San Josemaría 12 de febrero de 2022
@sJosemaria
Te
está ayudando mucho –me dices– este pensamiento: desde los primeros cristianos,
¿cuántos comerciantes se habrán hecho santos? Y quieres demostrar que también
ahora resulta posible... –El Señor no te abandonará en este empeño. (Surco,
490)
Para seguir las huellas de Cristo, el apóstol de hoy no viene a reformar nada, ni mucho menos a desentenderse de la realidad histórica que le rodea... –Le basta actuar como los primeros cristianos, vivificando el ambiente. (Surco, 320)
Lo que
he enseñado siempre –desde hace cuarenta años– es que todo trabajo humano
honesto, intelectual o manual, debe ser realizado por el cristiano con la mayor
perfección posible: con perfección humana (competencia profesional) y con
perfección cristiana (por amor a la voluntad de Dios y en servicio de los
hombres). Porque hecho así, ese trabajo humano, por humilde e insignificante
que parezca la tarea, contribuye a ordenar cristianamente las realidades
temporales –a manifestar su dimensión divina– y es asumido e integrado en la
obra prodigiosa de la Creación y de la Redención del mundo: se eleva así el
trabajo al orden de la gracia, se santifica, se convierte en obra de
Dios, operatio Dei, Opus Dei.
Al
recordar a los cristianos las palabras maravillosas del Génesis –que Dios creó
al hombre para que trabajara–, nos hemos fijado en el ejemplo de Cristo, que
pasó la casi totalidad de su vida terrena trabajando como un artesano en una
aldea. Amamos ese trabajo humano que Él abrazó como condición de vida, cultivó
y santificó. Vemos en el trabajo –en la noble fatiga creadora de los hombres–
no sólo uno de los más altos valores humanos, medio imprescindible para el
progreso de la sociedad y el ordenamiento cada vez más justo de las relaciones
entre los hombres, sino también un signo del amor de Dios a sus criaturas y del
amor de los hombres entre sí y a Dios: un medio de perfección, un camino de
santidad. (Conversaciones con Mons. Escrivá, 10)
Tomado
de: https://opusdei.org/es-ve/dailytext/el-trabajo-un-camino-de-santidad/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico