora
Jacobson, Sub Secretaria de Estado para América Latina de los EEUU, decidióque ninguno
de ellos debe ser sancionado. Además, pretendiendo confundir a la opinión pública
internacional, junto con Insulza, argumenta que no es prudente “sancionar a Venezuela”, cuando la ley
que incentivó la senadora Ileana Ros-Lethinen,
junto con otros diputados, demócratas y republicanos, como Mario Díaz-Balart y Marco
Rubio y cuya aplicación corresponde a Obama,
está dirigida sólo a individuos en concreto, no a Venezuela, como país. En otras palabras, para Obama, los ladrones, asesinos y
torturadores chavistas, deben ser dejados
en paz, para disfrutar en EEUU sus mal habidas fortunas, supuestamente "porque hay un diálogo en Venezuela, entre
Maduro y la oposición".
Ahora bien, casi al mismo tiempo que la señora Jacobson
declaraba eso, un Tribunal venezolano bajo el control de Maduro (como todos), retuvo
en la cárcel -donde permanecía desde el 18 de febrero de 2014- a uno de los
líderes de la oposición más populares, Leopoldo
López. Se le acusa de ser el jefe de una “asociación para delinquir” y de ser responsable de "daños a la propiedad", durante una
protesta pacífica a la que convocó el 12 de febrero de 2004. Sin embargo, la
Juez de la causa, Adriana López, sabe que un
hombre solo no puede “estar asociado”, en nada. Por lo tanto, durante la última
audiencia de su juicio, que se celebró ayer 3 de junio y que duró en total 3
días pero ayer casi 24 horas, la Fiscalía, que cambió su acusación en mitad de
esa audiencia, alegando errores (cosa ilegal), declaró, a las 4:00 de la
madrugada de hoy, que Leopoldo, junto con 4 muy desafortunados jóvenes, que
fueron atrapados en las calles de Caracas ese mismo día (y lejos de donde
estaba Leopoldo López), son el "grupo de la delincuencia organizada" que
se necesitaba para inculpar más gravemente al líder opositor.
Así que la Fiscal, señora Luisa Ortega, culpa a estos 4 hombres de ser responsables por
supuestamente causar daños a la propiedad durante la protesta popular masiva de
12 de febrero de 2004, de estar“en
asociación para delinquir” y de “instigar
a delinquir”. Téngase en cuenta que el 12 de febrero de 2014, las únicasdos
personas que murieron lo hicieron una vez concluida la manifestación y
habiéndose retirado Leopoldo López
del lugar hasta donde llegó. Y está probado por muchos videos y fotos de
teléfonos móviles, que circularon a través de twitter y fueron expuestos en CNNen
español, por televisión, que fue a manos de
fuerzas de seguridad de Maduro. Por
lo tanto, la Fiscal se vio obligada a aceptar que ningún asesinato fue causado
por alguno de esos 4 hombres. En cuanto a los supuestos daños a la propiedad,
no han sido probados. Pero incluso si existiesen pruebas, eso no expondría a
ninguno de los cuatro a pasar muchos años tras las rejas. En cambio, si se
argumenta que esas personas forman un "grupo
organizado para delinquir", la sanción puede ser de al menos 13 años
de cárcel.
Tanto los hombres jóvenes que por desgracia fueron elegidos
por el régimen de Maduro, entre miles,
para poder condenar con Leopoldo López
a una pena mucho mayor de la que está prevista por la supuesta “instigación”
(vía “mensaje subliminal”, según la
Fiscalía) o meros daños a la propiedad, han afirmado en repetidas ocasiones que
son inocentes. Y en efecto, no existe ninguna prueba en su contra en el expediente
judicial. Es más, ellos ni siquiera se conocen entre sí y tampoco conocían a
Leopoldo López, en persona. Por ejemplo, uno de ellos era de Los Teques; otro
de La Guaira. En el caso de Christian
Holdak, acusado de incendiar unas patrullas de la policía, a través de su
abogado consignó la confesión de otros menores, que fueron llevados por sus
madres a declarar y quienes se atribuyeron la autoría de esa quema. Aun así, lo
dejaron preso.
Tanto Holdak como el joven de apenas 18 años y quien ni
siquiera se había inscrito en el Registro Electoral, Marco Coello, afirman haber sido torturados y después visitados en
la cárcel por abogados de la Defensoría del Pueblo, quienes les han pedido
aceptar los cargos en su contra y culpar a Leopoldo
López de darles instrucciones para ejecutar los supuestos daños a la propiedad
pública, para que pueda recibir a cambio la libertad. Ambos se han negado a
hacerlo, simplemente porque sería una mentira.
Por otra parte, el grupo de coaliciónde la oposición
llamado "MUD", declaró hace
casi una semana que no ha sido posible el diálogo con Maduro. María Corina Machado, otra líder de la
oposición que fue elegida como diputada con un destacado número de votos y que, sin un juicio previo, fue privada de su cargo por el
Presidente de la Asamblea Nacional, el capitán
activo(en violación de la Constitución), Diosdado Cabello, ha sido culpada recientemente por Maduro de querer asesinarlo, ella sola.
La llamó “loca asesina” en cadena
nacional de radio y TV.
Pero la señora Jacobson
insiste en que ninguno de los colaboradores de Maduro, que poseen fortunas astronómicas adquiridas sin que puedan
dar pruebas de que se originaron con medios legales, debe recibir sanción.¿Qué hay detrás de este espectáculo grotesco
que la administración Obama está dando?
Hoy, casualmente en el aniversario del llamado “Día-D”,
porque el 6 de junio de 1944 las tropas aliadas se adentraron en la costa
francesa, iniciando la liberación de la Europa occidental
ocupada por la Alemania nazi, durante la Segunda Guerra Mundial, pensamos que a
los ciudadanos de los Estados Unidos también les ha llegado el momento de
preguntarse en manos de quienes colocan su futuro y el de sus hijos.
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