Por Lissette González, 17/09/2014
Uno de los conceptos más
controversiales en la obra de Marx es el de explotación. Si bien la teoría
económica se ha ocupado de refutar con éxito la teoría del valor-trabajo y, por
consiguiente, la posibilidad de que el patrono extraiga plusvalía de sus
empleados, la idea de explotación sigue presente en el pensamiento político de
izquierda. Desde el punto de vista teórico, la cuestión está aun vigente: ¿hay
una relación causal entre la riqueza de unos y la pobreza de otros? Y esta
pregunta no solo tiene implicaciones teóricas; las alternativas de intervención
sobre la pobreza y la desigualdad están en buena medida relacionadas con la
concepción subyacente sobre este tema. La redistribución o, incluso, la
nacionalización de empresas solo tendría sentido si partimos del supuesto de
que pobreza y riqueza están relacionadas. ¿Es el caso?
Göran Therborn en su
libro “The killing fields of inequality” (2013) plantea la existencia de cuatro
mecanismos distintos de producción de la desigualdad (cuyas dimensiones ya
presentamos en un post anterior). Estos mecanismos están organizados en
torno a un eje, en el que un polo se plantea que no hay relación directa que
explique la desigualdad entre dos actores A y B, mientras que en el polo
opuesto se parte de la relación entre los resultados obtenidos por estos mismos
actores. En el primer polo estaría un mecanismo que llama distanciamiento (distanciation)
y en el polo opuesto se encontraría el concepto deexplotación.
Con distanciamiento se
refiere a los diversos procesos que consolidan y amplían la distancia inicial
entre los actores A y B: incluye los elementos que acentúan las ventajas de
unos; por ejemplo, padres con más recursos además tienen mayor interés en la educación
de sus hijos, los motivan más, etc. Pero también incluye aquellos procesos que
acentúan las desventajas de los más pobres; menor nutrición de los niños incide
en un peor desempeño académico, en estos grupos hay menos información sobre
oportunidades de estudio o trabajo, entre otras. De forma tal que el
distanciamiento no implica una relación causal directa entre las situaciones
resultantes para ambos grupos pero sí incluye elementos que permiten explicar
la diferencia entre ellos.
Therborn define la
explotación como la apropiación asimétrica de los frutos del trabajo humano.
Sin embargo problematiza el concepto no solo por la ya mencionada crítica a la
teoría del valor marxista, sino especialmente por la alta carga valorativa
implícita en este concepto que ha restringido su uso como variable en el
análisis económico. Si bien esto es cierto, me parece que el autor ha dejado de
lado en este análisis el importante aporte de Erik Olin Wright en la definición
de explotación y su aplicación al mercado de trabajo contemporáneo, donde no
solo la propiedad de los medios de producción es fuente de relaciones de
explotación (Wright, 1997).
Entre los polos
definidos por estos mecanismos de producción de la desigualdad, Therborn
propone dos mecanismos adicionales en los que existe un nivel intermedio de
relación entre los actores. El primero de ellos es jerarquización, que
refiere a las desigualdades producto de formas institucionalizadas de
ordenación (relaciones de autoridad en las organizaciones, jerarquías basadas
en la raza, etnia o género). Por último, el concepto de exclusión refiere
a la posibilidad de unos grupos para impedir el avance o acceso a los recursos
de otros mediante diversas prácticas como la existencia de barreras de ingreso
o membresía, estigmatización de grupos de la población e, incluso, desigual
acceso a los derechos de ciudadanía.
Por último, el autor
plantea que para cada uno de estos mecanismos de producción de la desigualdad
existe un mecanismo de igualación: acercamiento (políticas de
acción afirmativa para disminución de las diferencias), inclusión (eliminar
barreras y conceder derechos), democratización (disminuir
diferencias de poder/derechos asociadas a las jerarquías laborales) y redistribución del
ingreso (para disminuir asimetrías en el acceso a los productos del trabajo).
Como ven, las políticas pertinentes y necesarias en cada caso pasan por una
definición inicial de cuál mecanismo de desigualdad existe en cada sociedad y
momento histórico dado. Sería interesante discutir cuáles de estos mecanismos
son los que tienen mayor incidencia en la desigualdad de la sociedad venezolana
hoy.
Referencias bibliográficas
Therborn,
Göran (2013): The
Killing Fields of Inequality,
Cambridge: Polity Press.
Wright,
Erik Olin (1997): Class
counts: comparative studies in class analysis, Cambridge: Cambridge University Press
Lissette González
@LissetteCGA
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