Por Valentina Rodríguez
Rodríguez
El primer acercamiento para
concertar una entrevista con Rafael Cadenas (Barquisimeto, 1930), que trataría
sobre su más reciente publicación, Contestaciones, no consiguió una fecha,
ni una cita. El poeta convalecía de un resfriado. No se negó a la petición,
sólo era cuestión de esperar algunos días, que pasara totalmente el
contratiempo de salud.
En este texto editado por la
Fundación para la Cultura Urbana (FCU) el autor de Falsas
maniobras reflexiona, comenta o responde citas, textos, poemas o
ensayos (de distintas temáticas, épocas y popularidad) de: Mao Zedong, Ernesto
“Che” Guevara, Bertolt Brecht, Anna Ajmátova, Dante Alighieri, Pablo Neruda y
Fernando Pessoa, entre otros. 44 personalidades en total, escritores, políticos
y pensadores. En la lista no hay ningún venezolano.
Con el segundo intento se
acordó hacerle llegar, vía correo electrónico, las preguntas de la entrevista.
Él iría trabajando en el cuestionario, mientras se hallaba el momento para
conversar en persona, o por teléfono, sobre estas y lo que fuera surgiendo.
Contestaciones inaugura Cuadernos
de la intemperie, colección dedicada a textos breves e inusuales de
escritores venezolanos destacados. También es “un reconocimiento a los géneros
literarios considerados ‘menores’: diarios, correspondencias, aforismos,
versiones y notas”, indica la editorial. La colección es un homenaje al Premio
Nacional de Literatura, en 1985, presidente vitalicio de la FCU.
Una semana después
del email se comunica por teléfono para excusarse por la demora
en responder las interrogantes. Su servicio de internet presentó fallas y
retrasó las cosas. Se celebraba el Día del escritor venezolano. Horas más
tarde, vuelve a levantar el auricular del Cantv de su casa para recordar que
seguía trabajando en la entrevista, y confesar que él no tiene “la
velocidad del periodismo”. A mediados de diciembre hace la tercera
llamada, “te he quedado mal”, expresa luego de saludar. Estaba listo el
cuestionario, sólo faltaba adjuntarlo al correo.
El libro se presentó el
pasado 9 de noviembre en la librería El Buscón, ubicada en el Centro Comercial
Paseo Las Mercedes de Caracas. El acto estuvo a cargo del escritor Joaquín
Marta Sosa, prologuista de la pieza, y de Andrés Boersner, presidente ejecutivo
de la FCU, y director de esta nueva colección, que tiene en planes publicar un
título cada final de año. El autor estuvo en la velada.
Antes de entrar en las
preguntas aclara que Contestaciones “se puede leer a dos
voces”.
-¿Cuándo comenzó a anotar
estas contestaciones?, ¿Pensó que alguna vez que se harían públicas?
Tal vez durante el 2010,
pues se publicaron en El Nacional, el 2011. Era inicialmente divertimiento
y no pensaba publicarlas. Ni imaginé que después serían albergadas en un libro
como este, tan bien hecho.
-¿Cuál es la más antigua, de
cuándo data?
La primera del libro, a Jon
Erik Vold, que es noruego; lo conocí en una de las semanas de la poesía. Estuvo
en casa, le mostramos la zona de El Hatillo, cuyo paisaje lo impresionó
bastante. Pensé luego que podía seguir haciendo lo mismo con otros autores y
así surgió este libro, escoltado además por Joaquín Marta Sosa que lo presenta
y Andrés Boersner que me hace una entrevista. Ambos amigos son un lujo.
-Si alguna de las personas a
las que les contesta; por ejemplo, Dante, Cervantes, Hölderlin o Lundkvist
pudieran responder a su comentario o acotación, ¿qué cree que le dirían?
