Por A. Torres Reyes
La salida de Nicolás Maduro
del poder no será suficiente. El historiador y cineasta Carlos Oteyza (Caracas,
1951) está convencido de que será, apenas, el primer paso. El inicio de un
largo camino para empezar a salir de la crisis política y económica. Un camino
que debe pasar, necesariamente, por dejar de depender del petróleo, fortuna y
maldición en Venezuela, y por alcanzar un amplio pacto social. La Asamblea Constituyente que el régimen pretende instalar va,
sin embargo, en la dirección contraria y supondría "el fin de la
república". "Los venezolanos estarán en la calle y la van a parar. La
única manera de que esto pase será con una dictadura militar".
Oteyza,
que ha estrenado en Madrid el documental CAP: 2 intentos, sobre los dos Gobiernos de Carlos Andrés
Pérez, sostiene que el modelo económico del chavismo —que ha
hecho del petróleo la única vía de crecimiento, sin potenciar las inversiones—
ha llevado a los venezolanos a "un despeñadero". "Ha generado el
peor de los mundos: no hay capacidad productiva, porque el chavismo acabó con
la producción nacional, y no hay quien traiga un dólar a Venezuela. No hay un
dólar que entre que no sea del petróleo. El 96% de las exportaciones son de
petróleo. Por supuesto, el Gobierno hace lo que quiere y tiene las
posibilidades de hacerlo porque no producimos".
Pero desmontar este sistema no
será fácil, reconoce Oteyza. "Hugo Chávez manejaba el país. Nicolás Maduro
heredó un régimen corporativo y es la cara visible de quienes manejan el país. No
tenemos muy claro quiénes son. Tenemos al sector militar y a unos grupos con
intereses económicos que están haciendo mucho dinero, por ejemplo, con las
importaciones".
El petróleo, reflexiona
Oteyza, ha generado una "ciudadanía muy debilitada". "Uno de los
grandes problemas es que, como tú no pagas impuestos o pagas muy poco, exiges
muy poco. El petróleo ha permitido que quien gobierne tenga más poder que
cualquier otro Gobierno de América Latina. Salir de esa cultura petrolera va a
fortalecer al país y a disminuir la posibilidad de que un caudillo vuelva a
gobernar".
Esa cultura petrolera marcó
los dos periodos presidenciales de Carlos Andrés Pérez, con profundas
diferencias en las que ahonda el documental de Oteyza: el primero, de 1974 a
1979, marcado por el boom, y el segundo, de 1989 a 1993, por la escasez y
las reformas fallidas. El director muestra el "gran viraje" que Pérez
pretendió darle a Venezuela en su segunda administración, interrumpida por acusaciones de corrupción. La
pregunta que inevitablemente queda flotando en el aire es qué sería hoy de
Venezuela si Pérez hubiera podido culminar su proyecto de apertura económica.
¿Sería un país menos dependiente de la renta petrolera y con un menor peso del
Estado? Si bien el documental es una suerte de reivindicación del legado de
Pérez y los tecnócratas que lo acompañaron en su fallido proyecto de
modernización, también funciona como un llamado de atención: tarde o temprano,
Venezuela tendrá que cambiar de modelo.
Oteyza considera clave un gran
pacto social. "Si no, el país no es posible. No podemos caerle a
coscorrones a quienes han robado, a quienes nos han maltratado. Así estaremos
alegres un día, pero construir un país es otra cosa. Se construye con acuerdos
y con sacrificios de todos los sectores: los industriales, los comerciantes,
los partidos... El próximo Gobierno tendrá que hacer un gran pacto social
porque no va a haber dinero. Somos un país quebrado. Tenemos que empezar a
pensar en cómo podemos ayudar al Estado y no en cómo me va a ayudar el Estado a
mí. La historia del país se puede resumir como la pelea de cada sector por una
renta petrolera. Hay que darle un vuelco y sí, vamos a tener que hacer
sacrificios".
El panorama en Venezuela —ya
nefasto con 47 muertos en siete semanas de protestas, según la Fiscalía; 186
presos políticos, según la organización Foro Penal Venezolano; más de 28.000
asesinatos al año, según el Observatorio Venezolano de Violencia— no ha hecho más que empeorar. Las
previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) para 2018 señalan que, al
cierre del año, la inflación alcanzará el 2.068%, un nuevo récord después de la
proyección del 720% para 2017. Así, según estas previsiones, los precios se
multiplicarán por 8 en 2017 y volverán a multiplicarse por más de 21 en 2018, lo
que significa que el nivel de precios se multiplicaría por casi 178 en dos
años.
¿Cómo se sostiene un Gobierno
en estas condiciones? "Con el control de la economía y, por supuesto, con
los militares. Ser un país petrolero en democracia es difícil", responde
Oteyza. El historiador destaca que Pérez volvió al poder en 1989 porque los
ciudadanos "soñaban" con regresar a la bonanza de su primer Gobierno,
sin asumir que las reformas económicas eran necesarias. "Pero creo que
ahora sí hay una conciencia de que, a mediano y largo plazo, el proyecto pasa
por disminuir el poder de la economía petrolera y ampliar la actividad de la
empresa privada. Pero en un país acostumbrado a vivir del petróleo, como en el
primer Gobierno de Pérez y el segundo de Chávez, eso va a costar. Nos va a
costar y, evidentemente, los proyectos de ayuda a los más pobres van a tener
que ser paralelos". Oteyza confía en una combinación de factores para
empezar a salir de la deriva: "Con liderazgo político y empresarial, con la gente protestando en la calle, con
apoyo internacional —no intervencionista— de organismos institucionales como la
OEA y de los venezolanos en el exterior".
20-05-17
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