Páginas

domingo, 8 de marzo de 2020

Buscando el camino electoral por @polis360



Por Piero Trepiccione


El ruido electoral se oye cada vez más fuerte en Venezuela, es algo ya innegable. A pesar de las diferencias manifiestas y las posiciones radicales, las circunstancias están apuntando rápidamente en esa dirección. Sin duda alguna, no será fácil consolidar esta ruta, pero los reacomodos tanto económicos como políticos y sociales que estamos viendo durante las últimas semanas son realmente sintomáticos. 

En primer lugar, hay reacomodos en el gobierno de Nicolás Maduro. Las tendencias internas se están haciendo cada vez más visibles. Los cambios recientes en Pdvsa y en otras instancias del gobierno más los movimientos de gestión y de opinión en muchos estados y alcaldías del país dan cuenta que el entorno económico-político está impactando la actualidad. De la acción monolítica tradicional en el denominado chavismo estamos pasando a una etapa donde las decisiones se toman articulando más los vectores de fuerza de los diferentes liderazgos y grupos de características nacionales o regionales. Esto, naturalmente, está teniendo y tendrá en el corto plazo, impactos políticos.

En segundo lugar, en la oposición, estos reacomodos son aún más visibles y emblemáticos. Aun cuando las diferencias entre el denominado G-4 y la “mesa de diálogo nacional” son muy resonantes, tras bastidores se están dando cruces importantes para lograr ciertas alineaciones en torno a renovación de las autoridades del consejo nacional electoral y otras menudencias que aunque todavía se mantienen en un clima de cierta tensión pudieran flexibilizarse los próximos días. En fin, pudiéramos ver sorpresas en esta dirección en los próximos días.

Y por último, los reacomodos sociales y económicos de la población venezolana se han impulsado a partir de la agudización de la crisis y su impacto en la cotidianidad. Aunado a ello, la dolarización de facto de la economía y los nuevos formatos de supervivencia nos ofrecen un panorama que tendrá impacto político en el corto plazo, más allá de la geopolítica continental y hemisférica asociada a la situación venezolana como “problema global”.

Buscar ese “camino electoral” está lleno de espinas, contradicciones, intereses contrapuestos, desavenencias ideológicas, entre muchos otros factores, inclusive, los asociados a la visceralidad proyectada desde las redes sociales; pero eso no puede ser obstáculo para impedir consolidar esa ruta que además de ser anhelada por la gran mayoría de los venezolanos, es altamente necesaria para superar un conflicto que ha perjudicado a toda la región. 


Independientemente de los ritmos, las narrativas y las estrategias que se están abordando desde Rusia, China, la Unión Europea, los Estados Unidos, la OEA, el grupo de Lima, Brasil y Colombia en particular, hay una conjunción de esfuerzos que tratan de resolver cuanto antes y con apego a generar una gobernabilidad sostenible en el tiempo, el duro conflicto político local. La tarea no es ni será fácil, pero es la más anhelada más allá de las desconfianzas y las enemistades manifiestas a esta fórmula por algunos actores políticos internos y externos. El camino electoral está sonando con creces. Nuestra tarea como sociedad es hacerlo factible, creíble, reconocido por propios y extraños para que sea una verdadera solución y no un nuevo problema.

08-03-20




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico