Carlos Tablante 09 de julio de 2019
@TablanteOficial
La
ONU publicó esta semana el informe sobre Venezuela de Michelle Bachelet, Alta
Comisionada del organismo que aglutina a todas las naciones del mundo. Se trata
de un documento contundente donde se detalla la violación sistemática de los
derechos humanos por parte del régimen de Maduro a través de torturas, presos
políticos, censura, colectivos, ejecuciones extrajudiciales, justicia
parcializada, constituyente ilegal, hambre, control social y corrupción
desbordada, que ha desatado la crisis humanitaria.
El
informe Bachelet insta a adoptar de inmediato medidas para detener y compensar
la grave vulneración de los derechos económicos, sociales, civiles, políticos,
ecológicos y culturales que se ha documentado gracias al incansable y valiente
trabajo de las víctimas, las ONG y los diputados. La liberación de todos los
presos políticos es una demanda prioritaria.
También
queda claro en el documento oficial de la ONU que el origen de la crisis está
mucho antes de las sanciones internacionales.
Cada
caso debidamente sustentado presentado ante la justicia nacional pero sobre
todo la internacional, donde ha acudido la mayoría de las víctimas por no
encontrar respuesta en Venezuela, ha servido para que ahora no quede ninguna
duda de que lo que sufrimos los venezolanos es una dictadura. Las consecuencias
serán muy graves para el régimen y sus integrantes ya que se trata de crímenes
que no prescriben.
El
informe fortalece todo lo que los sectores democráticos han venido denunciando
a nivel global. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU solicitó el reporte
porque existe gran preocupación, no solo por el destino de nuestra nación, sino
por el de la región entera.
El
informe Bachelet advierte que de no mejorar la situación, seguirá el éxodo sin
precedentes de refugiados y emigrantes que abandonan el país y también
empeorarán las condiciones de vida de quienes se quedan en él.
En
el pasado, algunas agencias de la ONU se pusieron del lado del régimen sin
comprobar la veracidad de las manipuladas y falsas cifras oficiales. De hecho,
la ONU no ha reconocido aún el gobierno interino de Guaidó por lo tanto, su
posición actual con el trabajo de Bachelet está fuera de cualquier sospecha de
parcialidad.
El
informe servirá para impulsar muchas iniciativas. Por lo pronto, refuerza la
posición de la causa democrática en Venezuela, a la que se sumarán aún más
países.
Las
conversaciones que se retoman esta semana en Barbados encuentran a una
oposición fortalecida moralmente para poner lo mejor de sí en un nuevo intento
de evitar un derramamiento de sangre que nadie desea.
Las
demandas son las mismas: la salida de Maduro del poder, la realización de
elecciones libres y democráticas y un gobierno de unidad nacional para sacar a
Venezuela del abismo donde se encuentra.
Es
urgente atender la crisis humanitaria, detener el deterioro y comenzar la
reconstrucción del país. Para alcanzar los objetivos debemos permanecer unidos
y respaldando el liderazgo de Juan Guaidó para enfrentar en todos los terrenos
a la dictadura de hambre y corrupción de Maduro.
Con
la fuerza de todos, vamos avanzando.
Carlos
Tablante
@TablanteOficial
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico