Corina Pons y Eyanir Chinea 14 de noviembre de 2017
El
Gobierno de Venezuela dijo que inició el martes el pago de los intereses de su
deuda soberana y cumplió también con otro pendiente de la petrolera estatal
PDVSA, en medio de una creciente incertidumbre del mercado sobre la solvencia
del país petrolero.
Venezuela,
que atraviesa una profunda crisis de escasez, inflación y recesión, debía
cancelar el lunes cerca de 300 millones de dólares en intereses que dilató por
más de 30 días y agotó así el período de gracia.
El
martes, inversores consultados no habían recibido ninguno de los pagos
pendientes por los rendimientos de los bonos globales 2019 y 2024, que suman
unos 200 millones de dólares, y tampoco del título de PDVSA al 2027.
“Hemos
iniciado de manera franca, clara y correcta el refinanciamiento de nuestra
deuda externa. Hoy (martes) iniciamos el pago de los intereses de nuestra deuda
externa”, dijo Jorge Rodríguez, ministro de comunicación venezolano.
“La
semana pasada PDVSA pagó los intereses de la deuda, y todo esto sin dejar de
proteger al pueblo de Venezuela”, agregó en un mensaje televisado.
La preocupación
sobre la capacidad de pago de Venezuela va en aumento desde que el equipo
financiero del Gobierno socialista de Nicolás Maduro comenzó a retrasar en
octubre el abono de cupones de bonos por unos 750 millones de dólares.
Los
acreedores de títulos de Venezuela hicieron una primera consulta ante un comité
de la asociación del mercado de derivados ISDA el martes, para intentar
determinar si el país petrolero cayó en cesación de pagos al demorar la
cancelación de los cupones de los dos bonos soberanos.
Los
acreedores presentaron ante ISDA una notificación de la Bolsa de Luxemburgo,
que indica la suspensión de la negociación de los bonos al 2019 y 2024, por un
“incumplimiento de pago”.
“La
suspensión se levantará el 15 de noviembre de 2017, luego de un cambio del
grupo de operadores y en la convención de cotización de intereses (de limpio a
sucio)”, agregó la Bolsa de Luxemburgo en un comunicado en su página web.
Hasta
el momento operadores están negociando estos tres títulos sin incluir en el
precio los intereses demorados (precio limpio), pero esperan la decisión de la
Asociación de Operadores del Mercado Emergente (EMTA por sus siglas en inglés)
para determinar cómo será el cálculo de las cotizaciones.
En
tanto, una primera reunión entre el Gobierno y sus acreedores para discutir una
reestructuración de la deuda externa del país y de su petrolera concluyó el
lunes sin propuestas concretas, ni acuerdos sobre cómo proseguirán las
conversaciones que apuntan a renegociar los términos de unos 60.000 millones de
dólares en bonos.
El
encuentro con casi un centenar de inversores -o sus representantes- promovido
por Maduro duró sólo unos 15 minutos, pero el Gobierno dijo que el proceso para
renegociar la deuda había sido “auspicioso”.
RIESGO AL ALZA
El
Gobierno socialista insiste en que las sanciones financieras impuestas por
Estados Unidos le complican el acceso al sistema de pago internacional y están
trabando los pagos, que asegura seguirá cumpliendo.
“Somos
buenos pagadores”, afirmó el ministro Rodríguez.
El
riesgo país de Venezuela se disparaba el martes hasta los 5.174 puntos, el más
alto de los países emergentes, luego de que la calificadora Standard &
Poor’s bajó la deuda soberana del país petrolero a incumplimiento selectivo,
por la demora en el pago de los cupones.
El
diferencial entre el rendimiento de la deuda pública venezolana y el que ofrece
la deuda pública estadounidense, trepaba 622 puntos, según el índice que mide
JPMorgan.
La
agencia Fitch Ratings también colocó el lunes la nota de la deuda de la
petrolera estatal venezolana PDVSA en la categoría de incumplimiento
restringido por el retraso de una semana en el pago de un bono.
El
panel de ISDA pospuso para el jueves una discusión para evaluar un posible
incumplimiento de PDVSA, que aunque pagó su amortización de unos 1.100 millones
de dólares, se tomó una semana para hacerlo.
La
decisión del comité podría activar el cobro de los seguros contra incumplimiento
de crédito (CDS) de la petrolera.
La
deuda venezolana retrocedía durante la jornada. El precio del bono al 2018 era
el que más caía, un 18,02 por ciento, mientras que el bono de referencia de
PDVSA al 2022 se hundía hasta los 32,50 centavos de dólar, tras perder 4,2
puntos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico