Por PRODAVINCI
El anuncio de reestructuración
y refinanciamiento de la deuda externa venezolana realizado por el presidente
Nicolás Maduro el 2 de noviembre de 2017 ha generado numerosas interrogantes.
Aquí respondemos algunas de las más relevantes para entender un tema clave en
la actualidad nacional.
1. ¿Cuál es el contexto en el
que se realiza el anuncio?
Venezuela tiene una deuda
externa en bonos de 68 mil millones de dólares emitidos por la República y
PDVSA. Para noviembre y diciembre de este año, los compromisos con estos bonos
ascienden a 2.134 millones de dólares y a 8.019 millones durante el 2018. La
deuda externa está compuesta por compromisos distintos a los bonos.
Estimaciones consistentes con la metodología del Banco Central de Venezuela
ubican el monto total de la deuda en más de 175 mil millones de dólares. La
caída de los ingresos, consecuencia de la baja de los precios y de la
producción, ha disminuido la capacidad de generar divisas de Venezuela. Para el
año 2016, ya la deuda representaba una proporción mayor a sus exportaciones:
437,16%. Venezuela ha pagado sus compromisos pero ha disminuido las
importaciones a niveles inéditos. La variable de ajuste durante los últimos
años ha sido las importaciones, afectando el abastecimiento y la posibilidades
de producción de la industria venezolana. Para muchos economistas, el peso de
la deuda era, desde hace algunos años, insostenible, y la situación exigía un
proceso de refinanciamiento y/o reestructuración ordenada.
2. ¿Cuál es la diferencia
entre refinanciamiento y reestructuración de la deuda?
El refinanciamiento consiste
en la emisión de nuevos instrumentos de deuda para pagar obligaciones previas.
En esencia, se reemplaza una vieja deuda con una nueva deuda con nuevos
términos de interés y plazo, principalmente.
La reestructuración consiste
en modificar los términos de contratos ya existentes, luego de una negociación
entre el deudor y sus acreedores. Estos cambios podrían involucrar una
extensión de los plazos para efectuar los pagos, reducción de las tasas de
interés, o la disminución del valor nominal de los instrumentos al momento de
pago. Por ejemplo, en 2015 Ucrania reestructuró su deuda, reduciendo en 20% el
monto y extendiendo los pagos en 4 años.
Usualmente, los procesos de
reestructuración de deuda vienen acompañados con programas de ajustes y de
reformas económicas que atienden y corrigen los desequilibrios económicos que
la hacen insostenible bajo las circunstancias actuales. En el marco de un
proceso de reestructuración y reforma, los países se apoyan en organismos
multilaterales que aumenten la credibilidad en las reformas y ayuden en la
negociación con los acreedores, con el objetivo de disminuir el monto de la
deuda (quita o haircut) y de mejorar las condiciones.
3. ¿Se puede decretar un
proceso de refinanciamiento y/o reestructuración de la deuda?
Para refinanciar la deuda en
bonos debe adquirirse nueva deuda, lo que implica acceder a los mercados
internacionales. Un país puede decidir ir a los mercados internacionales pero
deberá ofrecer condiciones suficientemente atractivas en proporción al riesgo
que presenta para obtener el financiamiento necesario a fin de cumplir su
objetivo. No existe manera de obligar a que te financien.
La reestructuración de la
deuda en bonos implica negociar con los acreedores (tenedores de bonos). En
consecuencia, la reestructuración debe ser consensuada y tampoco puede ser
decretada. Otra cosa es que un país incumpla sus compromisos y luego trate de
renegociar los términos de la deuda. En ese caso, sería una reestructuración
luego de un episodio de default y los acreedores pueden acudir a
instancias legales internacionales a exigir el pago o compensación de la deuda.
En definitiva, cuando un país
se refinancia, emite nueva deuda para reemplazar la anterior. Mientras que en
un proceso de restructuración se cambian los términos de una deuda ya
existente.
4. ¿Cuáles son las
consecuencias de un default?
En casos de incumplimiento de
pagos, los acreedores pueden acudir a instancias judiciales internacionales con
el fin de exigir pago o compensación. En el caso particular de la deuda de
PDVSA, existe la preocupación de que tales instancias judiciales puedan afectar
la propiedad de los activos internacionales, las cuentas por cobrar y los
embarques petroleros. Como se explicó aquí en Prodavinci, los
procesos de default normalmente tienen impacto en el desempeño
económico de los países en términos de su crecimiento y funcionamiento.
5. ¿Las sanciones impuestas
por los Estados Unidos impiden la reestructuración o refinanciamiento de la deuda?
El 25 de agosto de 2017,
Estados Unidos impuso sanciones al gobierno venezolano, estipulando la
prohibición de la compra y transacciones de nuevos instrumentos de deuda
soberana venezolana y de PDVSA en el mercado estadounidense. En esencia, se
prohíbe a personas de los EE.UU. financiar al gobierno venezolano. Excepciones
a estas sanciones incluyen operaciones involucradas en comercio internacional,
importación y exportación de petróleo, transacciones que involucren solamente a
CITGO, transacciones de deuda venezolana ya existente, y financiamiento de
asistencia humanitaria.
Analistas han advertido que
estas sanciones dificultan el proceso de modificar el perfil de deuda
venezolana debido a que prohíbe a una cantidad importante de actores en el
mercado financiero internacional participar en un proceso de refinanciamiento
de deuda y pone trabas en la restructuración de instrumentos.
6. ¿Hay alguna restricción
legal al proceso de reestructuración o refinanciamiento de la deuda?
Como explicó José Ignacio Hernández en Prodavinci, el
gobierno puede reestructurar o refinanciar la deuda sin autorización de la
Asamblea Nacional, siempre y cuando (i) ello no implique emitir deuda
por encima del límite fijado por Ley de la Asamblea, (ii) los
contratos suscritos a tales efectos no sean “contratos de interés público”,
y (iii) la reestructuración o la renegociación no empeore la
condición de la deuda.
Hernández recuerda que no hay
ninguna ley que haya fijado el límite de endeudamiento para el 2017, pues como
se recordará, ese límite fue establecido por el gobierno con el aval de la Sala
Constitucional, y no por la Asamblea Nacional. La ausencia de límite podría
apoyar la interpretación de que toda operación de refinanciamiento que implique
emitir nueva deuda, deberá contar con la autorización de la Asamblea Nacional.
7. ¿Cuáles son los próximos
compromisos de la deuda en bonos de PDVSA?
A continuación podemos ver el
cronograma de pagos de los bonos de la República y de PDVSA durante los
meses de noviembre y diciembre:
03-11-17
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