Lisa Schlein 28 de julio de 2020
Brasil es el segundo país más
afectado del mundo y el epicentro de la pandemia de COVID-19 en América Latina.
Los venezolanos conforman la mayoría de los 345,000 refugiados y solicitantes
de asilo en el país.
La
Agencia de las Naciones Unidas para Refugiados, ACNUR, está aumentando los
esfuerzos para proteger a decenas de miles de refugiados y migrantes
venezolanos en Brasil y a las comunidades que los acogen de la pandemia del
COVID-19, que ya se ha cobrado casi 83.000 vidas en el país.
Brasil
es el segundo país más afectado del mundo y el epicentro de la pandemia de
COVID-19 en América Latina. Los venezolanos conforman la mayoría de los 345,000
refugiados y solicitantes de asilo en el país.
Han
encontrado un refugio seguro en Brasil de las dificultades económicas y la
opresión política en su país, pero ahora se encuentran en alto riesgo de
infectarse e incluso morir de COVID-19, la enfermedad causada por el
coronavirus.
La
agencia de refugiados de la ONU dice que la pandemia está afectando desproporcionadamente
a los más vulnerables. Entre ellos se incluyen las poblaciones indígenas más
pobres y otras comunidades nativas, así como los refugiados. El portavoz de
ACNUR, Babar Baloch, dice que su agencia ha estado ayudando a las autoridades
locales y nacionales a prevenir la propagación de la enfermedad desde su
inicio.
“Hemos
estado ampliando nuestro apoyo para ayudar a mitigar la amenaza del virus entre
los refugiados, los migrantes y las comunidades locales que los acogen,
proporcionando infraestructura para fortalecer el sistema nacional de salud,
asistencia en efectivo, artículos de higiene e información que salva vidas, por
medio de sesiones sobre medidas preventivas ", dijo Baloch.
El
portavoz dijo que se desconoce el número de refugiados que han contraído el
virus debido a la ausencia de datos.
Agregó
que ACNUR tiene conocimiento de al menos 19 muertes relacionadas con COVID-19
entre refugiados, de los cuales nueve eran refugiados indígenas venezolanos.
"El
ACNUR también está abordando las crecientes necesidades humanitarias y de salud
entre los refugiados que viven en las calles y en los refugios superpoblados y
las condiciones insalubres en las regiones del norte de Brasil, incluidos los
estados de Amazonas, Roraima y Pará", dijo Baloch.
El
estado de Amazonas es una de las regiones más afectadas de Brasil por la
pandemia. Tiene más de 92.000 casos confirmados, incluidas más de 3.000 muertes
relacionadas con el COVID-19.
Baloch
dice que el ACNUR está expandiendo su información y su campaña preventiva en la
región en un esfuerzo por limitar la propagación del coronavirus, dice que las
sesiones de información se imparten en idiomas indígenas para asegurar que los
mensajes que salvan vidas lleguen a los residentes locales.
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