Por @morena2206, 29/09/2013
No me canso de
decir que no podemos ni debemos continuar con este liderazgo, sus fórmulas de
hacer política y los actuales partidos a los que representan. De hacerlo
siguiendo sus líneas no saldremos nunca de esta situación y seremos
susceptibles a recaer de nuevo en algo igual o quizá peor a lo vivido los
últimos 14 años...
Comienzo por decir lo que muchas veces he afirmado, que esta generación política no entiende ni sabe cómo enfrentar a un régimen totalitario (HCh) y menos a un comunismo disfrazado dirigido desde La Habana (Nicolás). Todos ellos crecieron y se formaron como políticos en democracia, donde los enfrentamientos se producían en las urnas de votación y las diferencias se resolvían en las mesas de negociación.
Nuestra comodidad e ignorancia sobre el ejercicio de la ciudadanía, ha colaborado con instaurar la costumbre de que los militantes y simpatizantes de las diferentes tendencias políticas, permiten que sean los líderes político-partidistas quienes toman las decisiones, reglamentan el juego político, imponen los candidatos a cuanto puesto de elección hay y nosotros simplemente nos ajustamos a esas formas entrando al ruedo solamente cuando se produce el evento electoral.
Comienzo por decir lo que muchas veces he afirmado, que esta generación política no entiende ni sabe cómo enfrentar a un régimen totalitario (HCh) y menos a un comunismo disfrazado dirigido desde La Habana (Nicolás). Todos ellos crecieron y se formaron como políticos en democracia, donde los enfrentamientos se producían en las urnas de votación y las diferencias se resolvían en las mesas de negociación.
Nuestra comodidad e ignorancia sobre el ejercicio de la ciudadanía, ha colaborado con instaurar la costumbre de que los militantes y simpatizantes de las diferentes tendencias políticas, permiten que sean los líderes político-partidistas quienes toman las decisiones, reglamentan el juego político, imponen los candidatos a cuanto puesto de elección hay y nosotros simplemente nos ajustamos a esas formas entrando al ruedo solamente cuando se produce el evento electoral.
Esos fueron los deslaves que nos dejaron estos barros de los cuales nos está siendo muy difícil salir. La no participación real de la ciudadanía en las decisiones trascendentales y la negativa de los partidos y sus líderes a reinventarse, actualizarse y colocarse realmente al servicio del país y sus ciudadanos, nos tiene estancados e incapaces de superar estos 14 años de desgracia e involución.
Estamos entrampados entre los políticos y su supuesta generación de relevo (tan podrida en su formación como quienes les transmitieron sus vicios políticos) que no reconocen sus errores, manteniéndonos entubados en una fórmula que además se empeñan en superar sin hacer el más mínimo esfuerzo por enderezar la vía y la falta de decisión de una ciudadanía que cree que organizarse y pasar por encima de esta enorme montaña de podredumbre e ineptitud política, es un pecado mortal y un acto de traición a la democracia que pretendemos rescatar. Nada más lejos de la realidad.
Llevo años escuchando y compartiendo con venezolanos que han entendido al igual que yo que urge cambiar la forma de hacer política y esto solo lo lograremos si entendemos la necesidad de organizarnos como grupos de especialización que se ocupen de los diferentes aspectos que afectan la vida de un país. Pero de nada nos sirve entenderlo nosotros y que el resto siga sin comprender cuál es su verdadero rol en esta historia.
Desde la pasada elección del 07OCT12, comencé a escuchar al candidato opositor hablar de organización, pero como será la falta de entendimiento y humildad de nuestro liderazgo político, que esa invitación se restringe solo al hecho organizarnos para convencer votantes que apoyen al candidato contrario al régimen. Esto solo se entiende cuando aceptamos que nuestros políticos de ayer y hoy, no comprenden el fondo del problema y nos niegan la solución integral del mismo.
Observo con envidia, como en algunos países de Europa, los partidos políticos han sido obligados por los ciudadanos a convertirse en lo que realmente deben ser. Encargados de oficializar las decisiones que toman los ciudadanos a través de sus organizaciones civiles, ayudarlos a reglamentar las mismas y representarlos en los órganos del Estado para que las leyes ajustadas a la necesidad real de resolver problemas sean implementadas.
Necesitamos verdaderos interlocutores e intérpretes, no personajes que se erigen como representantes de sus propias ideas y expectativas (ambiciones) diciendo que lo hacen en nombre de los ciudadanos. Lo que tenemos hoy son expertos en infiltrar e implosionar los esfuerzos de los ciudadanos por organizarse pues saben que haremos un mejor papel que ellos. Por eso debemos ser más fuertes y determinados.
Es mucho y extenso lo que se puede explicar sobre como reinventar la política en Vzla., para que en el presente y futuro podamos lograr un país de y para todos los venezolanos.
La única conclusión, para quien entiende lo que quiero decir en estas líneas es que debemos comenzar desde ya a organizarnos no solo para salir de este problemón en que nos encontramos y que está claro que con la ayuda de estos políticos solo hemos logrado enterrarnos más, sino para que en el futuro no vuelva a pasarnos otro Hugo Chávez y su revolución de traición y corrupción que solo nos ha dejado en la ruina. Estamos en la obligación de reubicar a los políticos y sus partidos en un nuevo orden nacional. Y no me extiendo más porque a buen entendedor, pocas palabras…
Vamos directo a un golpe militar donde es imposible predecir cual bando dentro de la FAN saldrá vencedor y se quedará en el poder y no hemos hecho nada por prepararnos para ese escenario cada vez más factible.
Entiéndase que la FAN no ha hecho nada por pararle el trote a este régimen porque aunque no lo crean, entienden que devolver el país a los mismos podridos políticos que nos trajeron a este punto es como no haber hecho nada exponiéndolo todo, para luego ser acusados de golpistas. A esto lo he llamado el síndrome del 11A. Quien tenga ojos que vea!!!
Es ahora o nunca, o nos organizamos o perdemos y salir a las calles así solo nos dejará una inmensa derrota y más frustración.
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