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miércoles, 1 de noviembre de 2017

Documento interno: ejército venezolano es presa de la criminalidad y la anarquía, por @DelgadoAntonioM



ANTONIO MARÍA DELGADO 31 de octubre de 2017

La anarquía y el alto índice de criminalidad que impera en Venezuela también parece haber contagiado los cuarteles, revela una alarmante carta del fiscal general militar dirigida al Ministro de Defensa, que expresa “gran preocupación” por “un desmedido incremento” en los casos de robos, deserciones y abusos de autoridad.

El documento, al que el Nuevo Herald tuvo acceso, esboza la necesidad de crear con urgencia una mesa de trabajo de alto nivel para tratar un problema que amenaza con salirse de control.

“Respetuosamente le solicito que se estudie la posibilidad de implementar una mesa de trabajo con los Directores de Personal Militar con el objeto de fijar puntos de vista y buscar soluciones a esta problemática que está deteriorando nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana”, manifestó el fiscal general militar, el general de brigada Edgar José Rojas Borges.

La propuesta es presentada en el marco de “la gran preocupación de este Ministerio Público Militar por el desmedido incremento de delitos en Nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, tales como sustracción (robo), abandono de servicio, abuso de autoridad y en forma alarmante la deserción por parte de la tropa alistada”, agregó Rojas en su misiva.

La carta, escrita a mediados de mes y clasificada como “confidencial”, denota la creciente preocupación interna de las fuerzas armadas venezolanas ante el evidente proceso de descomposición que atraviesa.

Es un fenómeno que ha estado aumentando de la mano con la grave crisis económica por la que atraviesa el país y el clima de corrupción que se ha apoderado de las altas esferas de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), explicó desde Miami el general retirado y dirigente opositor Antonio Rivero.

Y es que la tropa sólo tiene que mirar hacia arriba para ver ejemplos de corrupción, dijo Rivero.

“Si el soldado está pasando hambre, y luego ve que el general que está aquí roba, y el diputado que está acá también lo hace, junto con el gobernador que está allá, bueno, al final es de esperarse que él también lo haga”, comentó Rivero.

“Al haber tanta corrupción y al no existir una adecuada respuesta en términos de justicia, el soldado se siente que cuenta con la debida justificación para delinquir”, insistió.

Y sin embargo, integrantes del alto mando están comenzando a manifestar preocupación por el impacto que el fenómeno está produciendo dentro de las fuerzas armadas.

En un mensaje de texto obtenido en Miami por Rivero, el comandante general de la Guardia Nacional, Sergio Rivero Marcano, expresó que la situación está conduciendo a las fuerzas armadas hacia el abismo tras evidenciar actos de corrupción en un punto de control militar.

“Señores Generales y Almirantes ¿hasta cuando vamos a permitir estos actos de corrupción y esa desidia o anarquía que pude vivir yo mismo en el Peaje de los Mesones? ¿Qué FANB [Fuerza Armada Nacional Bolivariana] vamos a dejarle al país, si seguimos siendo alcahuetes por los compromisos que tenemos con los subalternos?”, manifestó Rivero Marcano.

“A mí me quedan sólo dos años y nueve meses, pero no por eso voy a permitir que se siga yendo la institución castrense por este abismo. Seguiré luchando en contra de este flagelo de la corrupción que sigue carcomiendo las bases de la disciplina”, agregó.

A lo largo de las últimas semanas, una serie de informes de prensa han resaltado denuncias de integrantes de las fuerzas armadas involucrados en operaciones de robos y de extorsión.

El periodista de investigación Javier Ignacio Mayorca resaltó que muchas de estas operaciones están vinculadas a la deserción de la tropa, fenómeno que en algunos cuarteles ha llegado a ser masivo.

La preocupación de la oficialidad es que muchos de esos soldados continúan en la calle y utilizan sus uniformes para cometer delitos, explicó.

En su carta a Padrino López, Rojas Borges dijo que uno de los fenómenos más preocupantes es la manera en que “la curva de índice delictivo viene aumentando hacia la tropa profesional”, compuestos por soldados que permanecieron en sus unidades después de haber cumplido con el servicio militar obligatorio.

“Tan sólo en septiembre del 2017, la Fiscalía General Militar ha solicitado la apertura de averiguación penal militar a 450, tropas profesionales, de las cuales 200, corresponden al comando de la Zona Guardia Nacional Bolivariana 44 ( Miranda), y 250 al comando de la zona 43 (Tazón)”, señaló Rojas Borges.

La carta de Rojas Borges atribuye la situación a distintos factores, incluyendo la falta de orientación por parte de los comandantes naturales y el fracaso de las instituciones en instaurar una cultura de valores y principios.

Pero también advierte sobre la gestación de una cultura de impunidad, donde los soldados implicados en delitos son protegidos por sus superiores.

“A pesar de que la Fiscalía Militar ha sido estricta en cuanto a la solicitud de imposición de castigos al personal concurso en delitos, se le ofrecen muchas facilidades en los procesos judiciales”, manifestó Rojas Borges.

“Es decir, se les conceden medidas cautelares (libertad condicional, suspensión condicional del proceso o de ejecución de la pena), observándose además que estos imputados son colocados en puestos de relevancia en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, acto que lejos de ser ejemplarizante, es un estímulo para que continúen cometiendo delitos”, señaló.

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