José Luis Farías 20 de marzo de 2016
@FariasJoseLuis
Corto
y Picante:
Desconozco
si fue producto de un plan o fruto de una ironía de la historia el viaje de
mister Obama al “mar de la felicidad” justo el “día internacional de la
felicidad”.
Lo
cierto es que desde 1928, cuando el presidente Calvin Colidge y su esposa Grace
pisaron La Habana, durante la tiranía de Gerardo Machado, ningún mandatario
norteamericano había ido para llenar de “felicidad” al tirano de turno en la
Isla.
El
pragmatismo gringo ha encajado perfectamente con el proxenetismo castrista sin
condicionantes de ningún tipo. Cero avance sustancial en materia de derechos
humanos y menos en democratización, algunas tuercas flojas en el campo del
bloqueo económico, algo de “business business” y mucho de espectáculo y propaganda
para Obama y Raúl.
A los
presidentes norteamericanos nunca le olieron mal los dictadores
latinoamericanos siempre y cuando estuvieran de su lado, remember la
“internacional de las espadas”.
Menos
le apestó el monstruoso despotismo árabe en tanto no afectara sus “intereses”,
Saddam Hussein y Obama Bin Laden, entre otros, fueron frankenstein “made in
usa”.
Igual
que las sangrientas dictaduras africanas, cuya colección de tiranos nunca le
dio asco respaldar.
Tampoco
le hiede la lepra comunista en tanto el negocio chorree beneficios, son más de
20 años de prósperas relaciones económicas norteamericanas con Vietnam y más de
30 años con China, en las que el tema ideológico ni de soslayo.
Preocupa
sí, desde la óptica de América Latina, cubierta de gobiernos autoritarios, esta
visita de Obama con su indiscutible prestigio internacional al “mar de la
felicidad”. Y en especial, desde Venezuela, regida por un “Pranato” que ha
puesto a dirigir la economía nacional a militares y a un empresario que ofrece
convertirnos en “exportadores de automóviles”, designaciones en franca
contradicción con su ideario comunista.
¿Por
qué preocupa? Simple: ¿se imaginan una visita de Obama a Caracas? Sería la
“suprema felicidad” de Maduro como lo es hoy de los Castro. Los dictadores son
capaces de cualquier voltereta ideológica con tal de mantenerse en el poder.
@fariasjoseluis
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico