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jueves, 28 de agosto de 2014

DERIVAS INSÓLITAS, por @AmericoMartin

Américo Martin 22 de agosto de 2014

Las consideraciones que me permití exponer en mi artículo en ABC de la semana pasada tuvieron una casi inmediata confirmación entre el sábado 16 y el lunes 18. Me había extendido en un tema fácil de demostrar aunque no tan sencillo de aplicar. Con reflexión y práctica, sin embargo, su buen manejo deberá ser decisivo para propiciar el cambio que el país necesita.

Es verdad que hay ruido en las dos aceras del pentagrama político, pero no es cierto que sus efectos sean similares en ambas partes por la sencilla razón de que el gobierno es monocrático, de ideología cerrada, programa socialista único y por lo tanto intolerante ante cualquier disidencia. Por  ese motivo, en el oficialismo disentir equivale a dividir. La ideología y su comandante eterno son impolutos, un carril de hierro que no puede evitarse sin incurrir en delitos de traición o de conspiración.

Por el contrario, la alternativa democrática es plural por naturaleza como reflejo de la sociedad misma, que también lo es. Sus contradicciones, lejos de ser cismáticas, no son más que momentos de desacuerdo pero no divisiones ni fracturas. Se divide lo que se declara único, de una sola sustancia, no lo que se enorgullece de ser distinto al momento de confluir a la unidad. Es unidad, sí, pero sin sacrificar el pensamiento de cada uno de sus integrantes. Unidad de lo diverso.

El gobierno proclama su unidad férrea alrededor del socialismo revolucionario y del gobierno y partido del sagrado pensamiento Bolívar-Chávez, que cuenta con una sola voz autorizada y una historia oficial. Quien discrepe de este marco de bronce se convierte en perseguido, cosa que no ocurre en la oposición, donde a lo sumo se escuchan indirectas, competencias por el liderazgo nunca desautorizadas habida cuenta que al final pueden aplicarse primarias con eficacia demostrada.

Hasta ahora las crecientes pugnas en el gobierno-PSUV se enmascaraban. Pesaba un chantaje favorable a la cúpula: criticar, más allá de sanas intenciones, serviría al adversario. ¿Pero cómo reaccionar entonces al rotundo fracaso de la gestión, afectada adicionalmente por el carcoma de la corrupción hasta extremos nunca conocidos en la historia del país? ¿Cómo hacerlo frente a las persecuciones políticas, el hundimiento de las transferencias sociales, la inflación que al cerrar el año le estará rascando la barriga al 100%?

Por otra parte militantes educados en el amor al proletariado -la clase profética- ¿deberán guardar silencio ante las porras, peinillas, perdigones y balas contra los bravos trabajadores? La muerte de la libertad y autonomía sindical en el cuadro de una política de ferocidad anti obrera de escaso precedente, tiene que resultarle indigerible al partido comunista y las organizaciones críticas que proliferan y se manifiestan porque le han perdido el miedo al chantaje.

La ciencia-arte de la política es siempre tan inesperada que no vale ser tan tajante en las predicciones. Proclamar que no habrá elecciones o que el golpe militar está escrito son ejercicios de adivinanza. El futuro se hace, no se espera como un dictak previamente emitido. Sabemos, sí, que hay fechas de calendario, como las electorales. Salvo que azarientos desenlaces lo impidan, hay que tenerlas presente y prepararse para ellas, sin desatender para nada los compromisos que el agitado hoy proponen. La clave es la unidad.

Surgió una idea audaz: el naufragio del modelo molestaba a todos por lo tanto la unidad debía trascender las fronteras de la oposición. Esa posibilidad se hizo carne en el castigado mundo laboral. Los perseguidos fraternizaron en portones y campos de trabajo y han ido conformando un cuerpo de lucha y resistencia alrededor de las banderas clásicas del movimiento obrero. Nadie resigna sus convicciones propias, pero al confluir en la batalla contra el gobierno hostil, se unen y actúan.

Marea Socialista, Círculos Bolivarianos, Frente de Campesinos Bolívar-Zamora, Clase Media Socialista, MBR 200 son quizá las más importantes expresiones de esta nueva manera de asumirse chavistas. Militan en el PSUV, pero se proclaman corrientes de perfil radical. El profesor universitario Heiber Barreto Sánchez, declara, no sin audacia y riesgo, que la base, en cuyo nombre actúan, ha desatado una ola de protestas en todo el país. La represión oficial no es una simple amenaza. Ya está sobre la mesa, con saldo alarmante de presos.

El fenómeno es muy difícil de conjurar. Tiende a desarrollarse por la falta de respuestas y la conjura gubernamental dirigida a aliarse con la “burguesía parasitaria” -que antes denostaba- y el programa antipopular que ejecuta, incluida la peligrosa venta de Citgo. Pero lo determinante son los hechos cotidianos. Los gruesos incumplimientos. El abierto retroceso y abandono de promesas. Muerto Chávez –asegura- el gobierno de Maduro se ha entregado. Por eso, declara Heiber Barreto, “vamos a ir a las bases chavistas. Nadie avala este partido antidemocrático”

La incorporación de Nicker Evans a Marea Socialista le ha proporcionado a esta organización una mayor densidad intelectual. Así como la alternativa democrática postula una apertura hacia el sector chavista crítico con el fin de extender la unidad, Evans dice algo parecido pero al revés. Su declaración es  llamativa. Escuchémoslo.

-       Existe mucho descontento, en especial por la corrupción impune. Son muchos los chavistas que empiezan a dar la cara. Son muchos los indignados que con su corazón de izquierda aún no ven salida a la salida.

Evans, tal vez la corriente que representa, pareciera tender tentativamente la mano. Quizá esté obrando “la fraternidad de las trincheras” (JP Sartre) Lo hace en forma digamos desorientada, pero hombre ya es algo. ¿Será que se avecinan reagrupaciones?


Vamos a ver, dijo un ciego.

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