Dante me recomendaría que
entrara al infierno, pues según los revolucionarios se pasa por él para llegar
al paraíso del hombre nuevo, algo que no se logra porque siempre está en el
futuro. Cervantes, a quien elogio como poeta, me diría: es una de vuestras sin
razones, pero os lo agradezco porque me defiende de las malquerencias que
conllevo. Hölderlin me replicaría que en tiempos de barbarie como el actual es
poco lo que puede hacer la poesía, me parece más útil la prosa, por eso
escribí Hiperion, novela en que ese personaje desenmascara la maldad de la
revolución en que participó y Lundkvist me recomendaría que apartarse del
movimiento revolucionario cuando llega al poder es una decisión que toman
muchos desengañados.
-Llama la atención que no
hay contestaciones a ningún escritor, intelectual o político venezolano, ¿Por
qué? ¿No tiene nada que decirles?
Antes de contestarte esta
pregunta te cuento que alguien no muy enterado de la literatura me preguntó que
si Rimbaud escribió Una temporada en el infierno después de haber
estado estos días en Venezuela, entonces le aclaré que él es del siglo XIX, al
cual no hemos llegado todavía, y sí voy a contestar a autores y políticos
venezolanos. (Vía telefónica aclaró –entre risas– que esta respuesta es una
pequeña broma, y no dio el nombre de ningún coterráneo).
-¿Qué le gustaría que le
contestaran a Rafael Cadenas? ¿Cuál de sus poemas le gustaría que le
contestaran?
Cualquiera de los que se
presten para ello. No creas que es fácil dar con alguno que suscite una contestación,
inmediata o demorada.
-¿Cree
que Contestaciones sirva para motivar a los lectores a contestar
textos, ensayos o poemas?
Esa es una idea que tengo,
pero debe ser con un lenguaje limpio, decente, civilizado, que sirva de
contrapeso al usado por el poder. Me interesa aclarar que la disposición
tipográfica de Contestaciones puede dar la impresión de que son
poesía, pero están en prosa, aunque algunas parecen un esbozo de poema. Las de
carácter político están dirigidas contra el totalitarismo en el mundo, y que
aquí está en marcha. Es algo tan obsoleto.
Muestra de totalitarismo es
el plan oficial de educación para adoctrinar a niños y jóvenes con ideas muy
atrasadas; la propaganda incesante del gobierno en televisión y radio con
desmesurado ventajismo sobre lo poquísimo que a la oposición le es dable
comunicar; el desconocimiento de la Asamblea Nacional que revela desprecio a
más de siete millones de venezolanos; el militarismo desbordado; el que haya
presos políticos, medida dictatorial y cruel, el culto a la personalidad que
desemboca en la fabricación de un ídolo, lo que no es propio de gobiernos
democráticos, sino comunistas y fascistas que lo utilizan para subyugar
pueblos. Hay otros rasgos, aparte de los mencionados que omito por razones de
espacio.
¿Por qué no se decidirá el
poder a guiarse por la verdad? Sería lo sano, salvífico incluso, pero hay algo
que lo impide, no sé qué será. Ceñirse a ella como hacen los científicos, eso
sí sería una revolución. A la larga, mejor es aferrarse a la simple verdad que
al poder. Te aviso que no estoy cobrando nada por este consejo, hasta ahora
irrealizable en todas partes. Es que me gusta bromear en serio.
Voy a terminar con unas
palabras de Rosa Luxemburgo citadas por Juan Goytisolo en entrevista que le
hizo un querido amigo, Julio Ortega. Se las dedico a los marxistas venezolanos:
«La libertad para los que apoyan al Gobierno, sólo para los miembros de un
partido –por más numerosos que sean–, no es libertad. Sin elecciones generales,
sin libertad ilimitada de prensa y de reunión, sin una lucha libre de
opiniones, la vida se muere en toda institución pública, se convierte en una
mera semblanza de vida, en la cual sólo permanece la burocracia como elemento
activo. La vida pública se adormece gradualmente...». ¿No se parece esto a lo
qué está pasando aquí?
Debo aclararte que como
ciudadano democrático y no vasallo de ningún dictador o aspirante a dictador,
soy amigo de la convivencia absoluta porque sin ella el país se estanca.
26-12-16
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico