Por Ing. Páez- Pumar, 13/07/2014
Boletín 189 AIPOP
El país está inmerso en una crisis de múltiples aristas y el gobierno
no termina de tomar una decisión, al mantener la actitud obstinada de no
reconocer que los errores de conducción política de Hugo Chávez, heredados por
Nicolás Maduro, están llevando al país a un colapso total.
El gobierno ha entrado en un default comercial y ha sometido al pueblo
a una escasez extrema de alimentos, medicinas, repuestos y productos de primera
necesidad; solo por continuar favoreciendo a los países amigos del Grupo de Río
y CARICOM que fueron financiados por Hugo Chávez para exportar la revolución y
siguen siendo financiados por Nicolás Maduro a pesar de la situación del país,
con el suministro de crudo y productos en condiciones extremadamente
favorables, así como con programas de construcción de infraestructura y de
contratación de servicios profesionales.
Para prolongar el apoyo a los amigos del Grupo de Río y CARICOM el
Gobierno se ha visto obligado a acumular altas deudas en divisas al no cancelar
los compromisos con el sector privado, producto de importaciones, repatriación
de dividendos, expropiaciones y servicios prestados. Esta deuda no financiera
alcanza la cantidad de 56.215 millones de dólares (250% de las reservas
internacionales). Además, para hacer frente al servicio de la deuda externa
durante este año se requieren 6.300 millones de dólares y 5.100 millones de dólares
para el año 2015. A esto se suma el hecho de que la deuda pública externa al
cierre del 2013 llegó a 104.252 millones de dólares (un aumento de 292% entre
2006 y 2013) y la deuda pública interna llegó a 420.502 millones de bolívares
fuertes, con un aumento interanual promedio del 68% entre los años 2010 y 2013.
A lo anterior se suma la presencia de uno de los períodos más secos de
la historia del país, el cual se prolongará hasta abril de 2015 y que como no
se ha construido en los últimos 15 años nueva infraestructura para enfrentar
una hidrología seca, ha causado la muerte de 300.000 reses por falta de agua y
de pastos, siendo el estado Zulia el más afectado por la muerte de gran
cantidad de vacas productoras de leche. La sequía ha sido inclemente en los
estados productores de maíz -Guárico y Portuguesa-, donde el rendimiento de la cosecha
llegará a 30% y 60%, respectivamente, de la superficie que se estimaba sembrar.
Esta condición de sequía ha afectado al sistema eléctrico nacional, ya
que Colombia dejó de exportar gas a Venezuela (el país tiene un déficit de gas
de 2.950 mpcd) y se han tenido que surtir con gasoil importado las
termoeléctricas del Zulia, a pesar de la falta de divisas. Además, no se han
podido conservar los niveles de agua de las centrales hidroeléctricas (incluido
Guri) y podemos entrar a finales de año, en una crisis mayor de desabastecimiento
eléctrico. El servicio de agua potable es también hoy crítico en varias ciudades
del país: Maracaibo tiene menos de 60 días de agua, esta situación es similar
en Barquisimeto, Coro y Punto Fijo. En la Gran Caracas dependemos de Camatagua
(Sistema Tuy III) y Taguaza porque los embalses de los Sistemas Tuy I y Tuy II
están secos.
Ante este negro panorama, Maduro o no se atreve, o no tiene el poder de
decisión para realizar los cambios estructurales y políticos que requiere el
país; por lo que se ve obligado a convocar un congreso del PSUV para lograr la
aprobación de las medidas. El tiempo se agota para hacer los cambios en
economía, salud, seguridad, servicios públicos, producción de alimentos,
transporte, etc. Maduro será responsable, por su indecisión, de la inmensa
crisis social que se avecina. La peor decisión es la no tomada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico