ALEK BOYD 26 SEP 2014
Un nuevo giro en el asalto a los
medios independientes en la Venezuela chavista: los directivos de la empresa
española Epalisticia serán demandados en Panamá por falsificación de documentos
tras su compra de El Universal. Para quienes no han seguido de cerca este
culebrón de la vida real, una empresa española de 3.500 euros, registrada hace
poco más de un año, se hizo con El Universal, uno de los periódicos más
antiguos y respetados de Venezuela. Según la información de los registros,
dicha empresa, Epalisticia, tenía solo un socio: la panameña Tecnobreaks Inc.
Cuando contacté al dueño de Tecnobreaks, el venezolano Carlos Odín Velazco,
para preguntarle de dónde había sacado los millones para adquirir El Universal,
me dijo: “esa empresa nunca funcionó y yo soy un ciudadano de clase media baja
y jamas he tenido ese dinero (sic)”.
Tomé la sorpresa del dueño de
Tecnobreaks como genuina. Igual continué investigando la compra. Hace unos
días, al darme cuenta que Velazco ya no aparecía como dueño de Tecnobreaks, le
llamé por teléfono para preguntarle si había vendido su empresa a Eduardo
Escribano López de la Osa, José Luis Otero Basanta y José Antonio López de la
Torre, los tres españoles que figuran como directivos de Epalisticia, y ahora
de Tecnobreaks en Panamá. Su respuesta me dejó perplejo: no fue informado por
su agente panameño de una supuesta reunión extraordinaria de accionistas,
realizada en febrero de este año, pero legalizada en julio después de que hice
pública su relación con Epalisticia a través de Tecnobreaks. En dicha supuesta
reunión, Alejandro Quiodetis (agente panameño) removió a Velazco del cargo,
nombró a una nueva junta directiva —compuesta por Eduardo Escribano López de la
Osa, José Luis Otero Basanta, y José Antonio López de la Torre— y aumentó el
capital de Tecnobreaks de 10.000 a 1.000.000 dólares.
Velazco me aseguró que desconocía la
participación de su empresa en compra de El Universal, así como las supuestas
reuniones subsiguientes en las cuales básicamente le quitaron su empresa. Dijo
que tanto él como su familia han recibido amenazas, pero consideraba justo
limpiar su nombre. En una comunicación recibida este jueves, Velazco afirma que
está a punto de iniciar acciones legales en Panamá contra Quiodetis, López de
la Osa, Otero Basanta, y López de la Torre por violaciones al Artículo 366 del
Código Penal de Panamá, el cual reza:
Artículo
366. Quien falsifique o altere, total o parcialmente, una escritura pública, un
documento público o auténtico o la firma digital informática de otro, de modo
que pueda resultar perjuicio, será sancionado con prisión de cuatro a ocho
años. Igual sanción se impondrá a quien inserte o haga insertar en un documento
público o auténtico declaraciones falsas concernientes a un hecho que el
documento deba probar, siempre que pueda ocasionar un perjuicio a otro.”
Todo esto va a traer una serie de
consecuencias a los testaferros españoles tras la compra de El Universal.
Probablemente tendrán que revelar durante el proceso legal a los verdaderos
dueños. Velazco afirma haberle reclamado a Quiodetis sobre las maniobras
ilegales para tomar el control de Tecnobreaks, y dice haber notado un
nerviosismo particular en Quiodetis cuando le comentó que el primer socio único
de Epalisticia (el segundo es Tecnobreaks) era otra empresa fantasma llamada
Mediterranean Search, la cual aparecía en informaciones de registro como
accionista de Banesco International, el consorcio de Juan Carlos Escotet.
Según Velazco, Quiodetis dijo que todo
había sido un grave error. Queda por ver ahora qué responsabilidades atribuirá
el sistema de justicia panameño a este “error”.
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